Las cuentas descuadradas del cura Castillejo

Se cuenta que cuando Fernando el Cat¨®lico demand¨® a Gonzalo Fern¨¢ndez de C¨®rdoba, el Gran Capit¨¢n, el detalle de los gastos de la campa?a de N¨¢poles, ¨¦ste respondi¨® con una lista no exenta de iron¨ªa que recog¨ªa la compra de guantes para los soldados, limosnas para que frailes y monjas rezasen por los espa?oles o un desembolso para reponer las campanas averiadas por el repicar que celebraba la victoria de sus tropas. De ah¨ª se acu?¨® la expresi¨®n "las cuentas del Gran Capit¨¢n". Sin llegar a la osad¨ªa de su paisano cordob¨¦s, las cuentas que el presidente de Cajasur, el sacerdote Miguel Castillejo, ha presentado a la inspecci¨®n de la Junta de Andaluc¨ªa ponen de manifiesto el talante personalista con el que ha dirigido esta instituci¨®n financiera fundada por la Iglesia cat¨®lica.

Pese a las anomal¨ªas en su gesti¨®n, que est¨¢n siendo investigadas por la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n, Castillejo aguanta al frente de la caja cordobesa, enfrascado en una enorme bronca con el Gobierno del socialista Manuel Chaves y encomendando su futuro a la tolerancia del Ejecutivo del PP y de la Iglesia cat¨®lica. Y de momento, estos dos soportes resisten el tir¨®n del esc¨¢ndalo: el Ministerio de Econom¨ªa ha aprobado unos estatutos que aumentan el peso de la Iglesia en Cajasur y la jerarqu¨ªa eclesi¨¢stica ha relevado al obispo de C¨®rdoba, Javier Mart¨ªnez, al que ha ascendido a arzobispo de Granada. Conocedor de todo cuanto acontece en Cajasur, Javier Mart¨ªnez ha sido la ¨²nica autoridad de la Iglesia que ha plantado cara a Castillejo, a quien censur¨® la "escandalosa" p¨®liza que le garantiza una renta vitalicia cuando se jubile y al que acus¨® de practicar "la intoxicaci¨®n permanente".

Al margen de la denuncia ante la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n por supuestas apropiaciones indebidas que suman 10,3 millones, la Junta ha enviado un informe a cada miembro del Consejo de Administraci¨®n de Cajasur (17), a los vocales de la Comisi¨®n de Control (ocho) y al Banco de Espa?a sobre el resultado de la inspecci¨®n que la Consejer¨ªa de Econom¨ªa ha realizado en la caja hasta el pasado 20 de febrero, cuando la paraliz¨® por las "obstrucciones" de la caja. Este documento consta de 47 folios y en ¨¦l se recogen los datos que han sustentado la denuncia ante el fiscal y un an¨¢lisis sobre la peculiar gesti¨®n de Castillejo.

Adem¨¢s del cobro indebido de dietas (240 euros por asistir a pel¨ªculas de cine, conferencias, misas o conciertos) por casi todos los consejeros, el documento destaca el car¨¢cter "presidencialista" de Cajasur, que se pone de relieve en el hecho de que numerosas ¨¢reas dependan directamente de Castillejo, sin posibilidad de control de otro ¨®rgano como el Consejo de Administraci¨®n o la Comisi¨®n de Control. El informe subraya que el departamento de auditor¨ªa interna "nunca" ha fiscalizado los gastos de presidencia, de la direcci¨®n general ni el destino de los fondos de la obra social, un coto que Castillejo se reserva de forma exclusiva y en el que no est¨¢ dispuesto a hacer concesiones.

- Control de la obra social. La delegaci¨®n de la gesti¨®n de la obra social en el presidente "no respeta los preceptos legales", seg¨²n el informe. En 2002, las partidas sin detallar en este cap¨ªtulo ascendieron a 6,97 millones de euros (el 36% del presupuesto). Tambi¨¦n revela que ni la Comisi¨®n de Control ni la Comisi¨®n de Obras Sociales han entrado nunca en este terreno.

- Fines publicitarios. Sobre una muestra del 33,4% de la obra social en 2002, la inspecci¨®n detect¨® que se destinaron fondos para gastos de publicidad o actos patrocinados por Cajasur, lo que evidencia "el err¨®neo concepto que la entidad tiene de la obra social".

- Dinero a la Iglesia. El documento destaca las transferencias que "singularmente" se han hecho "sin justificaci¨®n soporte" a la Iglesia a cargo de la obra social. En total, 849.912 euros detectados en un muestreo de un solo a?o, que se reparte entre varias di¨®cesis, iglesias, conventos o asociaciones religiosas.

- Especulaci¨®n en Bolsa y crecimiento desordenado. En un an¨¢lisis general de las cuentas de 2001 (a?o en el que el beneficio de Cajasur cay¨® un 18%), los inspectores imputan la reducci¨®n del margen ordinario "a una excesiva agresividad en el departamento de mercado de capitales, con actuaciones especulativas, que ha supuesto una elevada exposici¨®n al riesgo en el mercado burs¨¢til sin la debida cobertura". "Asimismo", prosigue el informe, "el margen de explotaci¨®n se reduce como resultado del desordenado proceso expansivo de la red de oficinas".

- Riesgo elevado en el sector inmobiliario. El informe critica la pol¨ªtica de Cajasur de tomar participaciones en sociedades inmobiliarias, que adem¨¢s mantienen un alto grado de endeudamiento con la entidad. Censura tambi¨¦n que la caja haya adquirido en los ¨²ltimos ejercicios terrenos por un importe superior a los 93 millones, que luego fueron traspasados a las sociedades participadas mediante opciones de compra. El informe destaca el alto riesgo asumido por la caja con estas sociedades participadas y sus socios, que suma un 9% sobre la totalidad de la inversi¨®n crediticia, y aboga por que la caja oriente sus recursos a otras actividades.

- Contratos por "contactos". Aspromonte (sindicato mayoritario af¨ªn a la direcci¨®n) asegura a los inspectores que no hay ning¨²n asunto que destacar en la pol¨ªtica de personal, una opini¨®n que contrasta con la dada por los representantes de UGT y CC OO en la caja, que lamentan la ausencia de oposiciones de acceso y mantienen que la entidad basa las contrataciones en los "contactos" del candidato. La inspecci¨®n revela que no hay control alguno sobre los expedientes del personal, lo que incumple la normativa de protecci¨®n de datos.