Pujol pact¨® con Piqu¨¦ una salida a la crisis de las encuestas, que Mas frustr¨®

Todo parec¨ªa parlamentariamenye resuelto, el jueves por la tarde, en la crisis de las encuestas. El presidente Pujol tom¨® las riendas de la situaci¨®n y se puso en contacto telef¨®nico con el l¨ªder del PP catal¨¢n, Josep Piqu¨¦. Le dej¨® claro que rodar¨ªa una cabeza, lo que desactivaba el tan temido apoyo del PP a crear una comisi¨®n de investigaci¨®n. Horas m¨¢s tarde, Artur Mas frustr¨® el acuerdo al plantear la salida a la crisis como mera reestructuraci¨®n, seg¨²n fuentes de CiU y el PP.

En el Palau de la Generalitat hay algo que provoca tanto insomnio como la crisis de las encuestas: que el PP pida responsabilidades pol¨ªticas y se sume a la comisi¨®n de investigaci¨®n parlamentaria promovida por la izquierda, una iniciativa que podr¨ªa suponer una gangrena pol¨ªtica para CiU desde ahora hasta la celebraci¨®n de las elecciones auton¨®micas el pr¨®ximo oto?o.

Pero las cosas no llevan a¨²n camino de solucionarse para los nacionalistas. El Gobierno minimiz¨® primero la pol¨¦mica, prometi¨® despu¨¦s un equivalente catal¨¢n al Centro de Investigaciones Sociol¨®gicas (CIS) y el jueves sacrific¨® al director general de Evaluaci¨®n y Estudios, Josep Camps, un hombre muy querido en Converg¨¨ncia. Pese a ello, el temporal sigue sin amainar: "Si hoy se tuviera que decidir, apoyar¨ªamos la comisi¨®n de investigaci¨®n ", dijo ayer Piqu¨¦ en Peralada (Alt Empord¨¤).

"Las medidas tomadas no nos satisfacen, son insuficientes y queremos una respuesta m¨¢s clara", agreg¨® el l¨ªder del PP catal¨¢n. O sea que las espadas siguen en alto y el PP no entierra el hacha de guerra porque considera que lo acordado entre Pujol y Piqu¨¦ el pasado jueves a mediod¨ªa qued¨® convertido casi en agua de borrajas por las explicaciones en la conferencia de prensa de Artur Mas.

"Ha habido un cese, pero Mas ha querido disimularlo", explic¨® un dirigente del PP, quien insisti¨® en que alguien tiene que asumir responsabilidades por las manipulaciones.El hecho de que el conseller en cap planteara la eliminaci¨®n de la oficina de las encuestas como salida a la crisis no gust¨® a los populares, que vieron c¨®mo se esfumaba cualquier atisbo de asunci¨®n de responsabilidades pol¨ªticas. En medios populares ha causado estupefacci¨®n que en lugar de proponer una dimisi¨®n, Mas haya optado por liquidar toda una direcci¨®n general con explicaciones puramente administrativas.

Pujol ofreci¨® el pasado jueves la cabeza del director general de Evaluaci¨®n y Estudios s¨®lo 24 horas despu¨¦s de afirmar que no habr¨ªa dimisiones por la crisis de las encuestas. El presidente catal¨¢n consult¨® la situaci¨®n creada con varias dirigentes hist¨®ricos de Converg¨¨ncia y de Uni¨® y percibi¨® el malestar existente en el seno de la federaci¨®n por el modo como se estaba llevando el esc¨¢ndalo de la manipulaci¨®n de los sondeos oficiales.

Finalmente, tras diversas reuniones con Artur Mas, Pujol decidi¨® buscar una soluci¨®n. Josep Camps, un bar¨®n territorial de CDC, puso de buen grado y ante la gravedad de los acontecimientos su cargo de director general a disposici¨®n de Pujol para tratar de apaciguar las reiteradas demandas de la oposici¨®n y del PP, aliado parlamentario de la federaci¨®n nacionalista desde 1996.

