Nubes en la torre Eiffel

D¨®nde recala un modista entre desfiles? En Par¨ªs, desde luego. Le atrae casi tanto como a Bogart en Casablanca, valga el t¨®pico. Y eso que ya vivi¨® en la capital gala durante seis a?os. Para que luego digan que la residencia rompe el flechazo.

No le quedar¨¢ ni un ¨¢tomo de turista.

Poco, all¨ª me siento tan en casa como en Madrid. Me fui a trabajar hace ocho a?os y regres¨¦ en 2001, as¨ª que tengo una vida hecha, amigos, lugares a los que regresar, paseos imprescindibles, tiendas favoritas...

Si le pido que me lleve a la Torre Eiffel, ?me fulmina?

?Qu¨¦ va! Cuando viv¨ªa all¨ª sub¨ªa cuando me daba el punto. No lo hac¨ªa en las horas punta, cuando est¨¢ llena de japoneses, sino en el ¨²ltimo trayecto, ya de noche. O los d¨ªas nublados.

Dicen que es un para¨ªso para el turista y un infierno para el ciudadano.

Creo que cuanto m¨¢s tiempo pasas all¨ª, m¨¢s te atrae. Es una ciudad para recorrer. Es como un almac¨¦n lleno de objetos con historia. Encima, tienes campo a s¨®lo media hora, as¨ª que cada d¨ªa al salir de casa repet¨ªa: ?qu¨¦ suerte vivir aqu¨ª!

Ahora hace escapadas de dos semanas. Confiese su particular ruta del bakalao.

M¨¢s bien es una ruta de tiendas y arte. Siempre recorro Saint-Germaine y Montaigne, para ver las tiendas de los dise?adores. Soy de los que miran mucho y compran poco, pero siempre regreso con alg¨²n que otro capricho. Despu¨¦s visito una zona junto a la Carre de Austerlitz con galer¨ªas donde expone gente joven los jueves alternos. Me interesa la foto y el v¨ªdeo m¨¢s que la pintura.

As¨ª que en el Louvre no se le pierde nada.

S¨ª, porque justo enfrente de la pir¨¢mide est¨¢ mi caf¨¦ favorito, el Marly. Sentarse y ver pasar a la gente es un lujazo. Me atrae poderosamente su ambiente joven, extranjero y moderno.

Lo de que all¨¢ se respira moda, ?es un topicazo?

No, es la pura verdad. Cenas en casa de un amigo, y aunque no tenga nada que ver con ese mundo, notas la cultura de moda del parisiense. Lo llevan dentro. En Madrid, la gente viste muy discreta, no arriesga.

Critique algo, o me dar¨¢ un ataque de chovinismo.

All¨ª uno se acostumbra a la dureza de trato. No existe ese calor humano tan espa?ol, pero creo que para ellos es una se?al de respeto.