Casi un estreno

Se sit¨²a en el tiempo Charodeika (La hechicera), a medio camino entre Eugeni Oneguin y La dama de picas, los dos t¨ªtulos m¨¢s populares del Chaikovski oper¨ªstico. De ellos comparte en gran medida, l¨®gicamente, la intensidad dram¨¢tica, el dominio orquestal, la fuerza mel¨®dica en el desarrollo de los personajes individuales y cierto gusto por la incorporaci¨®n de detalles colectivos de corte popular. No es La hechicera una ¨®pera estructuralmente tan redonda como aquellas entre las que est¨¢ situada, pero est¨¢ cargada de inter¨¦s musical y, sobre todo, es un Chaikovski en estado puro en el tratamiento de las pasiones rom¨¢nticas, con todos los excesos y con las mejores virtudes del singular m¨²sico ruso.

La hechicera cay¨®, sin embargo, - excepto en Rusia- en las telara?as del olvido, casi inmediatamente despu¨¦s del estreno. Ni siquiera participa de la memoria discogr¨¢fica. Hay ¨²nicamente un registro de 1954 con la Filarm¨®nica de Mosc¨² y Samuel Samosud, remasterizado el a?o pasado. El teatro S?o Carlos de Lisboa y el Mariinski de San Petersburgo se han unido para recuperar este eslab¨®n perdido del universo oper¨ªstico de Chaikovski , con una coproducci¨®n conjunta dirigida esc¨¦nicamente por el ingl¨¦s David Poutney. Los honores del estreno han correspondido al coqueto teatro portugu¨¦s, con la direcci¨®n musical de Zolt¨¢n Pesk¨®. En San Petersburgo se presentar¨¢ en junio en el festival de las Noches Blancas, con pr¨¢cticamente el mismo reparto vocal de Lisboa y bajo la direcci¨®n orquestal de Valery Gergiev.

El redescubrimiento de una ¨®pera de estas caracter¨ªsticas tiene una gran importancia. Es l¨®gico el inter¨¦s de los rusos por esta operaci¨®n, pues entra de lleno en su pol¨ªtica de defensa y difusi¨®n de su patrimonio cultural, y es elogiable asimismo la participaci¨®n del S?o Carlos, que ampl¨ªa as¨ª la recuperaci¨®n de t¨ªtulos portugueses como, en esta misma temporada, Serrana, de Alfredo Keil, compuesta a finales del XIX. Para que la actualidad oper¨ªstica de Lisboa no decaiga, Emmanuel Nunes, el compositor favorito de Manoel de Oliveira, prepara un estreno para el oto?o de 2004. La personalidad del director art¨ªstico Paolo Pinamonti est¨¢ dejando ya sus primeros frutos en el S?o Carlos.

La representaci¨®n de La hechicera tuvo unos niveles bastante aceptables de calidad, con voces muy interesantes como las de Olga Savova y V¨ªktor Chernomortsev, y con una direcci¨®n en¨¦rgica, Zolt¨¢n Pesk¨®, al frente de una orquesta y un coro que mantuvieron el tipo con mucha dignidad. Especialmente lograda fue la direcci¨®n esc¨¦nica de David Poutney. La obra trata, en l¨ªneas generales, de la desintegraci¨®n del orden racional aristocr¨¢tico, por los buenos oficios de una puta respetuosa que seduce al pr¨ªncipe y a su hijo, desembocando el drama en el asesinato del hijo por el padre y en el envenenamiento de la hechicera sexual por la princesa, en un desesperado intento de conservar su situaci¨®n de poder. Poutney utiliza un espacio ¨²nico b¨¢sico para el palacio y el burdel, maneja con soltura el movimiento de masas y despliega con habilidad, capacidad descriptiva y sentido del humor los recursos teatrales para que la historia vaya fluyendo con soltura. La utilizaci¨®n del color y la luz son eficientes, e incluso en las escenas m¨¢s alborotadas el control de la narraci¨®n es firme.