De las d¨¦cimas al apuro

"Hemos visto incluso con cierto tono de humor como de algo que es una cuesti¨®n de d¨¦cimas o algunas cent¨¦simas se hace todo un art¨ªculo; eso es un montaje y no hay que darle m¨¢s vueltas. Es una pr¨¢ctica period¨ªstica de muy mal estilo". El secretario general adjunto de Converg¨¨ncia i Uni¨® (CiU), Pere Macias, quiso dar por zanjado el esc¨¢ndalo de las encuestas con estas palabras el pasado 1 de febrero, el mismo d¨ªa en que estall¨®. 43 d¨ªas despu¨¦s, el asunto sigue abierto: el Gobierno ha reconocido "errores", ha prometido crear un equivalente catal¨¢n del Centro de Investigaciones Sociol¨®gicas (CIS), ha liquidado toda una direcci¨®n general y ha destituido, de facto, a Josep Camps, un dirigente muy querido en Converg¨¨ncia, pero sigue sin identificar al responsable de las manipulaciones y ha presentado los cambios como meras reformas administrativas.

La "cuesti¨®n de d¨¦cimas" ha puesto en apuros al conseller en cap, Artur Mas, y sobre todo a su mano derecha, David Mad¨ª, de quienes dependen los sondeos. El Parlament empezar¨¢ a debatir este martes si crea la comisi¨®n de investigaci¨®n propuesta por la izquierda y que el PP apoyar¨¢ si Mas no aclara lo sucedido. Lo que sigue son 10 de las irregularidades detectadas hasta ahora por este diario y por El Peri¨®dico de Catalunya desde el pasado 1 de febrero. Todos los "errores" cometidos han beneficiado a Mas o al Gobierno de CiU.

- Notas rebajadas. Las evaluaciones de varios rivales pol¨ªticos de Mas se rebajaron en el sondeo presentado el 9 de enero de 2001, dos d¨ªas antes de su designaci¨®n como conseller en cap. ?l mismo present¨® el sondeo. Los socialistas Pasqual Maragall y Jos¨¦ Montilla, as¨ª como el democristiano Josep Antoni Duran -que en aquella ¨¦poca compet¨ªa con Mas para hacerse con el liderazgo de CiU- vieron rebajadas sus notas en una d¨¦cima. El orden se alter¨®: se present¨® a Maragall empatado con Pujol. Estos cambios exigieron modificar 150 registros en una muestra de 800 personas.

- Notas ocultas. El Ejecutivo ocult¨® en 2000 las evaluaciones de los l¨ªderes catalanes de centroderecha -Mas, Duran y Piqu¨¦- que se disputaban la herencia de Pujol. Los datos dejaban a Mas en una situaci¨®n delicada: Duran le superaba claramente en evaluaci¨®n (6,45 frente a 6,14) y Piqu¨¦ le duplicaba en grado de conocimiento (79,1% frente a 38,7%).

- Notas inventadas. En m¨¢s de una ocasi¨®n, el Gobierno catal¨¢n difundi¨® notas inventadas de pol¨ªticos. En el primer sondeo de 2001 invent¨® la de Pujol, a quien se concedi¨® la misma calificaci¨®n que a Maragall (6,6), y lo hizo tomando como base las tablas de evaluaci¨®n del Gobierno. En el bar¨®metro de julio de 2000 difundi¨® notas de Carod, a quien se concedi¨® el 6,36, con lo que empataba con Maragall incluso en la cent¨¦sima, de Rib¨® (5,1) y de Alberto Fern¨¢ndez D¨ªaz (4,73), pese a que en los cuestionarios de Line Staff, la empresa que hizo el sondeo, no se preguntaba por ellos.

- Encuesta mutilada. Presidencia envi¨® al registro p¨²blico una encuesta mutilada: extirp¨® la parte que criticaba la pol¨ªtica el¨¦ctrica del Gobierno de CiU. El 61% de los ciudadanos se situaban del lado del Ayuntamiento de Llagostera (Giron¨¨s) en el pulso que manten¨ªa por la l¨ªnea de alta tensi¨®n de Les Gavarres con el Gobierno catal¨¢n, que s¨®lo ten¨ªa el respaldo del 35,9% de los catalanes, seg¨²n el estudio del Instituto Opina.

- Encuesta escondida. El Gobierno catal¨¢n encarg¨® en 2000 un sondeo sobre la eventual construcci¨®n de un campo de golf en Torrebonica (Vall¨¨s Occidental). La mayor¨ªa de ciudadanos de Terrassa y Sabadell se manifest¨® en contra del proyecto. El Gobierno de CiU ocult¨® el estudio -pese a que un decreto de 1998 le obliga a depositar todos los sondeos en el registro p¨²blico- y no lo registr¨® hasta febrero de 2003, cuando este peri¨®dico desvel¨® su existencia.

- Encuesta inventada. En enero de 2003 CiU filtr¨® a varios medios de comunicaci¨®n una encuesta que reflejaba un empate t¨¦cnico entre socialistas y convergentes, justo cuando dos sondeos -de El Peri¨®dico de Catalunya y de La Vanguardia- conced¨ªan ocho puntos de ventaja al PSC. El Centre de Estudis Sociol¨°gics, la empresa que seg¨²n CiU realiz¨® el sondeo, ha negado p¨²blicamente haber elaborado el estudio.

- Encuestas desaparecidas. En los contratos suscritos consta que el Gobierno catal¨¢n ha encargado y pagado desde 1997 12 sondeos cualitativos, pero nadie sabe d¨®nde est¨¢n. No constan ni en el registro p¨²blico ni en el Parlament. Los socialistas los han reclamado formalmente, pero el Ejecutivo no los entrega.

- Tablas falsas. El Ejecutivo aut¨®nomo no s¨®lo ha difundido notas falsas de pol¨ªticos, sino que ha enviado a la C¨¢mara tablas falsas. Las tablas relacionan las notas obtenidas por cada pol¨ªtico con variables como el sexo, el lugar de nacimiento y de residencia y la edad de los encuestados, y se ofrecen todos los datos segmentados exhaustivamente. Una parte del material correspondiente a enero de 2001 se remiti¨® sin incluir en los casos alterados la categor¨ªa "no sabe / no contesta", un signo evidente de que se han realizado manipulaciones en toda la tabla, seg¨²n los t¨¦cnicos consultados.

- Cuestionario falso. Alguno de los cuestionarios que el Gobierno ha remitido al Parlament es falso. El correspondiente a julio de 2000 incluye preguntas sobre Carod, Rib¨® y Fern¨¢ndez D¨ªaz -por los que no se preguntaba en el cuestionario utilizado en el trabajo de campo-, pero contiene errores de bulto que revelan que es falso. De haberse utilizado el cuestionario enviado a la C¨¢mara, los encuestadores no hubieran podido realizar su trabajo.

- Estudio para CDC. El Gobierno catal¨¢n pag¨® a finales de 2000 un estudio sobre el sistema electoral pensado para beneficiar a Converg¨¨ncia Democr¨¤tica (CDC) y perjudicar al resto de partidos, incluido Uni¨® Democr¨¤tica (UDC), socio electoral de CDC desde 1978. Cuando el Parlament lo requiri¨®, en 2002, Presid¨¨ncia lo remiti¨® con las p¨¢ginas m¨¢s pol¨ªticas arrancadas.