Schr?der propone recortes y cambios en las ayudas sociales para reactivar la econom¨ªa

Hundido en las encuestas por el incumplimiento de su promesa electoral de rebajar los impuestos y con una econom¨ªa al borde de la recesi¨®n, el canciller alem¨¢n, Gerhard Schr?der, anunci¨® ayer en el Parlamento un paquete de medidas que afectan a un asunto tab¨², el Estado de bienestar. Schr?der propone recortes en la prestaci¨®n de desempleo, el abaratamiento del despido y un plan de inversi¨®n de 15.000 millones de euros en cr¨¦ditos blandos para que los gobiernos regionales y locales impulsen el sector de la construcci¨®n. El canciller dijo que las medidas eran dolorosas, pero esenciales para salir de la crisis.

"Todas las fuerzas de la sociedad tendr¨¢n que contribuir: empresas y trabajadores, aut¨®nomos y pensionistas. Nadie podr¨¢ escapar", asegur¨® Schr?der. "Tenemos que efectuar un esfuerzo masivo para lograr nuestro objetivo; y estoy seguro de que lo conseguiremos", dijo el canciller alem¨¢n, quien calific¨® su propuesta de "¨²ltima oportunidad" para preparar a Alemania en la competencia de un mundo globalizado y conseguir que la mayor econom¨ªa de la UE vuelva a ser competitiva.

Varios aspectos del plan anunciado son muy dolorosos, ya que suponen un giro radical en la l¨ªnea tradicional del Partido Socialdem¨®crata (SPD). Aunque fue poco concreto en la reforma de las pensiones, la sanidad p¨²blica y el sistema de seguridad social (cofinanciado por empresas y trabajadores y que sit¨²a los costes laborales entre los m¨¢s altos de Europa), s¨ª adelant¨® recortes en la percepci¨®n por desempleo, cuyo periodo m¨¢ximo de prestaci¨®n se reduce de los 32 meses actuales a 12 para los menores de 55 a?os y a 18 para los que superen esta edad.

Schr?der defendi¨® esta medida -"que tampoco me gusta"- como un instrumento necesario para combatir el abuso de los sistemas sociales y para reducir los costes laborales. "Ser¨¢ necesario recortar prestaciones, pues ya suponen una carga demasiado alta para los j¨®venes y acaban con nuestras perspectivas de futuro".

Aunque la firmeza del canciller contra la guerra est¨¢ respaldada masivamente en las encuestas, y de ella se benefician sus compa?eros de coalici¨®n, Los Verdes, Schr?der no logra detener su constante p¨¦rdida de popularidad. El incumplimiento de varias promesas electorales y los 4,7 millones de parados registrados en febrero representan un lastre, por ahora, insalvable.

El plan de choque, anunciado ayer, no ayudar¨¢ a detener esa impopularidad. La oposici¨®n democristiana le acusa de ocultar el calado de la reforma del Estado de bienestar; los sindicatos, de traicionar a los trabajadores, sobre los que recae todo el sacrificio, y en su propio partido han empezado a brotar las primeras cr¨ªticas. Un diputado del ala izquierda del SPD dijo que las propuestas eran "un disparo dirigido a su propio electorado". Tampoco ha entusiasmado a los economistas, que aseguran que se quedan cortas, ni a la patronal.

Aunque Schr?der critic¨® a los empresarios por incumplir el pacto de formaci¨®n profesional de los j¨®venes -el "70% de las empresas eluden esta responsabilidad social", dijo-, fue generoso con las peque?as y medianas empresas, a las que calific¨® de pilares de la econom¨ªa alemana y prometi¨® facilitarles el acceso a l¨ªneas de cr¨¦dito y flexibilizar las leyes del despido para incentivar las contrataciones.

Schr?der destinar¨¢ 13.000 millones de euros a los gobiernos regionales y locales para que se creen l¨ªneas de cr¨¦dito blando que permitan reactivar la construcci¨®n, uno de los sectores clave.

En dos de los cap¨ªtulos esenciales, Schr?der fue evasivo. Dijo que la reforma de la Sanidad, que se encuentra en estudio, no pretende empeorar el cat¨¢logo de cobertura m¨¦dica, pero s¨ª introducir una mayor competencia entre los seguros, as¨ª como excluir de las prestaciones aquellas que no tienen que ver directamente con una terapia m¨¦dica, como el subsidio por maternidad, que deber¨¢ ser pagado con impuestos. El objetivo declarado es reducir el gasto p¨²blico en este cap¨ªtulo del 14,3% al 13%.

En cuanto a la reforma del sistema de las pensiones, el canciller indic¨® que la comisi¨®n que est¨¢ elaborando las reformas deber¨¢ ampliar los instrumentos de la financiaci¨®n privada complementaria, que ya existe a t¨ªtulo voluntario.