Tres minutos de locura en Anoeta
La Real desperdicia en la prolongaci¨®n una ventaja de dos goles y permite empatar al Villarreal
Durante a?os, la Real se acordar¨¢ de este partido. Son de esos que se quedan clavados como una flecha certera, de los que por m¨¢s vueltas que le des no te explicas c¨®mo pudo pasar lo que pas¨® y c¨®mo pudo actuar la Real como actu¨®. Cuando el cuarto ¨¢rbitro levant¨® el tabl¨®n electr¨®nico anunciando tres minutos de prolongaci¨®n (los habituales cuando ambos equipos agotan los cambios), la Real ganaba 2-0, el Villarreal parec¨ªa rendido a la evidencia y los jugadores del equipo donostiarra correteaban por el c¨¦sped alternando combinaciones y ejercicios de individualismo, seg¨²n les apeteciera. Quiz¨¢ ningunearon al rival, como hab¨ªan hecho durante todo el encuentro, a pesar de que el equipo de Floro exhibi¨® buen arte futbol¨ªstico, aunque escaso remate. Quiz¨¢ ya pensaban s¨®lamente en un traspi¨¦s del Real Madrid para fortalecer el liderato y so?ar con el ¨¦xito. Sabe Dios en qu¨¦ pensaban cuando Palermo pein¨® hacia atr¨¢s el bal¨®n en el piquito del ¨¢rea y V¨ªctor, el chiquit¨ªn, lo prolong¨® de cabeza hasta la red. Bueno, un desliz lo tiene cualquiera, pens¨® la Real. Era el minuto noventa y uno y pico, as¨ª que entre que sacamos, la dormimos un poco y damos un vole¨®n, si llega el caso, esto se termina y a ver la televisi¨®n.
REAL SOCIEDAD 2 - VILLARREAL 2
Real Sociedad: Westerveld; L¨®pez Rekarte, Kvarme, Jauregi, Aranzabal; Karpin, Aranburu, Xabi Alonso (Mikel Alonso, m. 79), De Pedro (Barkero, m. 45); Nihat y Kovacevic (De Paula, m. 87).
Villarreal: Reina; Belleti, Ballesteros, Quique ?lvarez, Arruabarrena; Josico, Quique Medina (Palermo, m. 71); Guayre (V¨ªctor, m. 35), Jorge L¨®pez, Calleja (Arzo, m. 58); y De Nigris.
Goles: 1-0. M. 25. Apertura de Xabi Alonso a Aranburu que al primer toque env¨ªa a Kovacevic. ?lvarez se cruza tarde y el yugoslavo bate a Reina. 2-0. M. 73. Agarr¨®n de Arzo a Kovacevic, a la salida de un saque de esquina. El penalti lo transforma el propio Kovacevic. 2-1. M. 91. Palermo peina hacia atr¨¢s y V¨ªctor, tambi¨¦n de cabeza, sorprende a Westerveld. 2-2. M. 94. Saque de esquina de V¨ªctor, que sale despejado al borde del ¨¢rea y Jorge L¨®pez marca de fuerte disparo.
?rbitro: Gonz¨¢lez V¨¢zquez. Amonest¨® a Jauregi y Kovacevic, de la Real, y a ?lvarez, Arruabarrena y De Nigris, del Villarreal.
Unos 26.000 espectadores en Anoeta.
Pues no. Karpin se fue por la banda, con calma. Lo l¨®gico parec¨ªa irse al bander¨ªn de c¨®rner, mover la sopa, incordiar, perder tiempo y encelar al rival. Pero no, el ruso lleg¨® a la linea de fondo y centr¨®. Como en el baloncesto, hab¨ªa otra jugada y para colmo la Real cometi¨® falta donde no deb¨ªa. Y hubo c¨®rner. Y Reina se fue al ¨¢rea. Y era el minuto 94, pero Gonz¨¢lez V¨¢zquez decidi¨® que el corner se ejecutara Bien pudiera haber concluido el partido sin que se sacara, pero pens¨® que no. Tras el saque de esquina, lleg¨® el empate del Villarreal con un disparo inteligente de Jorge L¨®pez que super¨® una montonera de jugadores blanquiazules en la raya de gol.
