Una noche con la brigada espa?ola en Bagdad
Unos 20 brigadistas contra la guerra pernoctan en una f¨¢brica que ser¨¢ objetivo militar preferente de EE UU
Unos 20 voluntarios de las brigadas espa?olas en Bagdad pasaron ayer la noche en la central el¨¦ctrica de esta ciudad, a unos 40 kil¨®metros al norte. Al llegar el autob¨²s, una docena de obreros formaban un pasillo esper¨¢ndoles con cuadros de Sadam Husein. Los obreros daban palmadas y saltos al comp¨¢s de unos c¨¢nticos que coreaban "Bush, Bush, escucha bien, todos queremos a Sadam", o "todo Irak reclama que Sadam es el orgullo de nuestro pa¨ªs", "dicen que tienen armas americanas y no saben que nosotros tenemos h¨¦roes nacionales". Uno de los obreros, con un kal¨¢shnikov alzado, dirig¨ªa el ritmo de los c¨¢nticos.
Las brigadas son una iniciativa que se puso en marcha en Espa?a con el objetivo de que cada semana, y durante todo el conflicto, un grupo de espa?oles viaje a Bagdad para apoyar al pueblo iraqu¨ª y tratar de evitar la guerra. Primero llegaron un grupo de catalanes, despu¨¦s otro de andaluces. Ahora se encuentran los asturianos y canarios. Y el pr¨®ximo lunes llegar¨¢ el grupo de Madrid.
Carlos Varea, coordinador en Bagdad de la iniciativa Brigada contra la Guerra, record¨® ayer que en el primer d¨ªa de ataque en la guerra de 1991 se bombardearon objetivos militares, telecomunicaciones y centrales el¨¦ctricas. "Eso fue en las primeras 24 horas. Y hasta el d¨ªa de hoy s¨®lo parcialmente se ha podido recuperar el suministro el¨¦ctrico. Hay cortes de luz de hasta siete y ocho horas diarias en algunos barrios. Y eso lleva a que se paralice el sistema de potabilizaci¨®n de aguas. Ahora, el suministro de agua potable en Bagdad es del 60%, seg¨²n la ONU".
Los brigadistas espa?oles, entre los que se encuentran profesores, m¨¦dicos, enfermeros y prejubilados de banca, viajaron provistos de sacos de dormir. Pero se sorprendieron al ver que dispon¨ªan de camas, mantas impolutas y hasta brochas de afeitar y cepillos de dientes que hab¨ªan sido comprados para la ocasi¨®n.
La central, construida en 1999 con bobinas chinas y mano de obra nacional, ofrec¨ªa un aspecto radiante. A la entrada, una estatua, de las muchas que hay en Bagdad, con la imagen de Sadam Husein enarbolando un rifle que apunta al cielo. Sillas y mesas de pl¨¢stico en un peque?o jard¨ªn, tambi¨¦n a la entrada. Calefacci¨®n y aire acondicionado en todas las habitaciones destinadas a los brigadistas. A la hora de la cena les sirvieron unos bocadillos, mientras algunos obreros comentaban que la central es la m¨¢s moderna de Bagdad, con cuatro turbinas, de las que dos est¨¢n en funcionamiento, y se prev¨¦ que cuando funcionen las cuatro ser¨¢ la que m¨¢s electricidad aporte al pa¨ªs.
Carlos Varea explicaba que el Gobierno iraqu¨ª no ha pedido a los brigadistas que salgan de los hoteles a proteger centros considerados prioritarios en la ciudad -cosa que ha solicitado al centenar de escudos humanos procedentes de varios pa¨ªses-: "Pero nosotros anoche quisimos acudir a la central, como gesto simb¨®lico, aunque no somos escudos humanos. Es muy importante proteger este tipo de lugares. Sin luz no funcionan las potabilizadoras y eso explica los aumentos de mortalidad infantil por contaminaci¨®n de aguas. Todas las aguas se toman y se vierten al Tigris, con lo que la dependencia del r¨ªo es b¨¢sica".
Carlos Varea recalc¨®: "Hay un cuerpo profesional iraqu¨ª que son los aut¨¦nticos escudos humanos. Y ayer hab¨ªa 200 trabajadores manteniendo los servicios b¨¢sicos de la poblaci¨®n de Bagdad. Nuestra presencia fue emotiva porque te reciben como alguien a quien adoptas. Aqu¨ª estamos dando protecci¨®n, pero tambi¨¦n recibimos protecci¨®n. Y tambi¨¦n somos queridos por ellos".
Varea insisti¨® en la importancia de las centrales el¨¦ctricas para el futuro de la poblaci¨®n iraqu¨ª: "Aqu¨ª, el sistema de racionamiento funciona mediante cupones mensuales que incluyen t¨¦, jab¨®n, harina... Ha sido un sistema eficaz de la malnutrici¨®n. El Gobierno ha dado hasta ocho cupones de cartillas. La gente se aprovisiona en las tiendas y ha retirado alimentos por ocho meses. Esa previsi¨®n ha evitado colas y aglomeraciones".
Al levantarse el grupo a las siete de la ma?ana ya tienen el desayuno preparado por los obreros de la f¨¢brica. Y cuando sal¨ªan a montarse en el autob¨²s, de nuevo un grupo de trabajadores con fotos del presidente, c¨¢nticos y palmas.
Los brigadistas acudieron despu¨¦s a las embajadas de Alemania y de Francia "Quisimos ir, primero, para mostrarles nuestro apoyo", se?ala Carlos Varea, "y despu¨¦s para pedirles amparo diplom¨¢tico, ya que el Ministerio de Exteriores espa?ol no se hace cargo de nuestra seguridad y nos remite a las embajadas de la UE que permanezcan aqu¨ª".
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