El edificio F¨°rum quedar¨¢ excluido de la zona de pago del 2004
El edificio F¨°rum, el emblema de 2004 que construye el equipo de arquitectos suizos Herzog-De Meuron, quedar¨¢ fuera del recinto de pago. La idea de la organizaci¨®n es que el gran tri¨¢ngulo equil¨¢tero suspendido, de 180 metros de lado, act¨²e como puerta noble de acceso a la zona de pago y se convierta de este modo en un reclamo ciudadano.
La plaza p¨²blica bajo el edificio ser¨¢ de este modo un espacio de acceso libre en el que se montar¨¢n algunos espect¨¢culos de peque?o formato que deben actuar como gancho. "Ser¨¢ una especie de pre-F¨°rum para que el p¨²blico piense que vale la pena pagar la entrada y disfrutar de la oferta del recinto", se?alaron fuentes de la direcci¨®n del evento. El director general del F¨°rum, Jordi Oliveras, confirm¨® ayer a este diario que esa es la opci¨®n que se ha tomado tras analizar diversas alternativas.
Oliveras detall¨® que no todo el edificio de Herzog-De Meuron quedar¨¢ exento del pago de la entrada: "El interior del edificio s¨ª requerir¨¢ haber pasado previamente por taquilla, pero el acceso a la plaza cubierta ser¨¢ libre". Desde ese interior, en el que en principio deb¨ªa ubicarse la exposici¨®n Veus que finalmente recalar¨¢ en el edificio de Convenciones, se podr¨¢ avistar lo que ocurre en el escenario principal, la enorme explanada de 15 hect¨¢reas en la que se alzar¨¢n diversas construcciones ef¨ªmeras y que albergar¨¢ dos auditorios al aire libre delante de la zona de ba?os. En este espacio, que programan el cineasta Manuel Huerga y los arquitectos Dani Freixes y Rajeev Sethi, es donde se celebrar¨¢n la mayor¨ªa de los 984 espect¨¢culos que se presentar¨¢n cada d¨ªa durante los 141 que dure el F¨°rum.El recinto de pago incluye, pues, todo el Centro de Convenciones -dise?ado por el arquitecto Josep Llu¨ªs Mateo, en el que se instalar¨¢, adem¨¢s de Veus, la exposici¨®n Ciudades, esquinas, proyectada por un equipo dirigido por Manuel de Sol¨¤-Morales-, en el que se desarrollar¨¢n los debates medulares del F¨°rum; m¨¢s toda la zona de ba?os y del puerto deportivo de Sant Adri¨¤, junto al cual surgir¨¢n diversas dependencias en las que previsiblemente se montar¨¢n las dos exposiciones restantes, sin ubicaci¨®n concretada pero que formar¨¢n parte de la oferta de pago: la de los guerreros de terracota de Xian y la titulada Habitar el mundo, dedicada a temas medioambientales.
Pero si los l¨ªmites del F¨°rum se van perfilando, quedan por determinar los usos que se dar¨¢n a otras zonas aleda?as que, en principio, no estar¨¢n acabadas en 2004. Una es la que ocupar¨¢ el futuro zoo mar¨ªtimo, entre la depuradora y la playa de la Nova Mar Bella. All¨ª surge ahora un talud formado con tierras de la propia obra, que a¨²n no se ha decidido si se allanar¨¢ o se le asignar¨¢ una funci¨®n concreta.
La otra gran zona en el l¨ªmite del F¨°rum se extiende entre el puerto de Sant Adri¨¤, la margen derecha del Bes¨°s y la planta incineradora hasta el mar. Se trata de otras 11 hect¨¢reas de terreno -m¨¢s o menos como la explanada- en las que, tras la celebraci¨®n del F¨°rum, surgir¨¢ el parque del Noreste que proyectan los arquitectos ?balos y Herreros.
Pero mientras se celebre el evento de 2004 la organizaci¨®n se plantea que alg¨²n uso deber¨¢ tener ese enorme espacio que termina en dos nuevas playas ganadas al mar. Una iniciativa en la que ya se trabaja es la construcci¨®n de un helipuerto que permitir¨ªa trasladar directamente desde el aeropuerto a los mandatarios que visiten el F¨°rum, as¨ª como promover vuelos tur¨ªsticos sobre Barcelona, como ocurre en otras ciudades. Algunos operadores se han interesado ya por la iniciativa, que paliar¨ªa una deficiencia de Barcelona se?alada repetidamente. Adem¨¢s, los programadores de la explanada han recibido el encargo de proyectar alg¨²n tipo de actividad "m¨¢s relajada" para llenar ese vac¨ªo junto al Bes¨°s y controlar su acceso.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.