Agente global

La fama y poder de atracci¨®n de James Bond han permitido a Gearbox Software, junto a Electronic Arts, sacarse un videojuego de la manga que no se basa en el argumento de la ¨²ltima pel¨ªcula, Muere otro d¨ªa en este caso, si no que usa un t¨ªtulo y un gui¨®n creados expresamente para la ocasi¨®n. Se trata de 007 Nightfire, la trepidante aventura en la que el personaje de Ian Fleming debe salvar de nuevo al mundo, esta vez de la mente perversa de Rafael Drake. Industrias Phoenix International, propiedad de Drake, han sido elegidas para realizar una laudable tarea: desmantelar todas las cabezas nucleares que hay por el mundo. Sin embargo, ante tan filantr¨®pico esfuerzo, se esconde el deseo de gobernar el mundo entero tras hacerse con el control del programa de orientaci¨®n de misiles desarrollado por la Plataforma de Armas Espaciales de los Estados Unidos.

Globalizaci¨®n, guerra de las galaxias... ingredientes que conforman un entretenido plato combinado en el que se dan cita distintos g¨¦neros para que el usuario se sienta como el mismo Pierce Brosnan. Precisamente, el James Bond virtual que aparece en Nightfire, permite reconocer perfectamente la fisonom¨ªa del actor que actualmente le interpreta. Otro elemento que no puede faltar en cualquier aventura de 007 son las mujeres de cuerpos esbeltos y fogosa actitud. En Nightfire se hace una buena demostraci¨®n de hasta qu¨¦ punto se ha avanzado en la representaci¨®n tridimensional del cuerpo femenino que podr¨¢ apreciarse en alguna de las m¨²ltiples cenas de gala a las que el agente suele infiltrarse. Parad¨®jicamente, los escenarios y las texturas que en ellos aparecen quedan a un nivel muy inferior al de los modelos de los personajes, quedando patente que el juego est¨¢ creado sobre un motor gr¨¢fico, el de Valve Software, que deja al descubierto sus propias limitaciones.

Sin embargo, las carencias gr¨¢ficas quedan bastante disimuladas gracias al gui¨®n, que a pesar de ser previsible y lineal , est¨¢ en la l¨ªnea que cualquier fan de 007 pedir¨ªa. La partitura, basada en la banda sonora original de las pel¨ªculas, acaba de aderezar el juego que finalmente atrapa la atenci¨®n del jugador.

El control de Bond se realiza en primera persona, viendo el usuario lo que ver¨ªa el protagonista. A su disposici¨®n tres tipos de pistolas, incluyendo la peque?a pero efectiva Wolfram P2K, tres de ametralladoras, varias armas especiales entre las que hay un fusil l¨¢ser experimental y distintos explosivos, de los que cabe destacar la granada bengala que permite eliminar a los enemigos mientras est¨¢n moment¨¢neamente cegados por el destello. Para los distintos tipos de misi¨®n el usuario cuenta tambi¨¦n con una serie de 'gadgets' muy ¨²tiles para situaciones dif¨ªciles. El bol¨ªgrafo lanzador de dardos somn¨ªferos es ideal para quitar a los guardias de en medio sin levantar demasiado alboroto. El mechero con c¨¢mara de fotografiar permite captar im¨¢genes de los sospechosos inadvertidamente y el reloj l¨¢ser es infalible frente a los candados.

La inteligencia de los enemigos es muy parecida a la de los que intervienen en las pel¨ªculas. Definitivamente no aprecian su propia vida. Son torpes, mec¨¢nicos y descuidados. Unido a la posibilidad de elegir entre tres niveles de dificultad y poder salvar la partida en cualquier momento hacen de Nightfire un t¨ªtulo apto para cualquiera. Hay que destacar las carreras en la que se pone a prueba la pericia del jugador conduciendo los cl¨¢sicos Aston Martin y que rompen un poco con la monoton¨ªa de tener que estar disparando continuamente. Las secuencias intermedias gozan de la p¨ªcara imaginaci¨®n de los guionistas de un buen James Bond tanto por la espectacularidad de la forma de resolver los problemas como por las perlas que sueltan los personajes.