El chico era chica
Durante cuatro a?os, desde que ten¨ªa 12, Hooman perteneci¨® a una violenta banda de chicos adolescentes que se mov¨ªa por las calles de Teher¨¢n. Asaltaban a los peatones, robaban coches y dorm¨ªan donde encontraban una cama.
Quiz¨¢ para compensar su tama?o menudo, Hooman se afeit¨® la cabeza y las cejas, una forma de enviar un mensaje inequ¨ªvoco: que nadie se meta conmigo.
Cuando la polic¨ªa le detuvo hace poco por intentar robar una radio de coche, descubrieron que Hooman no era Hooman, sino Tahereh.
El chico era una chica.
En un pa¨ªs en el que se exige a las ni?as y las mujeres que se cubran la cabeza y escondan el cuerpo desde la edad de la pubertad, algunas chicas han empezado a disfrazarse de varones. Se cortan el pelo, llevan ropa suelta y hablan lo menos posible.
No se trata de un acto rebelde de feministas occidentalizadas. Fingir que son chicos en la calle les ayuda a evitar las violaciones o las redes de prostituci¨®n
Antes de que la detuvieran se hab¨ªa dibujado un ligero bigote con un l¨¢piz de cejas, se cubr¨ªa la cabeza con una gorra de b¨¦isbol y ocultaba su silueta con camisa y pantal¨®n holgados
No se trata de un acto rebelde de feministas occidentalizadas empe?adas en alzarse contra el sistema y deshacerse del pa?uelo y las t¨²nicas. Es un fen¨®meno creciente entre chicas de clase baja que han huido de sus casas y creen que el disfraz masculino les permite un grado de libertad y protecci¨®n que no podr¨ªan tener como mujeres. Fingir que son chicos en la calle les ayuda a evitar las violaciones o las redes de prostituci¨®n.
Reconocimiento del problema
En cierto sentido, el hecho de que existan es agrio testimonio de la incapacidad de la Rep¨²blica Isl¨¢mica de Ir¨¢n para crear una generaci¨®n de mujeres humildes, obedientes y modestas, dedicadas a la maternidad y el islam. Ahora bien, por otro lado, es importante que el Gobierno haya reconocido el problema y haya empezado a tomar medidas para resolverlo.
"Todas las chicas a las que hemos visto disfrazarse de chicos lo hacen para protegerse de la violencia masculina", dice Mojgan Shirazi, directora de un centro de acogida para chicas huidas en el centro de Teher¨¢n. "Cuando viven en la calle como chicas, los hombres les causan enormes problemas. Tuvimos aqu¨ª a una que dec¨ªa que, cuando estaba de noche en la calle, hasta los barrenderos se aprovechaban de ella. En cuanto se disfraz¨® de chico, la dejaron en paz".
El car¨¢cter patriarcal de la sociedad iran¨ª tambi¨¦n a?ade atractivo al disfraz. Muchas de esas ni?as -seg¨²n los psiquiatras que las han tratado- se han apartado de los papeles tradicionales que su sociedad asigna a las mujeres.
"No s¨®lo rechazan el velo obligatorio", dice Mahdis Kamkar, psiquiatra, que trat¨® a muchas chicas as¨ª cuando trabajaba en un centro de acogida estatal. "No quieren aceptar el papel tradicional de ama de casa y madre, porque les hace sentirse subordinadas a los hombres. Esta generaci¨®n est¨¢ confusa y siente la necesidad de desafiar lo que considera que se le ha impuesto, por lo que optan por disfrazarse".
En el proceso, algunas chicas recurren a la delincuencia. "No s¨®lo se visten de hombres", dice la doctora Kamkar, "sino que, a veces, act¨²an como hombres y se involucran en delitos que antes s¨®lo comet¨ªan los hombres".
Tanto Shirazi como Kamkar creen que la mayor¨ªa de las que se disfrazan no son transexuales ni homosexuales. La Rep¨²blica Isl¨¢mica permite que las personas diagnosticadas como transexuales se sometan a operaciones de cambio de sexo, y el tema se trata abiertamente en la sociedad. Pero la homosexualidad est¨¢ prohibida en el islam y es ilegal en pa¨ªses como Ir¨¢n.
