Torer¨ªa de C¨¦sar Jim¨¦nez

El fin de semana asistimos en Legan¨¦s a un mano a mano de cartel muy estimulante. Un duelo torero que gan¨® de manera indiscutible un joven espada que se llama C¨¦sar Jim¨¦nez, quien fue en volandas por la puerta grande de La Cubierta, tras cortar cuatro orejas por derecho propio. Una actuaci¨®n plena de avanzada torer¨ªa.

La corrida no fue un dechado de casta, pero result¨® manejable, dej¨® desarrollar a cada cual sus fundamentos. Aunque en el sorteo la balanza fuera m¨¢s desfavorable para Jos¨¦ Miguel Arroyo, Joselito.

En su primero, Joselito dio alg¨²n lance suelto en el saludo, y despu¨¦s no acert¨® a resolver las dificultades del torillo rebrinc¨®n. Hizo concebir algunas esperanzas cuando recibi¨® a su segundo por ver¨®nicas que, una aqu¨ª y otra all¨¢, alguna le sali¨® templada. La faena de muleta perdi¨® el rumbo y se acab¨® demasiado pronto. Lo mejor de cuanto hizo vino en el tanteo muleteril de su ¨²ltimo toro, sentado en el estribo, y a continuaci¨®n, con pases por los dos pitones, sentidos y de suave trazo.

C¨¦sar Jim¨¦nez, a las puertas de Madrid, llam¨® con fuerza a golpe de un arte llamado temple y ligaz¨®n, ganas de ser y una naturalidad en la concepci¨®n del toreo, de eterna pulcritud. Realiz¨® quites variados y brillantes con su capotillo torero, tumb¨® a sus tres toros de tres casi estupendas estocadas, y pis¨® el ruedo con donosura y suavidad. La faena m¨¢s compacta y conseguida fue la de su segundo, con tandas ligadas de verdad, sin enmendar, y una languidez cuando m¨¢s centrado estaba, sobria, profunda. C¨¦sar Jim¨¦nez. Un gran paso adelante.