La justicia alemana paraliza el intento de ilegalizar el partido neonazi
La ejecutiva del NPD estaba plagada de esp¨ªas estatales
La iniciativa conjunta del Gobierno Federal, Senado (Bundesrat) y C¨¢mara Baja (Bundestag) de Alemania para ilegalizar al partido neonazi NPD ha fracasado. Una minor¨ªa cualificada de tres de los siete jueces del Tribunal Constitucional ha impuesto el archivo del proceso. La rocambolesca raz¨®n del inmenso fiasco de esta iniciativa apoyada por todos los partidos democr¨¢ticos est¨¢ en el descubrimiento, a lo largo de las investigaciones, de que la direcci¨®n del NPD estaba -y al parecer sigue estando- saturada de agentes de los servicios de informaci¨®n de la Oficina para la Protecci¨®n de la Constituci¨®n (BfV).
Aunque hace unos meses el Gobierno a¨²n negaba la presencia de agentes del BfV en la ejecutiva del partido neonazi, se ha demostrado que al menos 30 de sus 200 miembros lo eran, y puede que muchos m¨¢s. Por ello, y pese a que una mayor¨ªa de cuatro jueces quer¨ªa continuar el proceso para ilegalizar al NPD, hiperactivo y violento, no lograron los dos tercios necesarios para imponerse. Los tres jueces que han archivado el caso aducen no s¨®lo la posibilidad de que los actos violentos y delictivos de miembros del partido fueran inducidos por agentes estatales, sino tambi¨¦n que, presuponiendo que se mantiene la presencia de infiltrados en el NPD, ¨¦stos han podido influir en el proceso revelando a la fiscal¨ªa las estrategias de defensa del partido o manipul¨¢ndolas.
La decisi¨®n del tribunal supone una grave derrota para los dem¨®cratas alemanes, una profunda decepci¨®n para todos los grupos y organizaciones antinazis y se teme que una inyecci¨®n de moral adem¨¢s de un ¨¦xito de relaciones p¨²blicas para el NPD.
En el a?o 2002 se produjeron en Alemania m¨¢s de 10.000 delitos con motivaci¨®n nazi o racista, muchos de ellos relacionados directamente con el NPD. El hecho de que ni el BfV ni otras polic¨ªas de los diversos Estados con infiltrados en el NPD se avinieran a identificar plenamente a sus agentes es otro de los motivos que han llevado a este desastre procesal a las m¨¢s altas instituciones federales.
'Blood and Honour'
Nadie dudaba de que los servicios de informaci¨®n contaban con alg¨²n confidente dentro de la direcci¨®n del partido neonazi, pero su masiva presencia en este ¨®rgano ha superado los c¨¢lculos m¨¢s aventurados, lo que ha llevado a los jueces a plantearse qui¨¦n dirig¨ªa realmente el partido, los nazis puros, los agentes infiltrados, los nazis confidentes o una mezcla de todos ellos. Queda demostrado que al menos 30 de los 200 miembros del m¨¢ximo ¨®rgano de este partido -que cuenta con 6.500 militantes- llevan a?os espiando a sus camaradas para diversos ¨®rganos del Estado con el BfV a la cabeza.
En el a?o 2000 fue prohibido sin mayores problemas jur¨ªdicos otro grup¨²sculo neonazi llamado Blood and Honour (Sangre y Honor). Al ver en las semanas pasadas que el desenlace del caso pod¨ªa ser el ahora habido, el ministro federal del Interior, Otto Schilly, intent¨® desesperadamente buscar f¨®rmulas que permitieran al menos posponer o reabrir el caso para la ilegalizaci¨®n del partido neonazi m¨¢s fuerte de Alemania. Todo fue en vano y los nazis han ganado ante los tribunales de la democracia por los excesos de los servicios secretos en su infiltraci¨®n. De todas formas, el Gobierno ha anunciado que el NPD seguir¨¢ bajo estrecha vigilancia. En todo caso, la opini¨®n p¨²blica y la clase pol¨ªtica, ambas abrumadoramente favorables a la ilegalizaci¨®n, han asumido la decisi¨®n judicial como un fracaso del Estado de derecho y los nazis est¨¢n exultantes con el triunfo al que les ha llevado su abogado neonazi Horst Mahler, en su d¨ªa militante del grupo terrorista ultraizquierdista Fracci¨®n del Ej¨¦rcito Rojo, que cumpli¨® condena por asesinato.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.