La est¨¦tica tambi¨¦n ayuda a vencer el c¨¢ncer

La v¨ªspera de iniciar el tratamiento fue a encargar la peluca. No esper¨® a que se le cayera el pelo, el gran tab¨² psicol¨®gico y social al que se enfrentan algunos pacientes con c¨¢ncer. A pesar de que la p¨¦rdida de cabello es algo secundario y temporal, para algunos es tambi¨¦n la se?al que los delata como enfermos. Mar¨ªa Jos¨¦ Aparicio, de 37 a?os, supo en junio de 2002 que tendr¨ªa que asumir ese peque?o inconveniente como parte del tratamiento para conseguir su curaci¨®n: le hab¨ªan descubierto un peque?o carcinoma en el pecho, y el m¨¦dico le hizo elegir entre un tratamiento agresivo -pero m¨¢s eficaz- que le har¨ªa perder el cabello, y otro menos duro. Eligi¨® el primero, pero antes de la segunda sesi¨®n, ya ten¨ªa en casa una peluca de pelo natural por la que hab¨ªa pagado 1.320 euros. Hab¨ªa otros modelos menos caros, pero opt¨® por el que consider¨® m¨¢s natural: iba a ser su vestido durante el tiempo que durara la quimioterapia. No quer¨ªa aparecer desnuda ante los dem¨¢s, es decir, mostrando a las claras su calvicie.

Hay mujeres que pierden hasta el 5% de efectividad terap¨¦utica por conservar el pelo

Una nueva asociaci¨®n pretende integrar el cuidado est¨¦tico en el tratamiento del c¨¢ncer

"Durante a?os he tratado los problemas emocionales asociados o derivados de la enfermedad oncol¨®gica que sufren algunos pacientes o sus familiares y, adem¨¢s de los aspectos biom¨¦dicos y los estados depresivos relacionados con el tratamiento mismo, se observa en ellos una p¨¦rdida de autoestima y de autoimagen ligada estrechamente al aspecto f¨ªsico", afirma Ana ?lvarez, psic¨®loga de la Asociaci¨®n Espa?ola contra el C¨¢ncer (AECC). ?lvarez coordina tambi¨¦n un programa de c¨¢ncer de mama y proyecta montar una unidad de atenci¨®n domiciliaria para enfermos cr¨®nicos con la doctora Teresa T¨®jar, especializada en cuidados paliativos, en la zona noroeste de Madrid, en colaboraci¨®n con la cl¨ªnica Puerta de Hierro. "Dar soluciones est¨¦ticas a la p¨¦rdida del cabello, pesta?as y cejas o a la irritabilidad cut¨¢nea que sufren algunos pacientes influye en la percepci¨®n de bienestar psicol¨®gico y f¨ªsico del paciente", agrega ?lvarez.

Funcionaria de la Comunidad de Madrid y madre de una ni?a de tres a?os, Mar¨ªa Jos¨¦ Aparicio fue a hacerse una revisi¨®n m¨¦dica porque quer¨ªa quedarse embarazada de nuevo. La detecci¨®n del carcinoma fue s¨®lo "una mala suerte dentro de la buena suerte", ya que al haberse descubierto en fase inicial le daban el 95% de curaci¨®n. "En ning¨²n momento pens¨¦ que me iba a morir. Confiaba en salir adelante, y por otra parte, tampoco sabemos realmente cu¨¢ndo vamos a morir". Eligi¨® un tratamiento agresivo porque a pesar de su toxicidad y de tener efectos secundarios, le daba m¨¢s garant¨ªa. "Los m¨¦dicos siempre advierten a una mujer las consecuencias en el pelo. Dan mucha importancia a ese tema, porque saben que duele. Hay mujeres que pierden hasta el 5% de efectividad en el tratamiento por conservar el pelo. Yo no, pero quer¨ªa seguir el tratamiento con cierto bienestar, y a la vez con discreci¨®n. "Hay personas que van con su pelo rapado, o con un pa?uelo y hacen incluso de eso una moda, pero yo no quer¨ªa ir a comprar o pasear por mi calle y que se me viera la enfermedad en la cara". La peluca fue su escudo en ese tiempo. "Me hice a ella enseguida. L¨®gicamente me la quitaba para lavarla, y me he hecho fotos con ella y sin ella, pero no quise que ni mi hija ni mi marido me vieran sin ella cuando empec¨¦ a perder pelo."

Durante un tiempo se qued¨® tambi¨¦n sin cejas ni pesta?as, "y me las pintaba". Ahora le han vuelto sus cejas pobladas y el pelo le ha crecido, aunque sigue llevando a¨²n la peluca, hasta que consiga normalizar su aspecto. El c¨¢ncer, por fortuna, ha remitido.

