Malas artes
Malas manos, malas maneras y malas artes. Estamos en malas manos. El Gobierno, y muy en particular su presidente, llevan semanas metiendo las manos en la chistera de los trucos, para mostrarnos unas palomas de alas lastradas, con las que pretenden justificar tanta gresca, tantas descalificaciones y tantas amenazas. Sobre esas palomas abatidas a escopetazos, perjuran sus deseos de paz. Sobre unos votos confiados al progreso del pa¨ªs, al di¨¢logo, a la tolerancia y al respeto a la pluralidad, pretenden legitimar la inclemencia de una guerra preventiva, y hacernos a todos c¨®mplices de su delirio. Las gentes les han ganado la vez al raso, y le han ofrecido la oportunidad de purgarse: que pongan tambi¨¦n algo de cordura y vuelvan a la observaci¨®n del voto, de la democracia y de la legalidad internacional. Porque nos negamos a comulgar con banderas y guerras de conveniencia.
Estamos empalagados de tanta ret¨®rica, asqueados de tanta falacia, de tanta doblez. Estamos hartos de bravatas, de insultos, de sinrazones, de sabotajes instrumentados, de dejadez de responsabilidades. Y a¨²n as¨ª, seguimos dispuestos a darles otra lecci¨®n, por tratar de volver a sus cabales a estos se?ores ministros, a este se?or presidente, empecinado y m¨ªsero en su escuder¨ªa de la exaltaci¨®n y del integrismo cruzado. Necesitamos un jefe de gobierno, no un mandado de la Casa White, ni un cazador de recompensas. Queremos un gobierno sensato, no una troup de saltimbanquis y bufones de Bush. Ya est¨¢ bien. Ya son muchas semanas, demasiadas semanas, de asistir al espect¨¢culo de la sumisi¨®n. Queremos estar en la legalidad, en la paz, contra la guerra, contra la muerte, contra el deg¨¹ello de inocentes, contra la irracionalidad y contra el saqueo que se prepara, comprando voluntades y grotescas canonj¨ªas. ?Qu¨¦ ambicionan estos tipos que desprecian a la Uni¨®n Europea, a las Naciones Unidas, a los pueblos civilizadas y hasta a sus propios ciudadanos? Que no se anden con m¨¢s patra?as ni sofismas. O habr¨¢ que ponerlos de patitas en la calle, en una calle de Bagdad: de escudos fantoches.
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