Liberal y celoso defensor de la independencia institucional

Josep Vilarasau dej¨® at¨®nitos a sus compa?eros cuando en 1975 les confi¨® su prop¨®sito de aceptar la direcci¨®n de la Caixa de Pensions que le hab¨ªa ofrecido su presidente, Narc¨ªs de Carreras. Los tecn¨®cratas de los ¨²timos a?os del franquismo no comprend¨ªan c¨®mo alguien que hab¨ªa ocupado las direcciones generales del Tesoro y Pol¨ªtica Financiera y destacados puestos de mando en Telef¨®nica y Campsa pod¨ªa optar por una entidad de ahorro provinciana y desconocida.

Pero Vilarasau, ingeniero, profesor de econom¨ªa con el bagaje de su paso por Manchester, s¨ª sab¨ªa a d¨®nde iba. Con la precisi¨®n del ingeniero hab¨ªa estudiado meticulosamente la caja, y descubierto sus inmensas posibilidades. Acept¨® el reto y empez¨® a remover obst¨¢culos.

Apoyado en el grupo de j¨®venes economistas dem¨®cratas y catalanistas que anhelaban nuevos aires en la entidad e inspirado en el modelo de banca americana, inici¨® una profunda modernizaci¨®n. Organiz¨® la entidad con 10 nuevos subdirectores, constituy¨® un Servicio de Estudios, potenci¨® la inform¨¢tica y audit¨® la caja. Paralelamente, emple¨® a fondo todas sus viejas relaciones para lograr la liberalizaci¨®n del sector y la equiparaci¨®n legal de cajas y bancos. En los ochenta mantuvo una lucha abierta para lograr la libertad de expansi¨®n en toda Espa?a que luego tanto ha beneficiado al conjunto de las cajas. La pulsi¨®n liberalizadora le llev¨® a veces a bordear la ley, como en los pol¨¦micos seguros de prima ¨²nica. Su af¨¢n ha sido crecer y la m¨¢xima independencia. Distante de los pol¨ªticos, alejado de los cen¨¢culos, ha cosechado enemistades por su frialdad en la exigencia de garant¨ªas a influyentes solicitantes de pr¨¦stamos.

En medio de las tormentas financieras, ha buscado el refugio en Wagner y Mozart. Tras 27 a?os de dedicaci¨®n exclusiva ha logrado consolidar la tercera entidad financiera espa?ola. Una entidad s¨®lida, reconocida y con 80 veces m¨¢s dep¨®sitos que cuando la cogi¨®. Con un potente grupo industrial capaz de la lanzar una OPA a las primeras empresas del pa¨ªs y una activa fundaci¨®n apoyada en unos recursos de 200 millones de euros. Una independencia y un balance que han resultado excesivos para gobiernos de cortas miras.