El Gobierno de CiU censur¨® la mitad de las respuestas del primer sondeo de Mas

La primera encuesta oficial que el hoy conseller en cap, Artur Mas, present¨® p¨²blicamente, en agosto de 2000, lleg¨® al Parlament y a la opini¨®n p¨²blica en una versi¨®n minimalista. El Gobierno de Converg¨¨ncia i Uni¨® (CiU) censur¨® 21 preguntas -sobre un total de 46-, seg¨²n ha constatado este peri¨®dico a partir del cuestionario original que sirvi¨® de base para elaborar el sondeo. El estudio, presentado cuatro meses antes de la llegada a Presidencia de Josep Camps -el ¨²nico alto cargo destituido por el esc¨¢ndalo-, se estructur¨® en torno a Mas y radiografiaba a sus principales rivales pol¨ªticos.

El Parlament debatir¨¢ ma?ana la propuesta de los grupos de izquierda de crear una comisi¨®n de investigaci¨®n sobre el esc¨¢ndalo de las encuestas, que anoche segu¨ªa contando con el apoyo del Partido Popular, socio parlamentario de CiU desde 1996. El presidente regional del PP, Josep Piqu¨¦, subray¨® de nuevo su respaldo a crear dicha comisi¨®n antes de empezar la reuni¨®n de la ejecutiva de su partido, que se reuni¨® en Barcelona.

"Hemos dado muchas oportunidades al Gobierno de CiU, pero el conseller en cap s¨®lo ha cambiado de t¨¢ctica para buscar excusas", subray¨® Piqu¨¦, quien explic¨® que en los ¨²ltimos d¨ªas ha mantenido varias conversaciones con el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, sobre el asunto. Ayer, ambos mantuvieron dos conversaciones telef¨®nicas, pero Piqu¨¦ permaneci¨® firme.

En el punto de mira por el esc¨¢ndalo se encuentra David Mad¨ª, secretario de Comunicaci¨®n del Ejecutivo, mano derecha de Mas y responsable desde 2000 de los bar¨®metros peri¨®dicos encargados por el Ejecutivo. Durante su comparecencia en el Parlament, la semana pasada, el candidato de CiU descart¨® cualquier dimisi¨®n y puso un celo especial en negar que existan errores en los bar¨®metros, a pesar de que el Ejecutivo los suprimi¨® sorpresivamente de un plumazo tras estallar el esc¨¢ndalo.

Preguntas omitidas

El primer bar¨®metro coordinado por Mad¨ª -a trav¨¦s del Gabinete del consejero portavoz- se present¨® en agosto de 2000, pero los datos que se dieron a conocer tienen poco que ver con el trabajo original. Se ofrecieron evaluaciones de l¨ªderes por los que no se pregunt¨® -Josep Llu¨ªs Carod (ERC), Rafael Rib¨® (ICV) y Alberto Fern¨¢ndez D¨ªaz (PP)- (v¨¦ase EL PA?S del 15 de marzo) y se ocultaron 21 respuestas en un cuestionario de 46. La gran mayor¨ªa de preguntas que no se difundieron hac¨ªan referencia a los l¨ªderes de centroderecha que se disputaban la herencia pol¨ªtica de Jordi Pujol -Artur Mas, Josep Antoni Duran y Josep Piqu¨¦-, cuyas evaluaciones tambi¨¦n se censuraron (v¨¦ase EL PA?S del 10 de febrero).

El cuestionario utilizado para realizar el trabajo de campo estaba pensado para conocer las opiniones de los ciudadanos sobre el hoy conseller en cap y, en menor medida, de sus principales rivales pol¨ªticos, tanto en el interior de CiU (Duran) como en otros partidos (Piqu¨¦, Maragall). Las preguntas censuradas eran las comprendidas entre la 24 y la 46 (v¨¦ase cuadro adjunto). El cuestionario remitido a la C¨¢mara incluye errores de bulto que revelan, a juicio de los expertos consultados por este peri¨®dico, que fue objeto de manipulaci¨®n.

Nueve de las preguntas silenciadas hac¨ªan referencia directa a Mas. Entre otras, se preguntaba a los ciudadanos si conoc¨ªan qu¨¦ consejer¨ªa desempe?aba, si sab¨ªan qui¨¦n era el titular de Econom¨ªa y qui¨¦n era el portavoz del Gobierno -en ambos casos, Mas-, si le conoc¨ªan, que evaluaci¨®n merec¨ªa y si ser¨ªa o no un buen presidente de la Generalitat. Adem¨¢s, se ped¨ªa la opini¨®n de los ciudadanos sobre algunas caracter¨ªsticas como l¨ªder: si era carism¨¢tico, competente, honesto, de mentalidad abierta, buen negociador, preocupado por Catalu?a, inteligente, buen orador, simp¨¢tico, con prestigio internacional, nacionalista y pr¨®ximo a la gente. Algunas de estas preguntas se hicieron tambi¨¦n sobre Piqu¨¦, Duran y Maragall, pero en la mayor¨ªa de casos los resultados fueron silenciados.

Seg¨²n consta en una respuesta parlamentaria por escrito, el Gobierno pag¨® 12,5 millones de pesetas a la empresa Line Staff por el sondeo, que incluye dos olas -de abril y de julio- a raz¨®n de 600 entrevistas telef¨®nicas cada una. A partir del material remitido a la C¨¢mara el sondeo se pag¨® a un precio muy superior al de mercado y al del contrato por el que las empresas demosc¨®picas estaban homologadas por la Generalitat en 2000.

Otra cosa es que en realidad se realiz¨® casi el doble de preguntas de las que el Gobierno catal¨¢n difundi¨®, lo cual explica en parte el precio final. Tras cotejar el cuestionario original, Jaume Montan¨¦, administrador de Line Staff, asegur¨® a este peri¨®dico: "Nosotros respetamos estrictamente los precios fijados en el contrato de homologaci¨®n".

Otros sondeos tambi¨¦n se han pagado a un precio te¨®ricamente superior al de mercado si se toma como base el material que el Gobierno ha remitido a la C¨¢mara. Particularmente elocuente es un estudio elaborado la v¨ªspera de las elecciones auton¨®micas de 1999 por el que el Departamento de Presidencia pag¨® 29 millones.