Hasta ahora, diversos centros de est¨¦tica y peluquer¨ªas ofrec¨ªan soluciones espec¨ªficas, pero aisladas, bien fuera a base de cremas y maquillajes adecuados o, por otro lado, confeccionando pelucas. Sin embargo, "faltaba una respuesta que aunara diversos aspectos, como est¨¢ haciendo la peluquera ?ngela Navarro". ?lvarez y Teresa T¨®jar han elaborado junto con esta peluquera madrile?a una gu¨ªa de pautas psicol¨®gicas y est¨¦ticas para pacientes que repasa todas las alteraciones est¨¦ticas causadas por la quimioterapia y la radioterapia.

A trav¨¦s de una clienta allegada que requer¨ªa una peluca en raz¨®n de esta enfermedad, ?ngela Navarro descubri¨® que exist¨ªa un campo por explorar e investigar en este terreno. Con el tiempo, ese inter¨¦s ha cuajado en un centro de est¨¦tica integral en Madrid, con una sede distinta a la peluquer¨ªa habitual, y de otro semejante que ha abierto en Alicante su hermana. Una vez en marcha, Navarro se puso en contacto con la Asociaci¨®n Espa?ola Contra el C¨¢ncer para ofrecer su colaboraci¨®n y uno de los frutos fue la gu¨ªa de cuidados est¨¦ticos para el paciente oncol¨®gico, realizada junto con Alv¨¢rez y T¨®jar. La doctora T¨®jar, adem¨¢s, ha impartido al personal del centro un curso de formaci¨®n sobre el c¨¢ncer y lo que esta enfermedad acarrea en cuanto a malestar y estr¨¦s en los pacientes.

Tras esta primera aproximaci¨®n, ?ngela Navarro ha ido definiendo sus objetivos y consolidando su campo de actuaci¨®n. Y puesto que la Asociaci¨®n Espa?ola contra el C¨¢ncer tiene sus propios fines y prioridades, en la actualidad ha sido Navarro quien ha creado una organizaci¨®n espec¨ªfica, la Asociaci¨®n Espa?ola de Est¨¦tica Reparadora Integral, y ha asumido la edici¨®n de un inminente manual de cuidados est¨¦ticos que ampl¨ªa la gu¨ªa inicial.

El objetivo de la asociaci¨®n es "integrar el cuidado est¨¦tico del paciente en el tratamiento curativo de la enfermedad, como una herramienta pr¨¢ctica para el psic¨®logo". Para ello, adem¨¢s de ofrecer informaci¨®n a los pacientes y al personal sanitario que lo solicite sobre las alteraciones cut¨¢neas y capilares que causa la terapia, persigue formar a los especialistas en peluquer¨ªa y est¨¦tica que deseen integrarse en el programa de atenci¨®n est¨¦tica a pacientes oncol¨®gicos.

Mujeres y ni?os son los pacientes m¨¢s habituales que piden informaci¨®n o buscan un postizo o una crema hidratante. No todos terminan encarg¨¢ndose la peluca o el aplique capilar y algunos incluso se vuelven atr¨¢s, en ocasiones porque no pierden tanto pelo como pensaban. "La proporci¨®n de hombres es menor, ya que la calvicie es un hecho aceptado, pero los pocos que acuden suelen venir muy afectados", dice una empleada del centro de est¨¦tica integral. Cuando el paciente sufre un trastorno emocional que va m¨¢s all¨¢ de un problema de imagen, el centro de est¨¦tica le remite al psic¨®logo.

Una de las razones de haber creado esta asociaci¨®n dedicada en exclusiva a la est¨¦tica del paciente oncol¨®gico es poder canalizar ayudas y subvenciones de forma independiente de la Asociaci¨®n Espa?ola contra el C¨¢ncer, y con unos fines propios. Navarro destina un porcentaje de la venta de productos cosm¨¦ticos de la tienda de su peluquer¨ªa convencional a su asociaci¨®n, y peri¨®dicamente en ella habr¨¢ una rotaci¨®n de firmas ajenas que tambi¨¦n contribuir¨¢ con un porcentaje de ventas.

De cara al futuro, Navarro quiere implicar a la Administraci¨®n para que sufrague parcial o totalmente las pr¨®tesis capilares. Un objetivo que "no es descabellado", asegura Ana ?lvarez.

Se trata de aprender a vivir como antes, y a veces incluso mejor que antes. O al menos con la misma comodidad. La AECC impulsa actividades de apoyo psicol¨®gico individual encaminado a superar las alteraciones emocionales derivadas de la enfermedad, y organiza terapias de grupo de siete u ocho personas para facilitar la adaptaci¨®n y vuelta al entorno. Tambi¨¦n ha creado desde hace tiempo un voluntariado testimonial de varios centenares de antiguas enfermas que despu¨¦s de hacer un curso son llamadas de vez en cuando por los m¨¦dicos o personal sanitario de hospitales para que visiten a las nuevas pacientes.