El obsequio de Sadam a Franco

Ahmed Hassan al Bakr, el presidente de Irak, "daba saltos de alegr¨ªa" cuando su hu¨¦sped espa?ol, el ministro del Aire, teniente general Julio Salvador D¨ªaz Benjumea, dej¨® caer durante la audiencia que habr¨ªa que organizar una visita de Estado a Espa?a. Corr¨ªa el a?o 1973, y a Miguel ?ngel Fern¨¢ndez Mazarambroz, entonces un joven secretario de la Embajada de Espa?a en Bagdad, le toc¨® acompa?ar al ministro espa?ol a la audiencia que le concedi¨® el jefe del Estado iraqu¨ª.

Al Bakr nunca lleg¨® a hacer una visita de Estado a Espa?a, pero ¨¦l y su sobrino, el entonces vicepresidente Sadam Husein, que en 1979 le sustituir¨ªa en la jefatura del Estado, pudieron demostrar poco despu¨¦s el gran aprecio que ten¨ªan por el r¨¦gimen que imperaba en Espa?a. "Los dirigentes iraqu¨ªes ten¨ªan una enorme admiraci¨®n por Franco", recuerda Fern¨¢ndez Mazarambroz, que hoy d¨ªa es embajador en Pretoria.

"Los dirigentes iraqu¨ªes ten¨ªan una enorme admiraci¨®n por Franco", recuerda Fern¨¢ndez Mazarambroz, embajador en Pretoria, entonces destinado en Bagdad

Muchos de ellos ve¨ªan en Franco una reproducci¨®n en Europa de lo que ellos mismos eran en sus propios pa¨ªses: nacionalistas moderados que preservaban la estabilidad gobernando con mano de hierro. El r¨¦gimen de Franco era adem¨¢s uno de los pocos en Europa Occidental que no manten¨ªan relaciones diplom¨¢ticas con Israel y que incluso no reconoc¨ªan formalmente al Estado hebreo.

Para los ¨¢rabes, sobre todo los de Oriente Pr¨®ximo, los que est¨¢n m¨¢s alejados de la pen¨ªnsula Ib¨¦rica, Espa?a tiene tambi¨¦n una fuerte connotaci¨®n sentimental. En sus tierras meridionales floreci¨® Al Andalus, la m¨¢s esplendorosa de las civilizaciones isl¨¢micas por su producci¨®n art¨ªstica, literaria y cient¨ªfica y por su tolerancia con las minor¨ªas religiosas cat¨®lica y jud¨ªa.

Pese a todas estas simpat¨ªas, la Espa?a de Franco no se librar¨¢ de padecer, a partir de octubre de 1973, el primer choque petrolero provocado por los miembros ¨¢rabes de la OPEP, que decidieron entonces utilizar el arma del crudo para intentar doblegar la postura de Occidente sobre el conflicto palestino-israel¨ª. Los ¨¢rabes acababan aquel a?o de perder su cuarta guerra, la del Yom Kipur, frente a Israel.

Precio cuadruplicado

Los Gobiernos ¨¢rabes intentaron resarcirse de la derrota acordando, en una reuni¨®n en Kuwait, incrementar inmediatamente en un 25% el precio del barril de crudo y en otro 5% mensual hasta que los occidentales forzasen a Israel a retirarse a sus fronteras de 1967. En la pr¨¢ctica, el precio del petr¨®leo se cuadruplic¨® en poco tiempo.

Tres pa¨ªses, Estados Unidos, Dinamarca y los Pa¨ªses Bajos, los mejores defensores de Israel, son decretados "enemigos de la causa ¨¢rabe" y sometidos a un embargo total. Menos dependiente del crudo de Oriente Pr¨®ximo, Estados Unidos apenas resultar¨¢ afectado por unas represalias que perjudican, sobre todo, a Europa Occidental.

