La oposici¨®n cree que hubo "fraude" en el contrato de los trenes de la l¨ªnea 10

La Comunidad de Madrid adjudic¨® hace tres a?os al consorcio italiano Ansaldo-Breda, por 186 millones de euros, el contrato de 30 nuevos trenes de metro que circular¨ªan por la ampliada l¨ªnea 10 y parte del futuro metrosur, y que deb¨ªan estar listos en diciembre de 2002. Para justificar la elecci¨®n de la firma italiana en detrimento de la espa?ola CAF -que tuvo que conformarse con un contrato menor-, el Gobierno regional aleg¨®, entre otras cosas, que Ansaldo-Breda se compromet¨ªa a construir una f¨¢brica de montaje en la regi¨®n, lo que crear¨ªa puestos de trabajo. Pero la f¨¢brica nunca lleg¨® a hacerse: a cambio, la empresa italiana ha ofrecido un tren de propina a bajo precio.

En febrero del a?o 2000, el Gobierno regional adjudic¨® el mayor contrato de material ferroviario realizado hasta entonces por la Comunidad de Madrid: un presupuesto inicial (luego incrementado) de 52.000 millones de pesetas (312 millones de euros) para adquirir los trenes de tecnolog¨ªa punta que dar¨ªan servicio a las ampliadas l¨ªneas 8 y 10 y al futuro metrosur.

El contrato, que obligaba a entregar los trenes en diciembre de 2002, se lo repartieron la firma italiana Ansaldo-Breda, que se qued¨® con el 60% (186 millones de euros para construir 30 trenes, de seis vagones cada uno), y el consorcio encabezado por la espa?ola CAF, que obtuvo el restante 40%. Oposici¨®n y sindicatos pusieron el grito en el cielo. Argumentaron que, adem¨¢s de haber presentado una oferta m¨¢s cara, Ansaldo no ten¨ªa "ni una sola f¨¢brica en Espa?a", y pidieron al Ejecutivo que apostase por fortalecer "la industria nacional" representada por CAF adjudic¨¢ndole el 100% del proyecto.

El consejero de Obras P¨²blicas, Urbanismo y Transportes, Luis Eduardo Cort¨¦s, se sac¨® entonces un as de la manga que consigui¨® mitigar, aunque no acallar, las protestas. Cort¨¦s asegur¨® que, a pesar de no figurar en el pliego de condiciones del contrato, Ansaldo se hab¨ªa comprometido con ¨¦l a levantar una f¨¢brica en la regi¨®n.

"Igual que los alemanes de Alstom o Siemens entraron alguna vez en Espa?a porque alguien les abri¨® la puerta y se quedaron, yo abro la puerta al grupo italiano y me traigo una industria a Madrid", dijo Cort¨¦s. El PSOE y CC OO afirman que esa f¨¢brica iba a dar trabajo a m¨¢s de 400 personas, pero desde Transportes se asegura que no llegaron a dar cifras de empleo, y el titular de Trabajo, Luis Peral, precisa a¨²n m¨¢s: "No se preve¨ªan ni 50 puestos de trabajo, era s¨®lo una planta de montaje".

Dificultades

En cualquier caso, la f¨¢brica nunca lleg¨® a levantarse. "Hace ya meses, quiz¨¢ un a?o [en noviembre de 2001, seg¨²n Peral], Ansaldo nos advirtio de que no iba a poder hacerla. Ten¨ªan muchas dificultades para encontrar el terreno adecuado, dijeron que el hecho de levantar la industria iba a retrasar ineludiblemente los plazos de entrega de los trenes... As¨ª que pactamos con ellos cambiar las condiciones", admite el viceconsejero de Transportes, Jes¨²s Valverde. El "cambio de condiciones" lo concret¨® la empresa italiana: no construir¨ªa la planta, pero, en compensaci¨®n, entregar¨ªa a la Comunidad no 30, sino 31 trenes, y ese ¨²ltimo tren de propina tendr¨ªa un "precio simb¨®lico". "Cada una de esas m¨¢quinas [de seis vagones cada una] cuesta 7,5 millones de euros. Pues bien, nos ofrecieron dar una m¨¢s, no prevista, y por s¨®lo 1,7 millones. Nos ahorramos casi 1.000 millones de pesetas. En definitiva, una magn¨ªfica operaci¨®n", sostiene Valverde.

No piensa lo mismo la oposici¨®n. "Cort¨¦s dio su palabra, dijo que habr¨ªa una f¨¢brica, y no la hay. El Gobierno ha cambiado 400 empleos por un tren a bajo precio, ?como si esto fuese una tienda de pipas!", protesta Juli¨¢n Revenga, diputado regional y portavoz socialista en asuntos de Transportes. Julio Seti¨¦n, parlamentario de IU, asegura que Cort¨¦s lleg¨® a hablar "concretamente de entre 400 y 500 empleos". "Se jact¨® de haber conseguido ese pacto con Ansaldo, fue su principal argumento para justificar, ante nuestras cr¨ªticas, la adjudicaci¨®n del contrato. Y resulta que renuncian a la f¨¢brica hace meses y nosotros ni nos enteramos. Es un fraude a los madrile?os, a la Asamblea y a los sindicatos", acusa Seti¨¦n, secundado desde CC OO-Madrid, cuyo portavoz considera lo ocurrido "un esc¨¢ndalo". El consejero de Trabajo, Luis Peral, replica que "lo de la f¨¢brica no era un requisito importante, ni siquiera puntuaba". E insiste: "A cambio, Madrid se ha ahorrado 1.000 millones de pesetas".