Un sospechoso ex legionario, ultranacionalista y mafioso

La vida de Milorad Lukovic, conocido como Legija (Legi¨®n), al que las autoridades serbias consideran el cerebro del atentado que cost¨® la vida al primer ministro Zoran Djindjic, es un resumen de lo peor que ha generado la vida pol¨ªtica de Serbia bajo la sombra de Milosevic: miembro de la siniestra milicia ultranacionalista de Zeljko Raznatovic, Arkan; jefe de la unidad de la polic¨ªa especial Boinas rojas -cuyos cr¨ªmenes en Croacia, Bosnia y Kosovo est¨¢n siendo investigados por el TPIY- y finalmente como uno de los jefes del clan mafioso Zemun.

Nacido el 15 de marzo de 1968 en Belgrado, Lukovic se gan¨® su apodo porque se alist¨® en la Legi¨®n Extranjera de Francia, donde adquiri¨® su primera experiencia militar. Cuando regres¨® a Yugoslavia, se sum¨® a los m¨¢s sangrientos grupos paramilitares, que Milosevic utiliz¨® como fuerzas de choque para llevar a cabo sus planes de limpieza ¨¦tnica.

Con los Tigres dirigidos por Arkan -mafioso y criminal de guerra, asesinado en Belgrado en 2000- y luego con los Boinas rojas -creados en 1991, pero cuya existencia no fue reconocida hasta 1996-, aprendi¨® el oficio que luego desarrollar¨ªa para la mafia: primero, como asesino a sueldo, y luego, como cabecilla del grupo Zemun, al que las autoridades atribuyen el magnicidio.

Personaje misterioso y temido, reconocible por un tatuaje de rosas en el cuello, su nombre era pronunciado con miedo en la ¨¦poca de Milosevic, a quien mostr¨® una fidelidad absoluta. El derrocado dictador yugoslavo fue enviado al Tribunal de La Haya por Djindjic. Lukovic adopt¨® en los noventa el apellido de su esposa y abandon¨® el propio de Ulemek.

Devoci¨®n a Milosevic

Lukovic alcanz¨® su m¨¢ximo poder en la era de Milosevic en octubre de 1998, cuando lleg¨® a convertirse en comandante de los Boinas rojas, la unidad de operaciones especiales (JSO) de los servicios de seguridad serbios. En Kula, la localidad de la regi¨®n de Voivodina donde los polic¨ªas de la JSO ten¨ªan su base, sus habitantes no se atrevieron durante a?os ni a mencionar su simple existencia.

Sin embargo, Lukovic logr¨® sobrevivir a la ca¨ªda del caudillo nacionalista gracias a que, en octubre de 2000, sus tropas no intervinieron contra las masivas manifestaciones que acabaron en la ca¨ªda de Milosevic. Fue el propio Djindjic, en una entrevista celebrada el 5 de octubre, el que le convenci¨® para que mantuviese al margen a sus Boinas rojas. Menos de un a?o despu¨¦s de dicho encuentro, en junio de 2001, Lukovic fue destituido al frente de la unidad especial tras incendiar una discoteca en la ciudad norte?a de Kula y protagonizar un tiroteo en un restaurante de Belgrado. A partir de entonces, Legi¨®n se concentr¨® en dirigir el clan de Zemun, formado por unos 200 delincuentes y al que se acusa de numerosos asesinatos, secuestros y otros muchos cr¨ªmenes y al que Djindjic y su Gobierno hab¨ªan declarado la guerra.