Los Estados m¨¢s amigos de los ¨¢rabes, como Espa?a o Grecia, no sacar¨¢n ning¨²n provecho de su pol¨ªtica propalestina. Padecer¨¢n, como los dem¨¢s, el subid¨®n de precios decretado en Kuwait que provocar¨¢, a su vez, una crisis econ¨®mica que lastrar¨¢ la transici¨®n pol¨ªtica en Espa?a. El aumento del barril supone que las importaciones espa?olas de crudo equivalen al 6% del PIB.

S¨®lo un r¨¦gimen ¨¢rabe, el iraqu¨ª, se acordar¨¢ entonces de Franco e intentar¨¢, al menos simb¨®licamente, aliviar sus padecimientos. Bagdad decide, en diciembre de 1973, regalar a Espa?a el cargamento de 35.000 toneladas de su petrolero Ain Zalah, construido, junto con otros seis barcos de id¨¦nticas caracter¨ªsticas, en Astilleros Espa?oles. El buque zarp¨® de Basora y atrac¨® el 14 de enero de 1974 en la d¨¢rsena de Escombreras, en Cartagena.

All¨ª le esperaban, seg¨²n aparecieron en el No-Do (el noticiero cinematogr¨¢fico de la ¨¦poca) desde el delegado del Gobierno en Campsa hasta el presidente del Instituto Nacional de Industria, sin olvidar a los capitanes generales de la III Regi¨®n Militar y de la Zona Mar¨ªtima del Mediterr¨¢neo.

Encabezaba la nutrida delegaci¨®n oficial el ministro de Industria, Alfredo Santos Blanco, que meses antes hab¨ªa viajado a Bagdad.

El obsequio de Irak, explic¨® en Cartagena su embajador en Madrid, Mustafa al Nakib, m¨¢s all¨¢ de su valor material es una muestra del cari?o que sienten el presidente Al Bakr, el Gobierno y el pueblo de Irak hacia la persona del jefe del Estado espa?ol, su Gobierno y su pueblo.

"Conf¨ªo en que este regalo sirva de prueba para demostrar a nuestros amigos espa?oles", prosigui¨® el diplom¨¢tico al pie de la torre de descarga de la terminal de Escombreras, "que Irak tiene la determinaci¨®n de no permitir que Espa?a sufra por culpa de la crisis energ¨¦tica que afecta hoy d¨ªa al mundo y como muestra de nuestro agradecimiento hacia nuestros fieles amigos espa?oles, que siempre se han situado al lado de nuestra justa causa con firmeza y decisi¨®n".

Le contest¨® el ministro Santos Blanco, seg¨²n la cr¨®nica publicada por Luis L¨®pez Blanco, enviado especial a Cartagena del diario Abc, "agradeciendo con emotivas palabras el regalo iraqu¨ª, que en ocasi¨®n de la actual crisis mundial de energ¨ªa ha puesto de relieve, una vez m¨¢s, la excelente disposici¨®n de la naci¨®n ¨¢rabe, y en particular del Gobierno de Bagdad, hacia Espa?a, dando toda clases de facilidades, a trav¨¦s de la Compa?¨ªa Nacional Iraqu¨ª de Petr¨®leos, para ayudar a superar la dif¨ªcil situaci¨®n que nos hubiera planteado una falta de suministro de crudo".

"Mi pa¨ªs", concluy¨® Santos Blanco ofreciendo los servicios de las empresas espa?olas, "desea participar en los planes de desarrollo de Irak, porque considera que la reciente experiencia espa?ola pudiera serles de gran utilidad". "A su vez, Irak puede ayudar a Espa?a, que tiene necesidad de sus productos".

No pod¨ªa faltar una placa conmemorativa. Fue de plata y se la entreg¨® el ministro al embajador iraqu¨ª. Su leyenda expresaba el agradecimiento de Francisco Franco Bahamonde al presidente de Irak, al Gobierno y al pueblo por el "generoso obsequio" del crudo. Santos Blanco abri¨® a continuaci¨®n la llave de paso de la torre de descarga, y empez¨® as¨ª el trasvase de las 35.000 toneladas del petrolero a los tanques de la refiner¨ªa de Escombreras.