"Hay m¨¢s coros vascos que nunca, pero en calidad estamos peor"
Javier Busto, m¨¦dico de profesi¨®n, se inici¨® en la m¨²sica con el rock and roll y las canciones de protesta de los 60, pero no tard¨® en encaminar sus pasos hacia la direcci¨®n coral y la composici¨®n. El coro Hodeiertz de Tolosa grab¨® recientemente en un disco dos de sus obras: la Missa Brevis Pro Pace, un grito de rabia e impotencia ante la muerte escrito en 1986, y la Missa pro defunctis, realizada en 1998 por encargo de Chifuru Matsubara, director del Kobe Chouo Chorus.
Pregunta. ?Qu¨¦ sentido tiene escribir m¨²sica religiosa en un momento en el que la gente no cree en exceso?
Respuesta. La Biblia es uno de los textos m¨¢s hermosos que se pueden leer, tiene reflexiones maravillosas sobre las personas y lo mismo ocurre con la m¨²sica sacra, que adem¨¢s representa un bagaje cultural important¨ªsimo.
P. ?Pero, est¨¢ atravesando un mal momento?
R. A partir del Concilio Vaticano II, cuando se empez¨® a cantar en las iglesias en los idiomas originales de los pa¨ªses, se hicieron mal las cosas. De una m¨²sica de siglos de tradici¨®n -desde el canto moz¨¢rabe, hasta el gregoriano, o el de los siglos XVI al XIX- con compositores que hicieron obras espl¨¦ndidas, nos encontramos con que de repente se cantan textos est¨²pidos con guitarras y en unos ambientes casi infantiloides. ?se es el gran fracaso del Vaticano II, el haber desprestigiado la m¨²sica religiosa.
P. ?Se ha perpetuado el desprestigio?
R. Hay algo curioso. Hoy hay menos practicantes, pero la gente percibe a trav¨¦s de la m¨²sica sacra -que debe servir para la reflexi¨®n-, cosas que no logra con otras. Quiz¨¢ estamos tan habituados al histrionismo que el encontrarnos con m¨²sica relajada nos ayuda a estar mejor.
P. Durante muchos a?os la Iglesia fue mecenas de la m¨²sica. ?Quien cumple hoy ese papel?
R. Los no creyentes son quienes est¨¢n haciendo el mayor trabajo de promoci¨®n de la m¨²sica sacra. Lo que busca la Iglesia es cantos f¨¢ciles y siempre los mismos.
P. ?El panorama coral vasco ha cambiado mucho desde que usted empez¨®?
R. Ha habido un avance importante, en la formaci¨®n de directores. Hay m¨¢s y mejores, pero tenemos un problema claro de falta de cantores. La gente est¨¢ menos por la labor de sacrificarse e ir a ensayar y adem¨¢s tiene otras muchas actividades entre las que elegir. Seguimos siendo la referencia del Estado, pero no tenemos una evoluci¨®n disparada.
P. Es decir, que el potencial coral vasco no es el que se vende...
R. No. Es verdad que hay m¨¢s coros federados que nunca, pero en calidad estamos peor. Su funci¨®n es hoy m¨¢s bien social. La gente se encuentra, charla, pero no lucha por tener un coro de calidad.
P. ?Y eso desalienta a un compositor?
R. No. Hay que entender que somos minor¨ªa, que esta m¨²sica es de segunda divisi¨®n.
P. ?D¨®nde est¨¢ la de primera?
R. Debe ser la orquestal porque en eso se invierte -la Sinf¨®nica de Euskadi, la Joven Orquesta-. Se deber¨ªa potenciar claramente la m¨²sica coral por encima de la orquestal. Pero la Administraci¨®n ha optado por dar una subvenci¨®n al a?o para que la federaci¨®n trabaje y le ha faltado el entusiasmo por mantener vivo algo que ha sido tan importante en este pa¨ªs. Hay una falta de rigor hist¨®rico. Parece que el Orfe¨®n Donostiarra es suficiente y ¨¦se es un gran error.
P. ?Subsanable?
R. S¨®lo si ocurriese el milagro de F¨¢tima, si llegara a Cultura un apasionado por la m¨²sica coral, con ganas de luchar por recuperarla. Pero creo que es muy dif¨ªcil porque lo que le gusta a la Administraci¨®n son los grandes eventos y formaciones.
PERFIL
Javier Busto (Hondarribia, 1949) acababa de entrar en la veintena cuando comenz¨® a dirigir el coro Ederki en Valladolid. Fue el inicio de su trayectoria no profesional en la m¨²sica vocal. Este m¨¦dico de familia fund¨® en 1978 la coral Eskifaia y en 1995, el conjunto de voces blancas Kanta Cantemus, que hoy dirige. Nunca ha descuidado su trabajo de compositor, que est¨¢ siendo editado en pa¨ªses como Alemania o EEUU.
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