Din¨¢mica de manifestaciones
Como madrile?o me siento orgulloso de la actividad que experimenta mi ciudad.
?ltimamente es extra?a la semana en la que no se produce alguna actividad de car¨¢cter cultural, c¨ªvico y participativo por sus calles.
Madrid sigue siendo una vez m¨¢s el rompeolas de las Espa?as, donde gente de toda la naci¨®n converge de forma activa, participa de la vida com¨²n y exige que se oiga su voz.
Esto es algo que me hace sentir orgulloso de mi ciudad y de mi pa¨ªs, de mis conciudadanos. Pero hay algo que me preocupa y es el posible aborregamiento, la posible instrumentalizaci¨®n que se haga de tales manifestaciones y lo que es peor de sus participantes.
Hay que respetar las manifestaciones pero tambi¨¦n a los manifestantes, que sean librepensadores, no borregos.
En la ¨²ltima gran manifestaci¨®n de Nunca m¨¢is, abundaron las omnipresentes banderas nacionalistas, apenas hubo algunas de la rep¨²blica espa?ola y ninguna de la actual Espa?a democr¨¢tica.
Adem¨¢s, referencias a Gibraltar, responsable ¨²ltimo del tr¨¢fico pirata, ninguna.
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