Una doble muestra difunde el trabajo escult¨®rico y sobre papel de Dora Salazar

A Dora Salazar (Alsasua, 1963) se le conoce sobre todo por sus esculturas livianas y por haber hecho de la feminidad un tema recurrente en su obra. Pero es tambi¨¦n una artista que siente predilecci¨®n por las posibilidades creativas del papel. Ahora, el Palacio Aranburu de Tolosa y la galer¨ªa Arteko de San Sebasti¨¢n (Secundino Esnaola, 3) ofrecen la posibilidad de conocer de forma simult¨¢nea sus dos facetas en Soliloquios, una doble exposici¨®n con las sombras como protagonistas.

Lo que presenta en Tolosa es una selecci¨®n de sus ¨²ltimos trabajos escult¨®ricos, "obras mucho m¨¢s est¨¦ticas, m¨¢s arm¨®nicas, m¨¢s et¨¦reas", dice. Piezas marcadas por "el descubrimiento de las sombras, que ha resultado muy interesante", se?ala la artista. "La realidad es m¨¢s la sombra que la propia pieza". En la sala, alfombras de piel, corpi?os con alas, esculturas de hilo de cobre o malla met¨¢lica, que proyectan su liviandad en la pared, gracias a una iluminaci¨®n muy estudiada.

La exposici¨®n, que pudo verse recientemente en la Ciudadela de Pamplona, tiene su perfecto complemento en la galer¨ªa Arteko. All¨ª el visitante puede ver los dibujos, bocetos y apuntes sobre los que gest¨® su obra escult¨®rica:obras sobre papel monocromas que tratan sobre el cuerpo femenino y su vestimenta.