Actuar como un joven
Disfrazarse y actuar como un chico puede tener otras ventajas, como la de encontrar empleo. Una fugitiva vestida de chico hall¨® f¨¢cilmente trabajo como aprendiz en un taller de autom¨®viles en la ciudad de Teher¨¢n, algo que nunca habr¨ªa podido hacer si hubiera seguido como mujer.
"Cuando le pregunt¨¦ por qu¨¦ se vest¨ªa de var¨®n, me dijo que as¨ª pod¨ªa salir adelante en el trabajo", explica Mojgan Shirazi. "Eso es lo que piensa nuestra sociedad de los chicos".
Las chicas huidas, tanto las que se visten de chicos como las que no, suelen proceder de familias disfuncionales, con problemas de divorcio, abandono paterno, adicci¨®n a las drogas o al alcohol, malos tratos a los ni?os y desempleo. Como es comprensible, las ni?as suelen sufrir una terrible falta de autoestima.
Por ejemplo, despu¨¦s de que Tahereh fuera detenida, se descubri¨® que se hab¨ªa automutilado mediante cortes en los brazos. La enviaron a un hospital para realizar una evaluaci¨®n psiqui¨¢trica.
All¨ª se resisti¨® a las preguntas del psiquiatra, un hombre. Con las piernas extendidas y las manos firmemente plantadas en las rodillas, respondi¨® a casi todo con una mirada agresiva. Se invent¨® domicilios e historias familiares.
Antes de que la detuvieran, se hab¨ªa dibujado un ligero bigote con un l¨¢piz de cejas, se cubr¨ªa la cabeza con una gorra de b¨¦isbol y ocultaba su silueta con camisa y pantal¨®n holgados. En el hospital, llevaba la vestimenta isl¨¢mica apropiada, un pa?uelo y una t¨²nica larga. Cuando se subi¨® las mangas, dej¨® al descubierto las cicatrices que cubr¨ªan sus antebrazos.
"?Por qu¨¦ te hiciste esto en los brazos, hija m¨ªa?", le pregunt¨® el m¨¦dico.
"Ten¨ªa los nervios de punta", respondi¨® en tono apagado.
"?Por qu¨¦ te disfrazaste de chico?".
"Estaba m¨¢s c¨®moda as¨ª", contest¨®. "Nadie me molestaba. Vestida de mujer no habr¨ªa podido sobrevivir. A estas alturas estar¨ªa acabada".
El m¨¦dico le explic¨® que ten¨ªa que someterse a unos an¨¢lisis de sangre, un procedimiento habitual en estos casos para descartar una posible transexualidad.
? The New York Times.
Pelo a lo 'gar?on'
NO EXISTEN CIFRAS FIABLES sobre el n¨²mero de chicas que se disfrazan de chicos, s¨®lo informaciones anecd¨®ticas entresacadas, sobre todo, de los peri¨®dicos.
Un reciente art¨ªculo en el diario conservador Kayhan contaba que, en la ciudad de Isfahan, hab¨ªa sido detenido un barbero por "hacer cortes de cabello de chicos" a ni?as. En otro caso, una chica disfrazada fue descubierta al caerse de una moto y romperse la pierna mientras intentaba robar un bolso. No se descubri¨® su sexo hasta que los m¨¦dicos la desnudaron en el hospital.
El fen¨®meno de las chicas vestidas de chicos se ha hecho tan corriente que incluso ha entrado en el cine. En la pel¨ªcula C¨¢rcel de mujeres, por ejemplo, el director, Manjieh Hekmat, entremezcla las historias sobre presas pol¨ªticas, delincuentes comunes y mujeres detenidas por delitos contra la moral. Antes de ser ejecutada, una presa pol¨ªtica da a luz en la c¨¢rcel a una hija que regresa a?os despu¨¦s, vestida de chico.
En una escena humor¨ªstica, la chica, vestida con ropa de var¨®n, intenta jugar con un ni?o que vive en la c¨¢rcel. "Ven conmigo", le dice con voz de chica. "Ven, ven con tu t¨ªo".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.