Espa?a rechaza por "insolidario" el plan de Blair que limita el cobro de fondos de la UE
Rodrigo Rato advierte de que Madrid tambi¨¦n es contraria al 'cheque brit¨¢nico'
Espa?a rechaz¨® ayer frontalmente la propuesta brit¨¢nica de que los espa?oles se queden sin fondos regionales europeos a partir de 2006. Fuentes oficiales espa?olas calificaron de "insolidaria e injusta" la f¨®rmula de Londres, igualmente criticada por la Comisi¨®n Europea. Frente al golpe bajo propinado por su actual socio europeo, el Gobierno espa?ol guard¨® las formas, pero el vicepresidente Rodrigo Rato declar¨® en Bruselas que Madrid tambi¨¦n quiere eliminar el cheque brit¨¢nico (unos 3.100 millones de euros al a?o). "No deber¨ªa existir", afirm¨®.
Rato se?al¨® que no se sent¨ªa sorprendido "porque vienen diciendo lo mismo desde el a?o 86". Eso s¨ª, dej¨® claro que las espadas seguir¨¢n en alto hasta que en 2006 se cierren las negociaciones para el nuevo reparto de fondos europeos, previsiblemente para el periodo 2007-2013. "Nosotros tambi¨¦n tenemos una posici¨®n. Cuando llegue el debate, cada pa¨ªs pondr¨¢ encima de la mesa sus prioridades de gastos y de ingresos", se?al¨® Rato.
Como las autoridades espa?olas, las de Italia y Francia tambi¨¦n criticaron ayer la f¨®rmula brit¨¢nica, similar a la que hace unos meses lanz¨® Holanda, pa¨ªs contribuyente neto al presupuesto de la UE que, como Suecia, Austria o Finlandia, ver¨ªa con agrado una dr¨¢stica reducci¨®n de los fondos dedicados a la pol¨ªtica regional en la Uni¨®n.
Entre los grandes beneficiarios de los fondos, s¨®lo Portugal y Grecia prefirieron guardar silencio. Los dos pa¨ªses son salvados por Londres en el futuro reparto de ayudas porque ambos estar¨ªan por debajo del 90% del PIB medio europeo por habitante a partir de 2006. Para el Reino Unido, s¨®lo esos dos pa¨ªses, junto con los 10 que se sumar¨¢n a la UE el a?o que viene (con una renta entre el 30% y el 50% de la media europea), debieran tener derecho a esos fondos, mientras en el resto, la competencia de conceder ayudas regionales corresponder¨ªa a los propios Gobiernos estatales.
Espa?a, con Chirac
Con su declaraci¨®n contra el cheque brit¨¢nico, Rato se sum¨® a las opiniones expresadas en octubre pasado en Bruselas por el presidente franc¨¦s, Jacques Chirac, y el canciller alem¨¢n, Gerhard Schr?der. Ese cheque naci¨® en 1984 cuando la entonces primera ministra brit¨¢nica, Margaret Thatcher, logr¨® al grito de "Get my money back" ("devolvedme mi dinero") que la UE devolviera anualmente parte de las aportaciones brit¨¢nicas al presupuesto comunitario. Para Chirac, sin embargo, ya "no tiene sentido" mantener esas devoluciones.
Pero si para los brit¨¢nicos puede suponer un serio disgusto la desaparici¨®n de esos retornos, en el caso de Espa?a constituye un verdadero drama la amenaza de que puedan desaparecer los fondos estructurales o regionales (unos 42.000 millones de euros en el periodo 2000-2006) y el fondo de cohesi¨®n (m¨¢s de 11.000 millones en el mismo periodo), a los que hay que sumar al menos otros 3.000 millones en otros conceptos del mismo cap¨ªtulo.
Espa?a, el pa¨ªs m¨¢s beneficiado de estos fondos, percibe la cuarta parte de los 212.000 millones dedicados en ese periodo a recortar las disparidades regionales en la UE. Las regiones espa?olas objetivo 1 (las menos favorecidas, 11 en Espa?a), perciben una media de 250 euros anuales por ciudadano. Con menos de 38.000 millones en estos siete a?os, Alemania e Italia son los siguientes beneficiados.
En la d¨¦cada pasada, los fondos estructurales han aportado un 1,5% al producto interior bruto (PIB) espa?ol, seg¨²n datos oficiales manejados por la Comisi¨®n Europea. En algunos Gobiernos regionales, la mitad o incluso m¨¢s de los presupuestos de determinadas consejer¨ªas corresponden directamente a esos fondos.
Las infraestructuras (14.442 millones entre 2000 y 2006), y especialmente las de transporte (7.584 millones), son el principal cap¨ªtulo al que se dirigen los fondos en Espa?a, pero la cantidad se reduce al m¨ªnimo (algo m¨¢s de 1.000 millones) en la inversi¨®n en investigaci¨®n, un dato que ha merecido las cr¨ªticas de Bruselas.
Inversi¨®n p¨²blica
El 3,2% de la inversi¨®n p¨²blica y privada que se realiza en Espa?a corresponde a los fondos estructurales de la UE. Pero sus efectos resultan a veces contradictorios. En 10 a?os, de 1988 a 1998, Espa?a recort¨® 10 puntos su diferencia de renta por habitante con la media europea y pas¨® del 63% al 136% en densidad de autov¨ªas. Por el contrario, Espa?a sigui¨® ocupando en ese periodo los ¨²ltimos puestos en investigaci¨®n y telecomunicaciones o en usuarios de Internet.
La propuesta brit¨¢nica perjudica a decenas de regiones de la UE. Un total de 68 millones de habitantes viven hoy en regiones con un PIB por habitante inferior al 75% de la media del club. Se trata de las regiones objetivo 1, que se reparten dos tercios de los fondos estructurales. En mayo del a?o que viene, cuando se incorporen a la Uni¨®n 10 nuevos pa¨ªses menos favorecidos, ser¨¢n ya 116 millones de habitantes (el 25% del total) los que vivan en las regiones menos ricas. Hacia ellas, por tanto, se dirigir¨¢ buena parte de los fondos estructurales. La situaci¨®n se agravar¨¢ en 2007, cuando se incorporen Rumania y Bulgaria, con regiones que superan ligeramente el 30% de renta de la media europea.
Pero no por entrar en el club pa¨ªses y regiones menos desarrolladas se convierten en desarrolladas las que no lo est¨¢n ahora. Al superar esa media del 75% de renta media, decenas de regiones dejar¨¢n de ser objetivo 1. En Espa?a, s¨®lo Andaluc¨ªa y Extremadura tienen garantizado estar por debajo de ese porcentaje a la hora del nuevo reparto de fondos a partir de 2006.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.