Tragedia en la Par¨ªs-Niza
El ciclista kazajo Kivilev, cuarto en el Tour de 2001, muere a causa de una ca¨ªda
El ciclista kazajo Andr¨¦i Kivilev no recobr¨® el conocimiento tras su ca¨ªda del el martes en la segunda etapa de la cl¨¢sica Par¨ªs-Niza y falleci¨® ayer en un hospital de Saint ?tienne. A sus 29 a?os, casado y con una hija, se vio envuelto en una ca¨ªda m¨²ltiple y se dio de cara contra el asfalto. Sufri¨® -no llevaba casco- un traumatismo craneoencef¨¢lico y se rompi¨® el hueso frontal y dos costillas. En la madrugada de ayer se intent¨® hacerle a la desesperada una operaci¨®n de descompresi¨®n para reducir su edema cerebral, pero fue en vano. Su equipo, el Cofidis, continu¨® ayer la carrera en la tercera etapa, que se desarroll¨® como una mera marcha neutralizada en homenaje a Kivilev -lo mismo se hizo en el Tour de 1995 tras la muerte del italiano Fabio Casartelli-. "Despu¨¦s de una tragedia como ¨¦sta, es mejor para todos estar juntos", dijo uno de sus responsables.
Nacido en Talducorgan (Kazajist¨¢n) el 21 de septiembre de 1973, Kivilev, un escalador fuerte, muri¨® precisamente en la ciudad en la que se estableci¨® en 1997, cuando lleg¨® a Francia en compa?¨ªa de su compatriota Alexandre Vinok¨²rov tras probar fortuna en Espa?a, donde corri¨® como aficionado en el conjunto burgal¨¦s Cropusa. Aunque en su palmar¨¦s hay pocas victorias -la etapa de Grenoble de la Dauphin¨¦ Lib¨¦r¨¦ de 2001 y la Ruta del Sur de ese a?o-, tuvo su momento de gloria y popularidad. Fue en el Tour de 2001. Se infiltr¨® en la tremenda y empapada escapada que lleg¨® a la g¨¦lida Pontarlier, a los pies de los Alpes, con m¨¢s de 35 minutos de ventaja. Gracias a ello se coloc¨® el segundo, detr¨¢s del franc¨¦s Fran?ois Simon, luego de la etapa de L'Alpe d'Huez y lleg¨® a so?ar con vestir el maillot amarillo. Pero en los Pirineos el norteamericano Lance Armstrong alcanz¨® el liderato. Despu¨¦s le adelantaron tambi¨¦n el alem¨¢n Jan Ullrich y, en la contrarreloj de Saint Amand, Joseba Beloki. As¨ª que qued¨® el cuarto.
En aquellos d¨ªas el desconocido Kivilev, que chapurreaba el castellano, se convirti¨® en uno de los corredores m¨¢s perseguidos por los periodistas, que hac¨ªan c¨¢balas sobre la posibilidad de volver a vivir una carrera a lo Walkowiak, como en 1956, cuando este segund¨®n franc¨¦s de origen polaco aprovech¨® una escapada para imponerse a los favoritos.
Kivilev pens¨® desde entonces que llegar¨ªa a hacer algo grande. Pero, desgraciadamente, su nombre se alinear¨¢ en la historia m¨¢s triste, la de los que murieron en accidentes, todos de traumatismo craneal. Una lista que inaugur¨® en 1935 un espa?ol, Francisco Cepeda, que se mat¨® al caerse y darse de cabeza contra una piedra cuando bajaba el Galibier en el Tour. La relaci¨®n la cerraba hasta ayer otro espa?ol, el sprinter Manuel Sanroma, que muri¨® el 19 de junio de 1999, a los 22 a?os, en Vilanova i la Geltr¨² al caerse en el final de la segunda etapa de la Volta a Catalunya. Y entre medias, m¨¢s espa?oles: Valent¨ªn Uriona (26 a?os), que se cay¨® en Sabadell durante el Campeonato de Espa?a de 1967; Manuel Galera (29), que lo hizo descendiendo el puerto del Moj¨®n en la Vuelta a Andaluc¨ªa de 1972; Juan Manuel Santisteban (29), en Catania, en la primera etapa del Giro de Italia de 1976, y Jos¨¦ Antonio Espinosa (26), que choc¨® contra un comisario en el Crit¨¦rium de Fuenlabrada de 1996. El ¨²ltimo muerto en Francia era Casartelli, que se dio de cabeza contra un moj¨®n bajando el puerto D'Aspet, en los Pirineos, en el Tour de 1995.
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