Los forenses afirman ahora que el 'loco de la ballesta' estaba cuerdo

El llamado loco de la ballesta estaba cuerdo. Como mucho, el muchacho que mat¨® a su padre a flechazos hace nueve a?os y provoc¨® el descarrilamiento de tres trenes en Barcelona, sufre un trastorno de personalidad, pero eso no le afecta a sus facultades mentales. As¨ª se expresan los forenses que han examinado recientemente a Andr¨¦s Rabad¨¢n, despu¨¦s de que la Audiencia de Barcelona se plantease la posibilidad de excarcelarlo.

Rabad¨¢n ten¨ªa 24 a?os cuando la Secci¨®n Octava de la Audiencia de Barcelona le absolvi¨® en 1995 por el crimen de su padre al considerar que ten¨ªa mermadas sus facultades, pero le conden¨® a 18 a?os de prisi¨®n por los descarrilamientos de los trenes. Aquellos sabotajes, que, afortunadamente, no causaron da?os personales, mantuvieron en jaque a la polic¨ªa durante unas semanas. La defensa recurri¨® la condena y en abril de 1997 el Tribunal Supremo absolvi¨® a Rabad¨¢n de todos los hechos por trastorno mental, aunque, dada su "objetiva peligrosidad", se acord¨® la medida de seguridad de internamiento en un centro psiqui¨¢trico durante un m¨¢ximo de 20 a?os.

Hace unos meses, el abogado defensor de Rabad¨¢n consider¨® que ya estaba curado. El juez de Vigilancia Penitenciaria recab¨® entonces unos informes forenses y psicol¨®gicos y propuso a la Audiencia de Barcelona que excarcelase a Rabad¨¢n para que siguiera tratamiento psiqui¨¢trico fuera de prisi¨®n. Antes de tomar una decisi¨®n, el tribunal de la Secci¨®n Octava encarg¨® a otros dos forenses que reconociesen al preso y ha sido ahora cuando se ha producido la "sorprendente conclusi¨®n", en palabras del tribunal. "El enfermo no padece el trastorno de tipo esquizofr¨¦nico que le fue diagnosticado y que, alegado oportunamente por la defensa, determin¨® su libre absoluci¨®n", aseguran los jueces. Por ello, y a pesar de que no le corresponda pronunciarse, el tribunal alude a "las consecuencias jur¨ªdicas" que hubiera tenido ese diagn¨®stico si se hubiera realizado durante el juicio y despu¨¦s, ante el Tribunal Supremo.

Los forenses explican en su ¨²ltimo informe que Rabad¨¢n s¨®lo padece un "trastorno de la personalidad grave" y advierten de que no puede descartarse un nuevo brote psic¨®tico. Por todo ello, proponen que se le siga tratando en un centro hospitalario psiqui¨¢trico ante el peligro que podr¨ªa suponer "el sometimiento del enfermo a las condiciones de estr¨¦s propias de la vida cotidiana".

Intento de fuga

La Audiencia de Barcelona asumen la recomendaci¨®n de los forenses y mantiene el internamiento de Rabad¨¢n, porque persiste la peligrosidad mostrada por el recluso "por los grav¨ªsimos hechos por los que fue enjuiciado" y porque el preso intent¨® fugarse no hace mucho de la c¨¢rcel. Eso lleva al tribunal a afirmar que no existen garant¨ªas de que Rabad¨¢n cumpla la medida que propon¨ªa el juez de vigilancia de ser tratado en un ambulatorio, ya que ¨¦ste ha mostrado resistencia.