Un juzgado de Madrid tramita una demanda por las pr¨®tesis mamarias de soja

El titular del Juzgado de Primera Instancia n¨²mero 48 de Madrid ha admitido a tr¨¢mite la demanda presentada en noviembre por la Asociaci¨®n de V¨ªctimas de Negligencias Sanitarias (Avinesa), en representaci¨®n de 60 de las 900 mujeres a las que se les implantaron de pr¨®tesis mamarias de soja, contra las tres empresas que fabricaban y distribu¨ªan este material. Las pr¨®tesis fueron prohibidas en 2000 ante la sospecha de que pod¨ªan ser cancer¨ªgenas.

La presidenta de Avinesa, Mar¨ªa Antonia Moral Rosel, anima a las mujeres que hayan recibido este tipo de trasplantes de la marca Trilucent a que se adhieran gratuitamente a la demanda. El juez les ha dado dos meses para que aporten pruebas. Moral lamenta la escasa voluntad del Ministerio de Sanidad para ayudar a las afectadas.

Sanidad lleg¨® a un acuerdo con Trilucent por el cual que la empresa paga el cambio de pr¨®tesis y cinco a?os de revisiones a los que deb¨ªan someterse las pacientes. Adem¨¢s, Trilucent lleg¨® a un acuerdo con "varios cientos de afectadas", seg¨²n asegura el abogado de la empresa en Espa?a, Jacobo de Salas, por el que la empresa paga a las mujeres que se hayan sometido a un cambio de pr¨®tesis entre 7.212 y 12.000 euros, seg¨²n las complicaciones de la operaci¨®n, como compensaci¨®n por los da?os ocasionados. "Esto no impide que, en el caso de que aqu¨ª a unos a?os se demuestre que las pr¨®tesis son realmente perjudiciales, se pueda interponer una demanda contra Trilucent", coment¨® De Salas. Por estas razones, la empresa considera injustificada la demanda de Avinesa.

Riesgo de c¨¢ncer

Las defendidas por Avinesa no estuvieron de acuerdo con la oferta de Trilucent e interpusieron la demanda. Consideran que los da?os ocasionados no son compensados con el dinero que se les ofrece. La presidenta de esta asociaci¨®n coment¨®: "Parece que las mujeres inglesas valen m¨¢s que nosotras". En el Reino Unido las indemnizaciones, seg¨²n Moral, fueron de 18.000 euros.

Manuela Rubio fue una de las mujeres que se puso pr¨®tesis de soja. Las llev¨® durante cuatro a?os hasta que el Sanidad, siguiendo a las autoridades del Reino Unido, alert¨® en 2000 de que pod¨ªan ser cancer¨ªgenas y perjudiciales para la reproducci¨®n. Estas pr¨®tesis estuvieron permitidas en Espa?a entre 1994 y 1998.

El cirujano de Manuela Rubio, Pedro Fern¨¢ndez Conti, le aconsej¨® sustituirlas por unas de silicona. "Las pr¨®tesis de soja han variado su volumen en varias pacientes, cuando deber¨ªan ser inertes", explica Conti. Pero ¨¦ste no ha sido el ¨²nico problema. Cuanto m¨¢s tiempo han tardado en cambiarse, m¨¢s complicadas han sido las intervenciones, porque los tejidos que las rodeaban han sido seriamente lastimados. Algunas mujeres han pasado tres veces por el quir¨®fano para solventar esos problemas y tuvieron que pagarse las operaciones, sin ayuda de Trilucent.