?Sue?o o futuro?
-Abuelo, vamos, que va a empezar el concierto.
Beatriz hab¨ªa le¨ªdo en la programaci¨®n la hora del primer concierto del ciclo que, desde hac¨ªa ya unos a?os, se celebraba en el nuevo auditorio, a cargo de las ocho orquestas sinf¨®nicas andaluzas, para conmemorar el D¨ªa de Andaluc¨ªa.
-Voy, cari?o. Pero todav¨ªa me da tiempo a contarte algo-. Miguel, el abuelo, hab¨ªa sido clarinetista de la Real Orquesta Sinf¨®nica de Sevilla (ROSS) hasta hac¨ªa pocos a?os que se hab¨ªa jubilado.
-?Te he contado alguna vez c¨®mo funcionaba nuestra orquesta en los primeros a?os de nuestro siglo? Por aquel entonces s¨®lo hab¨ªa cuatro orquestas profesionales en Andaluc¨ªa y en la de Sevilla ¨¦ramos muy pocos los andaluces. La ROSS sal¨ªa de un bache de unos a?os en los que la proyecci¨®n de la orquesta se hab¨ªa estancado y su nivel art¨ªstico tambi¨¦n. Estuvimos una temporada sin director titular y se produjo el primer cambio de gerente. A partir de entonces todo empez¨® a cambiar. Nuestro tercer director titular, el maestro Lombard, consigui¨® en pocos a?os -con la ayuda de una inteligente gesti¨®n del segundo gerente- demostrar el potencial que ten¨ªa la orquesta, situarla en pocos a?os donde deb¨ªa estar, entre las mejores de Espa?a y proyectarla a nivel internacional. Todav¨ªa, despu¨¦s de tantos a?os, doy gracias porque el maestro Lombard tuvo el coraje de superar la campa?a de desprestigio contra ¨¦l que, nunca se supo por qu¨¦, protagonizaron algunos cr¨ªticos de prensa que se atrev¨ªan a poner en duda, sin ning¨²n argumento convincente, las versiones del que hab¨ªa sido a mediados del siglo XX asistente nada menos que de Karajan y de Bernstein. Nada de lo que o¨ªan, o mejor ve¨ªan, les gustaba. S¨®lo ve¨ªan los gestos un tanto bruscos de Lombard, pero en el antiguo teatro de la Maestranza no hab¨ªa butacas de cara al director como en el nuevo auditorio y s¨®lo nosotros pod¨ªamos ver el rostro del maestro, cuando disfrutaba de la m¨²sica y nos inyectaba grandes dosis de energ¨ªa. Era incre¨ªble y muy emocionante. El p¨²blico tambi¨¦n lo notaba y sab¨ªa apreciarlo. Bueno cari?o, vamos a ver el concierto. Hoy le toca a la Orquesta Sinf¨®nica Ciudad de Almer¨ªa, ?no?
-S¨ª abuelo, vamos.
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