La polic¨ªa, en "alerta m¨¢xima" para evitar des¨®rdenes p¨²blicos

El Cuerpo Nacional de Polic¨ªa ha recibido instrucciones precisas de permanecer en estado de "m¨¢xima alerta" mientras dure el conflicto b¨¦lico con Irak con la prioridad de evitar "cualquier hecho que, como consecuencia de esta situaci¨®n, pudiera alterar el orden p¨²blico", especialmente en Madrid. Para ello, se ha pedido a todos los agentes que est¨¦n siempre a disposici¨®n de sus mandos, aunque no se han suspendido los permisos, como ocurri¨® tras el 11-S.

Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado fueron puestas en alerta el d¨ªa en que comenzaron los bombardeos sobre Bagdad. El plan inicial estaba dise?ado para intensificar el despliegue ante el eventual riesgo de un atentado, por lo que fueron protegidos los centros "sensibles y estrat¨¦gicos" y aument¨® el control sobre los sospechosos de estar vinculados a grupos de extremistas islamistas. Los refuerzos de las tareas de protecci¨®n y los dispositivos de prevenci¨®n de des¨®rdenes p¨²blicos fueron encomendados a las Unidades de Intervenci¨®n Policial y a los grupos de reserva, los antidisturbios, que fueron movilizados en toda Espa?a, al igual que los Grupos Rurales de Seguridad de la Guardia Civil.

El plan inclu¨ªa un cap¨ªtulo de "seguridad interna", donde se preve¨ªan medidas para una posible radicalizaci¨®n de las protestas antib¨¦licas. De hecho, durante la reuni¨®n del jueves del Gabinete de Crisis del Gobierno, el ministro del Interior, ?ngel Acebes, expres¨® su temor por la situaci¨®n del orden p¨²blico ante la cadena de manifestaciones que se anunciaban contra el apoyo espa?ol al ataque a Irak. "Hay una preocupaci¨®n sincera por situaciones que puede haber en la calle", afirman fuentes de Interior.

Poco despu¨¦s de terminar la reuni¨®n del Gabinete de Crisis comenzaron las protestas espont¨¢neas de estudiantes, que en el caso de Madrid acabaron en violentos incidentes. El d¨ªa antes, las comisar¨ªas de Madrid recibieron un mensaje interno sobre las "medidas a adoptar por efectivos policiales con motivo de la crisis en Irak". El escueto texto del comunicado (reproducido en esta p¨¢gina) informaba de qu¨¦ actitud deb¨ªan tomar los agentes para "dar respuesta a cualquier alteraci¨®n de la seguridad ciudadana que pudiera producirse y evitar atentados o da?os contra las personas y bienes".

El mensaje daba prioridad a los des¨®rdenes callejeros en las protestas antib¨¦licas, a pesar de que, hasta el viernes, todas las manifestaciones pacifistas se hab¨ªan celebrado sin problemas, con m¨ªnima intervenci¨®n policial y en un ambiente tan reivindicativo como festivo. "Al principio nos sorprendi¨® un poco, porque todo estaba tranquilo, y aunque el viernes hubo algunos incidentes, no era previsible que la situaci¨®n se complicara, como ha ocurrido ahora en Madrid", explica un mando policial de esa regi¨®n.

El primer punto del comunicado dejaba claro que la prioridad es mantener el control de la calle. Dice as¨ª: "Los efectivos del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa, a partir de la recepci¨®n de este escrito, deber¨¢n permanecer en estado de m¨¢xima alerta en evitaci¨®n de cualquier hecho que, como consecuencia de esta situaci¨®n, pudiera alterar el orden p¨²blico".

Todos a disposici¨®n

Adem¨¢s, se ped¨ªa a todos los agentes que estuvieran "a disposici¨®n de sus responsables respectivos, por si fuera necesario requerir sus servicios". En Madrid, se recibieron instrucciones adicionales para impedir a toda costa protestas "incluso simb¨®licas" ante las sedes de las instituciones del Estado, especialmente el Congreso y La Moncloa. Estas ¨®rdenes quedaron patentes para los transe¨²ntes que vieron los cordones policiales montados en los alrededores del palacio de la C¨¢mara Baja en cada sesi¨®n parlamentaria sobre la crisis.

El cierre fue tan extremo que no s¨®lo se mont¨® un enorme c¨ªrculo policial alrededor del Congreso "sino que incluso se ped¨ªa la documentaci¨®n a ciudadanos que quer¨ªan pasar, por motivos de trabajo o por lo que fuera, hacia el Congreso", subray¨® el portavoz del PSOE para temas de Interior, Victorino Mayoral. En esta l¨ªnea "de obsesi¨®n por la hiperseguridad" enmarcan IU y PSOE los cacheos a los actores que acudieron al Congreso para protestar por la guerra. Las fuentes policiales consultadas apuntan a que, en el caso de Madrid, las ¨®rdenes de despliegue han partido del delegado del Gobierno, Francisco Javier Ansu¨¢tegui. A ¨¦l le culp¨® ayer de los incidentes en Madrid el candidato socialista a la presidencia de esa Comunidad, Rafael Simancas, por la "actitud intimidatoria del depliegue policial". La Delegaci¨®n contest¨® que en las protestas del viernes y del s¨¢bado "se permiti¨® todo, incluso sin que estuvieran legalizadas, pero lo que no se pod¨ªa permitir era el acoso de instituciones del Estado, como el Congreso de los Diputados y el palacio de La Moncloa".