La creaci¨®n de una 'embajada' catalana en Marruecos abre una crisis con el Gobierno central
El embajador espa?ol no asiste al acto de inauguraci¨®n de la oficina de Casablanca
La decisi¨®n unilateral de la Generalitat de abrir una representaci¨®n gubernamental en Marruecos ha desencadenado una aguda crisis con el Gobierno central que se traducir¨¢ hoy en la ausencia del embajador espa?ol en Rabat, Fernando Arias-Salgado, en el acto de inauguraci¨®n de la oficina en Casablanca. Asuntos Exteriores reprocha al Ejecutivo catal¨¢n que a¨²n no haya concretado las competencias exactas de la delegaci¨®n y quiera otorgarle un car¨¢cter pol¨ªtico y diplom¨¢tico del que carece seg¨²n los convenios internacionales. El conseller en cap, Artur Mas, rechaz¨® ayer las exigencias del Gobierno y subray¨®: "Para mantener contactos pol¨ªticos exteriores no necesitamos clarificar nada".
Las particulares maneras con que el Departamento de Presidencia de la Generalitat desarrolla su pol¨ªtica exterior han generado varias protestas oficiales del Ministerio de Asuntos Exteriores. A la apertura, el pasado noviembre, de una oficina de inmigraci¨®n en Varsovia, se le suma ahora la voluntad del Gobierno de Jordi Pujol de canalizar sus relaciones bilaterales con Marruecos a trav¨¦s de una especie de embajada en Casablanca, dirigida por el independentista ?ngel Colom.
Los servicios jur¨ªdicos de Asuntos Exteriores han requerido al Ejecutivo catal¨¢n -extremo que Artur Mas neg¨® ayer- que especifique las funciones y competencias que tendr¨¢ su representaci¨®n en Casablanca y le han encarecido que modifique su denominaci¨®n oficial, pues Colom ostenta el cargo de delegado del Gobierno de la Generalitat en Marruecos. A juicio de Asuntos Exteriores, esta legaci¨®n rompe "la uniformidad y la unidad de la representaci¨®n espa?ola en el extranjero" y, por tanto, deber¨ªa limitar sus tareas a las propias de cooperaci¨®n al desarrollo y promoci¨®n empresarial, comercial y cultural. Fuentes diplom¨¢ticas lamentaron que la Generalitat no haya aprobado todav¨ªa el decreto que regula el funcionamiento de esta oficina, por lo que carecer¨ªa de toda base legal.
Las mismas fuentes se?alaron que mientras el Ejecutivo aut¨®nomo no responda a sus demandas, el Ministerio de Asuntos Exteriores considerar¨¢ la oficina una representaci¨®n de la Generalitat en el ¨¢mbito local de Casablanca y no para la totalidad del territorio marroqu¨ª. Pero las quejas de Asuntos Exteriores van mucho m¨¢s all¨¢ pues lamentaron que Colom lleve tres meses en Marruecos y a¨²n no haya pedido audiencia al embajador.
El malestar era ayer m¨¢s que evidente. A las propias divergencias sobre la creaci¨®n de esta oficina se sum¨® el trato que Mas dispens¨® al embajador. El conseller en cap deb¨ªa entrevistarse, nada m¨¢s aterrizar en Marruecos, con el embajador espa?ol para preparar su visita y su posterior entrevista con el primer ministro marroqu¨ª, Driss Jettou. Pero Mas le plant¨® para asistir a una conferencia de prensa, acompa?ado de Colom. Arias-Salgado tampoco asistir¨¢ hoy a la inauguraci¨®n de la oficina en Marruecos, oficialmente porque la situaci¨®n internacional se lo impide y debe presidir una reuni¨®n para incrementar la seguridad de las legaciones espa?olas en Marruecos. El embajador delegar¨¢ su representaci¨®n en el c¨®nsul general en Casablanca.
Artur Mas asegur¨® ayer que el Gobierno catal¨¢n no quiere "pelearse" con nadie y menos con las autoridades espa?olas -"respetaremos nuestro marco de competencias porque somos gente de ley", matiz¨®-, pero advirti¨® a continuaci¨®n de que la Generalitat aspira a conseguir "un canal propio" y tener su particular pol¨ªtica exterior. El conseller en cap desoy¨® las exigencias de Asuntos Exteriores y a?adi¨® que la Generalitat s¨®lo debe negociar con el Gobierno central las competencias de las oficinas de inmigraci¨®n; "esto y nada m¨¢s", sentenci¨®.
Mas manifest¨® que la oficina tendr¨¢ cuatro responsabilidades: intensificar las relaciones comerciales, incrementar y coordinar los proyectos de cooperaci¨®n al desarrollo, formar a los inmigrantes que quieran trabajar en Catalu?a y estrechar las relaciones entre Catalu?a y Marruecos.
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