Los partidos usaron de forma irregular los 34 millones recibidos de los ayuntamientos en 2000

El Tribunal de Cuentas destapa en su informe relativo al a?o 2000 diversas irregularidades por la financiaci¨®n de los partidos pol¨ªticos. Los auditores centran su bater¨ªa cr¨ªtica en los ingresos que las formaciones recibieron de las arcas municipales. Los ayuntamientos subvencionaron con 34 millones de euros a los partidos, del total de 142,4 millones que recibieron de las distintas administraciones. Los partidos usan esos fondos, destinados a sus grupos municipales, para sus finanzas internas, en contra de lo que prev¨¦ la ley de financiaci¨®n de 1987.

Las explicaciones legales que ofrece el Tribunal de Cuentas son elocuentes. La Ley de Financiaci¨®n de los Partidos Pol¨ªticos s¨®lo permite como recursos p¨²blicos para las formaciones tres conceptos: las subvenciones por gastos electorales; las subvenciones estatales a los grupos parlamentarios en las Cortes Generales y en las asambleas auton¨®micas; y las subvenciones estatales anuales.

El dinero que reciben los grupos municipales est¨¢ fuera de esta ley. Por eso, los partidos no deber¨ªan usar ese ingreso como financiaci¨®n alternativa, y desviar su uso del exclusivamente municipal al ordinario de cada formaci¨®n, mantiene el Tribunal. No se pueden desviar esos fondos para, por ejemplo, financiar la construcci¨®n de una nueva sede del partido. El informe dice que se han encontrado pruebas de este tipo de pr¨¢cticas.

La cantidad que reciben las formaciones a trav¨¦s de esta financiaci¨®n paralela es significativa. La partida m¨¢s importante, las de las subvenciones estatales, totalmente controladas y legales, supuso 56 millones de euros en 2000 para las formaciones analizadas. Y el dinero para los grupos municipales era en ese mismo periodo de 34 millones de euros, m¨¢s de la mitad de la ayuda estatal.

Estas cantidades que aportan los municipios escapan al control del Tribunal porque los partidos se niegan a ofrecer detalles sobre esos trasvases irregulares. En algunos casos, como el del Pa¨ªs Vasco o Catalu?a, algunos partidos reciben m¨¢s dinero a trav¨¦s de los ayuntamientos que de la financiaci¨®n normal.

Precisamente en estas dos comunidades la cr¨ªtica se centra en otras subvenciones irregulares: las que dan los Gobiernos aut¨®nomos y las que, de forma extraordinaria, ofrece el Parlamento Catal¨¢n. Respecto a las primeras, el Gobierno vasco concedi¨® 3,54 millones de euros a repartir entre todos los partidos. EH recibi¨® m¨¢s dinero de esta manera que con las subvenciones del parlamento aut¨®nomo. Esta pr¨¢ctica, dice el Tribunal, llega incluso a poner en duda la indepencia del poder legislativo respecto al ejecutivo, que es quien otorga de forma graciosa y sin motivo fundado estas cantidades.

Respecto al Parlamento catal¨¢n, el Tribunal utiliza t¨¦rminos incluso m¨¢s duros para criticar una suvenci¨®n extraordinaria de 1,8 millones a los partidos. Lo hizo en 2000, y pese a las cr¨ªticas sigui¨® en 2001. La Generalitat no ha conseguido justificar suficientemente ese gasto, y la Sindicatura (los auditores auton¨®micos) respondi¨® al ser preguntada que no hab¨ªa analizado esa partida ni ten¨ªa previsto hacerlo.