?Cuidado con ¨¦l, que razona!

Un colectivo que se autodenomina Coordinadora de Estudiantes de los Pa¨ªses Catalanes intent¨® boicotear la intervenci¨®n de Fernando Savater en la presentaci¨®n de las obras completas de Giordano Bruno, celebrada el pasado viernes en Barcelona.

Fernando Savater, fil¨®sofo, es un representante de "la actual ofensiva espa?olista". Y en nombre de la libertad de expresi¨®n, un colectivo que se autodenomina Coordinadora de Estudiantes de los Pa¨ªses Catalanes decidi¨® boicotear su intervenci¨®n. Savater acud¨ªa el viernes pasado a Barcelona para participar en una presentaci¨®n de libros. Para ser precisos, la edici¨®n de las obras completas de Giordano Bruno. En lengua italiana.

Al acto estaba prevista la asistencia del fil¨®sofo y tambi¨¦n de Emilio Lled¨®, miembro de la Real Academia Espa?ola, que finalmente no pudo asistir y fue sustituido por el catedr¨¢tico de Filosof¨ªa de la Univerisdad de Barcelona, Manuel Cruz. Estaban tambi¨¦n los italianos Nuccio Ordine (Universidad de Calabria) y Georgio B¨¢beri-Squarotti (Universidad de Tur¨ªn), adem¨¢s de uno de los espa?oles que mejor conocen la obra de Bruno, Miguel ?ngel Granada. Estaban tambi¨¦n el rector de la UB, Joan Tugores, y el director del Instituto Italiano de Cultura, Ennio Bispuri.

El acto se celebr¨® en el aula magna de la UB y empez¨® con gritos de un pu?ado de miembros de la citada coordinadora. No estaban dispuestos a aceptar que Savater pudiera intervenir y razonar. Savater, en cambio, no estaba. Problemas en el vuelo retrasaron su llegada. Esta circunstancia fue aprovechada por Tugores para negociar con algunos de los que quer¨ªan protestar. Tugores dej¨® claro que la palabra no se le puede negar a nadie. Hablada o escrita. De modo que si los estudiantes quer¨ªan expresar sus cr¨ªticas con las pancartas que portaban, de acuerdo, pero Fernando Savater tambi¨¦n intervendr¨ªa. Un grupo de estudiantes acept¨® la propuesta del rector.

El acto empez¨® sin Savater y con unas 80 personas, en su mayor parte estudiantes, en el interior del aula y una cincuentena en el pasillo esperando al fil¨®sofo cr¨ªtico respecto a todos los nacionalismos. Cuando lleg¨®, fue abucheado, y cuando finalmente le tocaba intervenir, los gritos arreciaron.

Hasta tres veces trat¨® Savater de hablar sin lograr que la voz se impusiera a los gritos, que en aquel momento ya eran cruzados entre quienes quer¨ªan escuchar y quienes no quer¨ªan o¨ªrlo ni que le escuchara nadie. Entre los primeros, algui¨¦n ironiz¨®: "?Cuidado con ¨¦l, que razona!", aludiendo a la cerraz¨®n de los que boicoteaban al fil¨®sofo. Una vez m¨¢s la intervenci¨®n del rector reorient¨® la situaci¨®n. Lo miembros de la coordinadora optaron por irse sin atender a los discursos sobre Giordano Bruno (quemado por la intolerancia de la Inquisici¨®n en Venecia en 1593) y Savater hizo una breve intervenci¨®n muy centrada en el pensador italiano. Luego, el rector cerr¨® el acto.