Mad¨ª y los bar¨®metros

Camps era el responsable del Registro de Encuestas, adscrito a Presidencia. Algunos de los estudios que se entregaron mutilados al Parlament depend¨ªan directamente de la direcci¨®n general que ahora se ha suprimido. Pero Camps no ten¨ªa ninguna responsabilidad en los bar¨®metros de opini¨®n que semestralmente encargaba el Ejecutivo, donde se han advertido las manipulaciones m¨¢s flagrantes.

Estos bar¨®metros peri¨®dicos, elaborados por la empresa Line Staff, depend¨ªan directamente de Mas y de su mano derecha, David Mad¨ª, desde 2000. Primero en el Departamento de Econom¨ªa y despu¨¦s en Presidencia. El bar¨®metro de julio de 2000 se entreg¨® a la C¨¢mara sin las evaluaciones de Mas, Duran y Piqu¨¦ -el delf¨ªn ten¨ªa peor evaluaci¨®n que el l¨ªder de Uni¨® y la mitad de conocimiento que el ministro del PP.

El siguiente bar¨®metro, presentado dos d¨ªas antes de que Pujol anunciara la designaci¨®n de Mas como conseller en cap, se entreg¨® a la C¨¢mara con tablas falsas, que rebajaban las evaluaciones de los rivales pol¨ªticos de Mas y creaban la nota de Pujol. Estos cambios exigieron alterar 150 registros sobre una muestra de 800 personas.

Camps tampoco tuvo ninguna relaci¨®n con la invenci¨®n de una encuesta electoral favorable a Mas y difundida por CDC. Pese a ello, fue la cabeza elegida por el Ejecutivo para tratar de contentar a la oposici¨®n y proteger al entorno m¨¢s cercano al conseller en cap.

El sacrificio, no obstante, no ha tenido el efecto que esperaban los dirigentes de CiU. Todo parec¨ªa resuelto tras la conversaci¨®n de Pujol con Piqu¨¦. El PP aceptaba la soluci¨®n, siempre y cuando fuera un primer paso y no se disimulara su relevancia pol¨ªtica. Pero por la tarde, el conseller en cap -remiso hasta el ¨²ltimo momento a aceptar una destituci¨®n- torci¨® las buenas perspectivas de acuerdo. Despu¨¦s de negar que hubiera negociado la salida a la crisis con el PP, present¨® los cambios como retoques t¨¦cnicos sin asumir ninguna responsabilidad pol¨ªtica.

Situaci¨®n "grave"

La salida de Camps no ha dejado satisfecho a ning¨²n partido, salvo a CiU. Ayer, el presidente del Partit dels Socialistes (PSC), Pasqual Maragall, asegur¨® que la "grave" situaci¨®n suscitada hubiera "conllevado dimisiones a m¨¢s alto nivel en un pa¨ªs normal". En declaraciones a Catalunya R¨¤dio consider¨® la marcha de Camps como un "cese indirecto" insuficiente porque "no responde a la sensaci¨®n de impunidad creada". "Tiene que haber alguien que sea conocido como responsable p¨²blicamente", a?adi¨®.

El consejero de Econom¨ªa y Finanzas, Francesc Homs, de quien depender¨¢n ahora las encuestas a trav¨¦s del Instituto de Estad¨ªstica (Idescat), quiso dar ayer por zanjada la pol¨¦mica y consider¨® positivos los cambios.

El secretario general adjunto de CiU, Pere Macias, ret¨® al PSC a ser tan transparente "como han demostrado ser CiU y el Gobierno de la Generalitat" en la elaboraci¨®n de encuestas. "En otras administraciones esta transparencia no llega al 10%", asegur¨® Macias. "Si ponemos todos los papeles encima de la mesa, habr¨¢ otra gente que se sonrojar¨¢ m¨¢s que nosotros", concluy¨®.

El diputado socialista David P¨¦rez advirti¨® ayer que la ley impide al Idescat "hacer encuestas o sondeos", por lo que acus¨® a Mas de "poco rigor". El objetivo del Ejecutivo es convertir al Idescat en el germen del CIS catal¨¢n.