Al toque del bandone¨®n
291 parejas participan en Buenos Aires en el V Festival de Tango
El tango est¨¢ vivo y no s¨®lo tiene acento porte?o cuando se trata de bailarlo. As¨ª ha quedado demostrado en el V Festival de Tango de Buenos Aires, que concluy¨® ayer. Contra viento y marea, y a pesar de la crisis que carcome Argentina, la edici¨®n de este a?o ha introducido varias novedades, entre las que sobresale el primer campeonato mundial de baile de tango, en las categor¨ªas de Tango de Escenario y Tango de Sal¨®n. La convocatoria atrajo a 291 parejas, de las que 39 eran extranjeras, de pa¨ªses como Uruguay, Brasil, Espa?a, Alemania, Hungr¨ªa, Eslovenia, China y Jap¨®n. La ciudad m¨¢s representada ha sido Montevideo, con 15 parejas.
Los concursantes tuvieron que demostrar ante el jurado su destreza en el abrazo continuo, el estilo, la circulaci¨®n por la pista, el baile al piso, la cadencia y el comp¨¢s, en la modalidad de tango de sal¨®n. En el tango de escenario cuenta la composici¨®n coreogr¨¢fica, la utilizaci¨®n del espacio esc¨¦nico, la interpretaci¨®n, la sincronizaci¨®n de la pareja, el atuendo y el maquillaje.
"Hay que despojar el tango de algunos lunares antiguos, el arrabalerismo, el amaneramiento"
Los argentinos Gisela Galeassi, de 20 a?os, y Gabriel Gaspar Godoy, de 19, fueron los mejores en el tango de escenario al comp¨¢s de Tanguera, de Mariano Mores. Parte del premio consist¨ªa en que los ganadores actuaran el viernes por la noche en el teatro Col¨®n, con la orquesta estable del teatro. "Es lo m¨¢ximo a lo que un bailar¨ªn puede aspirar en su pa¨ªs", dec¨ªan antes de subir al escenario.
Los ¨²nicos espa?oles inscritos en el concurso de baile no llegaron a la final. Carolina, de 25 a?os, y Arturo, de 32, ambos de Valladolid, han viajado a Buenos Aires por cuarto a?o consecutivo y en esta ocasi¨®n han decidido quedarse en Argentina hasta que la cartera aguante. De momento ya son seis meses.
Entre las actividades paralelas del festival ha habido un recorrido tanguero por algunos de los bares con m¨¢s sabor de Buenos Aires, que incluy¨® locales tradicionales como el Caf¨¦ Tortoni, la Confiter¨ªa La Ideal, El Querand¨ª, La Biela, El Almac¨¦n, 36 Billares, Cl¨¢sica y Moderna, en los que actuaron distintas figuras del tango.
Artistas consagrados y nuevas figuras han participado en m¨¢s de 40 espect¨¢culos gratuitos en escenarios diferentes. Referentes de primera l¨ªnea como el Sexteto Mayor, que abri¨® el festival en el Rosedal de Palermo; el arreglista Rodolfo Mederos, que actu¨® en el Col¨®n con la Orquesta de Tango de Buenos Aires; el gran bandoneonista Julio Pane, conocido como El Loco Pane. "Fueron masivos cuando el tango era masivo", recuerda la cantante Adriana Varela, una de las mejores voces actuales y referencia obligada del tango de nuestros d¨ªas, que actu¨® en la Gran Milonga al aire libre de la calle de Corrientes.
"Este festival es saludable porque les recuerda a los argentinos que el tango es una expresi¨®n suya, propia y personal", dice el experto y periodista Antonio Carrizo.
El g¨¦nero art¨ªstico m¨¢s genuinamente argentino, tanto como la poes¨ªa gauchesca, naci¨® en ambientes prostibularios, suburbanos y orilleros. En los bajos fondos del puerto de Buenos Aires de las primeras d¨¦cadas del siglo XX. Los mejores a?os del tango, seg¨²n los especialistas, fueron los cuarenta y cincuenta, cuando coincidieron nombres como Disc¨¦polo, Manzi, Exp¨®sito, con cantantes como Casal, Ber¨®n y Marino, y orquestas como las de Troilo, Pugliese, De Angelis, Fancini-Pontier. Exceptuando a Astor Piazzolla, considerado un cap¨ªtulo aparte, el tango se desvaneci¨® y perdi¨® orquestas a partir de los sesenta.Hasta que en la d¨¦cada de 1990 se produjo el renacer gracias, en parte, al ¨¦xito internacional de la compa?¨ªa Tango Argentino, que abri¨® fronteras en todo el mundo. Hay un teatro tanguero, una novel¨ªstica y un cine tanguero, pero tienen que aparecer nuevos grandes del tango.
"Hay que despojar el tango de algunos lunares antiguos, el arrabalerismo, una especie de amaneramiento de taquito militar, pa?uelo al cuello", reclama Carrizo. "Hay que cantar lo bueno del tango, cantarlo y tocarlo bien. Incorporar sonidos tangueros en el saxo, flauta y otros instrumentos que hoy no se usan en el tango".
Poetas que entiendan el tango y reinventen, y compositores musicales y formas instrumentales nuevas e ingeniosas. "Habr¨ªa que pensar en un tango con pocos bandoneones", se atreve a decir Carrizo, porque nadie lo estudia y ya no se fabrica. "El tango tiene el problema de que su instrumento fundamental est¨¢ en v¨ªas de extinci¨®n".
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