El ba?o del alcatraz
El Centro de Recuperaci¨®n de Fauna Silvestre de Vizcaya ha atendido a 1.836 aves petroleadas por el fuel del 'Prestige'
Tristeza, desolaci¨®n, impotencia. Puede decirse que estos son los sentimientos que asaltan al veterinario I?aki Intxausti cuando habla de su labor m¨¢s reciente en el Centro de Recuperaci¨®n de Fauna Silvestre de Vizcaya, dependiente de la Diputaci¨®n foral, situado en la localidad de Gorliz. A estas instalaciones son llevados los animales salvajes que se encuentran da?ados. Atienden a todas las especies, zorros, alimoches, ginetas, ardillas, entre otros. Pero desde el pasado mes de noviembre, a su actividad habitual le ha salido una gran mancha, la que produce en la fauna del litoral vizca¨ªno el chapapote del Prestige.
En el centro intentan salvar a los animales petroleados, principalmente aves. "Pero tambi¨¦n hemos tenido tortugas", indica Intxausti. Para el responsable del centro de G¨®rliz, el del chapapote "es un problema grav¨ªsimo". "Llevamos un registro de las aves petroleadas. Apuntamos que llegan vivas, pero s¨®lo porque respiran. La mayor¨ªa muere enseguida. Es terrible", asegura.
"Algunas aves tardan un a?o en recuperar la cobertura de grasa de la pluma"
El pasado viernes, un alcatraz hab¨ªa tenido suerte. A media ma?ana recib¨ªa un laborioso ba?o para intentar quitar de su cuerpo todo el fuel. Primero se le introduce en un barre?o de pl¨¢stico, vac¨ªo, y se le aplica un aceite en las manchas con un cepillo de dientes. Despu¨¦s, se le pasa a un segundo barre?o con agua a 38 grados y jab¨®n desengrasante. De nuevo, un cepillo de dientes se desliza por sus plumas en pos del chapapote. Cuando cambian al alcatraz al tercer barre?o, con m¨¢s agua y jab¨®n, el contenido del anterior tiene un asqueroso color petr¨®leo. Y vuelta a restregar el cepillo contra las manchas. A¨²n queda un cuarto barre?o de agua caliente y jab¨®n antes de llegar al aclarado.
Dos jovenes llevan a cabo el proceso, sujetando al alcatraz por el largo pico y abri¨¦ndole con cuidado las alas para que la limpieza llegue a todos los rincones. Van perfectamente protegidas con mono, guantes y botas de goma, mandil de pl¨¢stico grueso, mascarilla y gafas protectoras.
La cat¨¢strofe del Prestige ha dejado un saldo de muerte en las costas vascas. En Vizcaya, 1.836 aves petroleadas han sido atendidas desde el 30 de noviembre pasado a hasta el 28 de febrero. De ellas, s¨®lo 305 siguen con vida. "Podemos hablar de que se recuperan el 10% de las aves petroleadas que llegan", se lamenta Intxausti.
Tres d¨ªas sin entradas
Los pasados d¨ªas 26, 27 y 28 de febrero, el registro de entrada de aves petroleadas del centro de Gorliz mostraba esta frase: no ha habido entradas. "El viento del sur ha alejado la mancha de fuel de nuestras cosas; mientras siga as¨ª, no llegar¨¢n m¨¢s aves", explica Intxausti.
El que una gran mancha de chapapote procedente del Prestige siga frente a las costas vascas, m¨¢s lejos o m¨¢s cerca seg¨²n el viento, hace que Intxausti se resista a soltar algunas aves ya curadas. "Hemos soltado ansares, tortugas. Con ellos no hay problema, pero no podemos hacerlo con las aves pel¨¢gicas, porque volver¨ªan a contaminarse. Nuestra idea es llevarlas fuera, a los lugares de cr¨ªa, y ya estamos en contacto con una asociaci¨®n inglesa, que cubre todo el pa¨ªs. Enviar¨ªamos [a Gran Breta?a] un n¨²mero peque?o de aves, unas cincuenta", comenta el veterinario y responsable del centro.
El ba?o no es el primero de los pasos que se sigue en el tratamiento de un ave petroleada. "No podemos ba?arlas nada m¨¢s llegar porque las matar¨ªamos. Para poder lavarlas, tienen que estar en unas condiciones f¨ªsicas ¨®ptimas. Hay un protocolo de actuaci¨®n", indica Intxausti. Nada m¨¢s llegar un ave al centro, se le toma la temperatura y el peso y se recoge una muestra de sangre para analizar los hematocritos y las prote¨ªnas totales. "Con esto sabemos el estado en que se encuentra el animal".
Despu¨¦s, "se le aplica carbono activo mediante una sonda para absorber los t¨®xicos que ha ingerido", y se le da un complejo vitam¨ªnico. Algunas veces, necesitan tambi¨¦n un antibi¨®tico y un antiinflamatorio.
Hasta que no pasan tres horas desde el ingreso no se comienza la alimentaci¨®n, que puede ser l¨ªquida o en papilla, y siempre con suero. El lavado se realiza a los dos o tres d¨ªas. "Desde el ingreso, las aves pasan unas tres semanas en las instalaciones cubiertas y luego se las traslada a un voladero, creado espec¨ªficamente para las aves petroleadas, donde est¨¢n hasta que recuperan la capa de grasa propia que cubre la pluma. Algunas tardan un a?o en recuperar la cobertura de la pluma", afirma Intxausti. En el voladero, una gran estructura met¨¢lica recubierta con rejilla y con varias piscinas dentro, otro alcatraz y tres araos avanzan en su recuperaci¨®n.
A las aves muertas se les realiza una necropsia para saber la causa exacta de la muerte". Adem¨¢s, extirpan ¨®rganos del animal muerto para su estudio.
Intxausti est¨¢ muy agradecido a los voluntarios que acuden al centro a colaborar en la cura de los animales salvajes: "todo el a?o, no s¨®lo por las aves petroleadas", precisa. Y recuerda el tel¨¦fono al que se debe llamar si se encuentra un ave petroleada o cualquier otro animal salvaje da?ado en Vizcaya: el 94 446 52 97.
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