Demasiado riesgo para ning¨²n beneficio
Los alcaldes de Mor¨®n, Arahal y El Coronil defienden la desaparici¨®n de la base y critican que no se les informe de su uso
"Es muy triste que nuestro territorio sirva para matar", se lamenta el alcalde de Arahal, un pueblo de alrededor de 20.000 habitantes a cuyo t¨¦rmino municipal pertenece el 99% de la base militar a¨¦rea de Mor¨®n de la Frontera, a apenas 70 kil¨®metros de la capital sevillana.
Jos¨¦ Brenes (Independientes de Arahal), al igual que Jos¨¦ P¨¢rraga (PSOE), regidor de Mor¨®n, y Jos¨¦ Antonio N¨²?ez (IU), de El Coronil, coinciden en que no les compensan las molestias y los riesgos que le causa la instalaci¨®n militar en comparaci¨®n con lo escaso que aporta: apenas 230 puestos de trabajo entre los vecinos de las tres localidades y pocos beneficios para los bares y restaurantes durante los fines de semana, cuando algunas familias americanas salen a comer fuera del recinto. "Antes se le ve¨ªa m¨¢s, ahora es muy raro encontrarse con alguna", subraya P¨¢rraga.
"No pedimos que nos digan lo que no pueden pero que no nos tengan como a tontos"
Ni siquiera el Ayuntamiento de Arahal percibe alguna compensaci¨®n econ¨®mica por el emplazamiento del aer¨®dromo en su t¨¦rmino. Ya se han dirigido en varias ocasiones al Ministerio de Defensa para exigirles que abonen los impuestos municipales, pero el Gobierno insiste en que el suelo es de Defensa. El pueblo va a poner ahora el asunto en manos de un gabinete jur¨ªdico. "Como cualquier ciudadano tendr¨ªan que pagar, por lo menos, el IBI y el IAE
", explica el alcalde.
Sus compa?eros de Mor¨®n y El Coronil advierten tambi¨¦n de que Defensa les deber¨ªa compensar por el ruido, los riesgos y la contaminaci¨®n medioambiental que causa la instalaci¨®n. "Es una buena empresa que mantiene puestos de trabajo, pero a mi no me importar¨ªa que la cambiasen por una zona de ocio que tambi¨¦n creara empleo", apunta el primer edil de Mor¨®n. "O para hacer un hospital, un centro de rehabilitaci¨®n para drogodependientes o incluso un aeropuerto normal, cualquier cosa que se use para ayuda humanitaria, pero no para transportar armamento", incide Jos¨¦ Antonio N¨²?ez, el alcalde de El Coronil, que como la mayor¨ªa de sus 5.000 vecinos no se cree las explicaciones del Gobierno de que desde la base de Mor¨®n s¨®lo salen aviones cargados de alimentos, medicinas o combustible.
El contenido real de la carga que se transporta desde la instalaci¨®n militar es la informaci¨®n que m¨¢s han demandado los alcaldes de la zona desde que comenzaron a percibir los primeros preparativos preb¨¦licos. "Antes de que los medios de comunicaci¨®n empezaran a hablar de guerra nosotros ya sab¨ªamos que iba a pasar algo", asegura N¨²?ez, "porque se notaba m¨¢s movimiento desde hace dos meses".
Sin embargo, ni desde la base ni desde la Delegaci¨®n del Gobierno les facilitan informaci¨®n. Los tres conocen al coronel espa?ol de la instalaci¨®n, pero desde hace algunos d¨ªas ¨¦ste les niega cualquier dato. "Se lo tienen prohibido", explica el alcalde de Mor¨®n. "Nuestras relaciones son fluidas fuera del entorno de la guerra. Est¨¢n ah¨ª siempre que necesitamos que nos presten un autob¨²s, una maquinaria o lo que sea. Pero cuando entra la alerta Charlie [el nivel inmediatamente anterior al de m¨¢xima alerta] ya no nos conocemos", asegura.
En los municipios pr¨®ximos a la base a¨¦rea todos saben de aviones militares, de mandos y de niveles de alerta. "Lo vivimos desde que nacemos. Aqu¨ª los ni?os y los mayores se entretienen contando aviones y cuando el tr¨¢fico crece se dan cuenta de que algo pasa", afirma el primer edil de Arahal. "Estos d¨ªas tambi¨¦n est¨¢ la gente m¨¢s nerviosa porque ve a la prensa por el pueblo, las c¨¢maras, escucha a los pol¨ªticos decir que es ilegal que se usen las bases o que hace falta un plan de emergencia", advierte. "Aunque parece que hay menos movimiento de aviones desde que empez¨® la guerra, mucho menos que la semana pasada", apunta.
Los alcaldes est¨¢n convencidos de que el plan especial de emergencia que finalmente coordinar¨¢ la Junta va a contribuir a tranquilizar a la poblaci¨®n. De lo que no est¨¢n tan seguros es de su utilidad ante un hipot¨¦tico accidente o una acci¨®n terrorista en el entorno de la base. "Si el Gobierno no nos dice cu¨¢les son los riesgos que corremos, dif¨ªcilmente podemos pensar en c¨®mo evitarlos", afirma N¨²?ez.
En cualquier caso, coinciden en que el plan es necesario y que ayudar¨¢ a coordinar los recursos de la Junta y los municipios. "Lo que es indignante es que estemos sumidos en la desinformaci¨®n, que desde el Gobierno por m¨¢s informaci¨®n que le pidamos se nos responda con silencio total", subraya P¨¢rraga. "No pedimos que nos digan lo que no pueden pero tampoco es normal que nos tengan como a tontos. No preguntamos por gusto, sino porque necesitamos saber lo que pasa para poder cont¨¢rselo a los vecinos y que se tranquilicen. O para tomar las medidas que sean", sostiene el alcalde de Mor¨®n. "Tenemos la responsabilidad de tranquilizar a todo un pueblo y es muy doloroso que te pregunten los vecinos y no sepas responder", a?ade N¨²?ez.
Los vecinos de estos tres municipios est¨¢n acostumbrados a ver volar aviones militares y a despertarse con el sonido de las aeronaves que entran y salen de la base de Mor¨®n. Los que despegan, normalmente peinan los tejados de El Coronil; cuando aterrizan, suelen sobrevolar Arahal. Pero con el aumento del tr¨¢fico de las ¨²ltimas semanas cunde la preocupaci¨®n entre la poblaci¨®n. "Lo peor es el ruido en el silencio de la noche", dice el alcalde de Mor¨®n. "Se creen que como de noche no se les ve no nos vamos a enterar de lo que pasa, pero se oye m¨¢s", advierte.
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