El Recre desquicia al Betis

Esta vez tampoco pudo ser, y ya van siete. Siete partidos en los que el Betis ha sido incapaz de poner fin a la peligrosa din¨¢mica en la que se ha instalado desde que comenzase la segunda vuelta del campeonato. Cuatro derrotas y tres empates que, de no ser porque se llen¨® antes el granero, habr¨ªan llevado al equipo de V¨ªctor Fern¨¢ndez al borde del abismo, si bien su empate ante el Recreativo en nada var¨ªa su posici¨®n en la clasificaci¨®n, en la que se mantiene s¨¦ptimo. Lo que no pudo evitar el resultado es que la afici¨®n del Betis mostrase claros s¨ªntomas de desesperaci¨®n y hast¨ªo. Los t¨ªmidos silbidos de desaprobaci¨®n que parte de la grada dedic¨® a sus jugadores en ciertos momentos del partido se tornaron en una bronca monumental al final del encuentro, y con motivos.

A ning¨²n aficionado le gusta pagar para presenciar c¨®mo el colista de la Liga, aunque en racha por su clasificaci¨®n para la final de la Copa, logra imponer sus escasas dotes hasta llevar a su equipo al colapso. Y eso hizo el Recre, que, fiel a su credo de juego directo y desabrido, desquici¨® a un Betis al que le basta cualquier m¨ªnimo contratiempo para venirse abajo con estr¨¦pito.

Ayer esta contrariedad tuvieron nombres propios: Ra¨²l Molina y Xisco. Los dos hombres de ataque de Alcaraz, maestros de la brega en el ¨¢rea, desarmaron a su antojo la endeble defensa b¨¦tica y, con ella, arrastraron a todo el equipo rival. Una tarea que comenzaron a gestar cuando mejor pintaba la tarde para el Betis, instantes despu¨¦s de que Capi culminase con ¨¦xito ante Luque una de las pocas jugadas elaboradas y con sentido que lograron armar en todo el partido. A¨²n resonando las voces de alegr¨ªa por el gol, una mano portentosa de Prats evit¨® que el coraz¨®n de los aficionados sufriese la tensi¨®n que supone pasar de tan brusca manera de la euforia al des¨¢nimo. Prats hab¨ªa truncado el empate del Recre a pies del hiperactivo Xisco y, otra vez m¨¢s, hab¨ªa salvado a sus defensas del escarnio p¨²blico.

Mediada ya la primera mitad, y a¨²n con el marcador a su favor, el Betis se diluy¨®. Y en ello apenas si influy¨® el rival. La causa es interna, como demuestra su reciente trayectoria. Ni Joaqu¨ªn ni Denilson, ni Capi ni Fernando, ni menos el reaparecido Assun?ao dieron ese paso adelante que requer¨ªa el choque. Un espectacular lanzamiento de Fernando que Luque frustr¨® fue el ¨²ltimo argumento de peso que mostr¨® el Betis.

Algo que aprovech¨® el Recre para llevar las cosas a su terreno. Y ah¨ª logr¨® manejarse, salvo contados espasmos verdiblancos, hasta que Xisco logr¨® el empate, resultado que Viqueira tuvo en sus botas a principios de la segunda mitad cuando desperdici¨® un penalti que acab¨® golpeando el travesa?o.

Con el Recreativo m¨¢s que satisfecho y a¨²n m¨¢s reserv¨®n, el Betis ya nada pudo hacer, aunque lo que hizo tampoco fue mucho.Y eso lo not¨® el p¨²blico; el que se fue antes del final y el que se qued¨® para abroncarlo.