El patrimonio cl¨¢sico sumergido
Gran parte de la cultura europea se levanta sobre la treintena de tragedias de Esquilo, S¨®focles y Eur¨ªpides que han llegado ¨ªntegras hasta nuestros d¨ªas. Si el azar hubiera querido que en vez de Medea, Electra o Edipo rey nos hubieran llegado otras obras de las m¨¢s de 250 que escribieron, el pensamiento occidental y nuestras ideas sobre la naturaleza humana probablemente ser¨ªan diferentes de lo que hoy son", afirma Hansg¨¹nther Heyme.
El director teatral alem¨¢n va a poner en escena Scherben (a?icos), espect¨¢culo que re¨²ne fragmentos de siete tragedias perdidas de Eur¨ªpides: Los cretenses, Teseo, Belerofontes, Estenebea, Erecteo, Faet¨®n e Hips¨ªpila: "Son textos que no se hab¨ªan vuelto a escenificar desde hace 2.400 a?os", dice. Coordinadamente, Theodoros Terzopoulos, director del Teatro Attis, de Atenas, est¨¢ haciendo un trabajo similar con obras de Esquilo de las que se conservan fragmentos muy breves: "Los que he escogido de Prometeo liberado, Prometeo P¨ªrforo, Filoctetes, N¨ªobe, Ixi¨®n, Europa y de otras tragedias, tienen en com¨²n que pertenecen a personajes que quisieron incrementar su poder, perdieron la medida humana y fueron castigados por los dioses", explica. Ep¨ªgonos, t¨ªtulo de este espect¨¢culo, alude a los hijos de Los Siete, que protagonizan una pieza de Esquilo que no se ha conservado.
Scherben se estrena el 17
de marzo en el Atelier del Teatro Nacional de Luxemburgo. En primavera, Scherben y Ep¨ªgonos se representan juntos, en programa doble, dentro del Festival Europeo de Recklinghausen, que dirige Hansg¨¹nther Heyme, y en verano, en los festivales de Delfos, Patras y de otras ciudades griegas. El germen de este proyecto es el trabajo del fil¨®logo alem¨¢n Richard Kannicht, que prepara la edici¨®n de todos los fragmentos de Eur¨ªpides que se conservan. "Ha puesto a nuestra disposici¨®n textos que jam¨¢s han sido impresos: algunos son hallazgos de estos ¨²ltimos a?os. Entre ¨¦l, el dramaturgo Hanns-Dietrich Schmidt y yo hemos hecho una selecci¨®n", dice Heyme. "Escogimos coros, di¨¢logos y frases sueltas que tienen como nexo tem¨¢tico la utop¨ªa y la revuelta. Otra cosa que tienen en com¨²n estos pasajes es que en todos hay protagonistas femeninos. No hago obras en las que la mujer no desempe?e un papel importante".
Hansg¨¹nther Heyme (1935), a quien el p¨²blico espa?ol conoce por sus puestas en escena de El mercader de Venecia y de El rey Lear con el teatro de la Abad¨ªa, comenz¨® en los a?os cincuenta como ayudante de Erwin Piscator, con quien aprendi¨® a desarrollar una visi¨®n pol¨ªtica del teatro. "Fue una ¨¦poca en la que Piscator lo pas¨® mal: su trabajo se vio limitado por la mentalidad provinciana y reaccionaria de los actores alemanes de posguerra, los mismos que hab¨ªan trabajado con los nazis. Adem¨¢s, la prensa le someti¨® a un proceso de acoso y derribo. Debido a eso, sus montajes de entonces fueron desiguales". La especialidad de Heyme es la tragedia cl¨¢sica: "He hecho casi todas las obras de Eur¨ªpides, S¨®focles y Esquilo. Los textos de Scherben son restos grandiosos, y mi puesta en escena est¨¢ ambientada en un caf¨¦ frecuentado por exiliados, justo despu¨¦s de la II Guerra Mundial. Siete int¨¦rpretes hacen todos los papeles, incluido el coro, que canta a capella m¨²sica de Alphons Nowacki".
Terzopoulos (1948), conoci
do en Espa?a por sus montajes de los cl¨¢sicos griegos y de Heiner M¨¹ller, enfoca Ep¨ªgonos desde otro punto de vista: "Trabajar con material virgen me ayuda a ir m¨¢s lejos en mi investigaci¨®n sobre la tradici¨®n griega. Cada personaje tiene un mon¨®logo en el que responsabiliza a los dioses de su ca¨ªda: los sit¨²o a todos en un escenario circular, como un coro de prisioneros pol¨ªticos de la guerra civil griega de 1944, encerrados en una c¨¢rcel custodiada por Europa. Es un espect¨¢culo de teatro dentro del teatro, muy r¨ªtmico y visual, y un alegato contra la guerra. Siempre busco el lado existencial y ontol¨®gico de la tragedia, pero esta vez he hecho una lectura directamente pol¨ªtica".
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