Siria pide que ning¨²n pa¨ªs ¨¢rabe colabore con Washington

Siria present¨® ayer en la reuni¨®n de ministros de Exteriores de la Liga ?rabe, que se celebr¨® en El Cairo, una propuesta para que ninguno de sus 22 pa¨ªses miembros "preste ayuda o asistencia a un ataque contra un pa¨ªs ¨¢rabe de la regi¨®n". La propuesta, que segu¨ªa siendo discutida anoche con gran vehemencia y paralizaba la convocatoria de una cumbre urgente de jefes de Estado de la Liga ?rabe, iba dirigida a pa¨ªses como Kuwait, Qatar y Arabia Saud¨ª, que, aunque sin mucho entusiasmo, sirven ya de base de las tropas y las armas de EE UU que podr¨ªan desencadenar un ataque contra Irak.

Estos tres ricos pa¨ªses petroleros del Golfo se negaban en rotundo a que la celebraci¨®n de la cumbre tuviera como condici¨®n previa la aprobaci¨®n de la propuesta siria. La posici¨®n de Kuwait y Arabia Saud¨ª es muy delicada. Ni uno ni otro pa¨ªs son felices con la guerra contra Irak. No consideran que Sadam represente una amenaza para sus intereses y temen que la posible operaci¨®n b¨¦lica desencadene entre sus poblaciones sentimientos de protesta que debiliten los reg¨ªmenes en el poder. Se da la paradoja de que Arabia Saud¨ª restableci¨® hace unas semanas las relaciones telef¨®nicas con Irak, rotas en 1990 tras la invasi¨®n de Kuwait. Y en ese pa¨ªs hay una creciente oposici¨®n a la presencia permanente de tropas estadounidenses, el motivo que llev¨® a Bin Laden a enemistarse con EE UU.

Los kuwait¨ªes, por su parte, odian a Sadam, que les invadi¨®, pero no por ello son muy proamericanos. Una reciente encuesta revel¨® que Bin Laden es muy popular en Kuwait. En cuanto a Qatar es la sede de Al Yazira, en la que se expresan libremente las voces ¨¢rabes m¨¢s cr¨ªticas con EE UU. Y sin embargo, las autoridades de esos tres pa¨ªses est¨¢n cooperando con Washington. Ninguno de los jeques y emires en el poder osa enfrentarse a sus protectores.