Lo cierto es que la Real no supo jugar los ¨²ltimos minutos y, lo que es peor, no supo defender. En realidad, no supo jugar como deb¨ªa un partido a priori pac¨ªfico. Al Villarreal le cuesta Dios y ayuda marcar un gol, pero si no le aprietan en el centro del campo tiene toque para retener el bal¨®n y moverlo en condiciones. Como la Real jugaba al tran tran no le cost¨® apoderarse del bal¨®n y empezar a manejarlo con criterio suficiente. Por vez primera en la temporada, la Real di¨® muestras de flaqueza f¨ªsica y an¨ªmica. Jugaba en primera velocidad, sin chispa, con un Xabi Alonso muy desacertado y un Kovacevic que se antojaba pesado, lento, y un Nihat especialmente individualista.
?Soberbia?, ?impotencia?, ?relajamiento? Nadie lo sabe, pero el Villarreal pudo romper el partido en una vaselina de De Nigris que se acerc¨® al poste. Y pudo hacerlo m¨¢s veces a poco que Jorge L¨®pez, inteligente y preciso, hubiera encontrado compa?¨ªa. Pero lo rompi¨® Kovacevic, un futbolista intachable e impagable, incapaz de arredrase ante nada, inclu¨ªdos los malos momentos. En un chispazo marc¨® el gol y el Villarreal desapareci¨®. Pudo la Real matar el partido despu¨¦s pero lo falt¨® claridad en los ¨²ltimos metros. No ten¨ªa bandas, ahogado De Pedro por el ¨ªmpetu de Belleti y atenazado Karpin por Arruabarrena.
Por eso el partido se desliz¨® por una cuesta peligrosa. El Villarreal se borraba y la Real se apuntaba al absentismo, hasta que lleg¨® el penalti a Kovacevic por un agarron de Arzo. Normalmente, todo deb¨ªa haber acabado ah¨ª, pero faltaba el m¨¢ximo castigo, los momentos del recuerdo imborrable, esa prolongaci¨®n fat¨ªdica, que la Real no supo jugar con la ciencia que corresponde a un aspirante l¨®gico al t¨ªtulo de Liga.
Influy¨® la suerte, sin duda, pero no es menos cierto que la Real permiti¨® al Villarreal jugar a la ruleta, en vez de cerrar el chiringuito por exceso de horario. Lo cierto es que Benito Floro agigant¨® su imagen de estratega en las jugadas a bal¨®n parado y la Real desperdici¨® una jornada ideal para ratificar su lugar en la Liga de Campeones y su candidatura al t¨ªtulo. S¨ª, se acordar¨¢ de este partido.
"Un duro golpe moral"
Raynald Denoueix, el entrenador de la Real Sociedad, quiere hablar. Hablar con sus jugadores para analizar lo ocurrido, aunque no podr¨¢ hacerlo hoy con todos ellos, "por los compromisos de los internacionales". Y no le importar¨ªa hablar sobre los ¨¢rbitros "si eso sirviera para cambiar las cosas; no va a modificar el hecho de que se pudiera haber prolongado demasiado el partido o que no fuera c¨®rner la acci¨®n previa al segundo gol del Villarreal", afirmaba Denoueix, que quiere abrir un periodo de reflexi¨®n.
Algo apunt¨® el t¨¦cnico franc¨¦s sobre la desatenci¨®n defensiva final de su equipo: "Los jugadores saben que en los ¨²ltimos minutos deben conservar el bal¨®n fuera del ¨¢rea peque?a". Responsabiliz¨® a todos -"no s¨®lo a la defensa"- a la hora de sufrir lo que denomin¨® como "un golpe moral muy duro".
Benito Floro no fue a la zaga en la elegancia que imper¨® en la sala de prensa. El t¨¦cnico del Villarreal reconoci¨® la fortuna de lo conseguido en Anoeta pero se?al¨® que los m¨¦ritos de su equipo no se correspond¨ªan con el resultado en contra que llev¨¢ba su equipo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.