Rafael Canogar rompe "el concepto cuadro" en las obras de los ¨²ltimos 11 a?os
"No me puedo escapar de la realidad de mi entorno", declara el artista en su exposici¨®n
El pintor y escultor Rafael Canogar (Toledo, 1935) present¨® ayer, en el C¨ªrculo de Bellas Artes de Madrid, una selecci¨®n de 51 pinturas realizadas en los ¨²ltimos 11 a?os, donde rompe "el concepto cuadro" con la utilizaci¨®n de materiales como papel, madera, aluminio y cristal. "No me puedo escapar de la realidad de mi entorno y de mi vida", declar¨® ante el montaje que se inaugurar¨¢ hoy en la sala Pablo Ruiz Picasso. Los ¨²ltimos cuadros, de gran formato, anuncian una nueva evoluci¨®n hacia espacios arquitect¨®nicos de uno de los fundadores del grupo El Paso.
Rafael Canogar volvi¨® ayer al C¨ªrculo de Bellas Artes (Marqu¨¦s de Casa Riera, 2; www.circulobellasartes), donde form¨® parte de la primera junta directiva en los a?os ochenta, con la recuperaci¨®n del centro para la cultura tras el franquismo, seg¨²n record¨® ayer el director, C¨¦sar Antonio Molina. La misma sala Picasso, donde expone desde hoy y hasta el 27 de abril, era un sal¨®n de juegos. La comisaria de la exposici¨®n Rafael Canogar. Realidad y memoria, 1992-2003, Mar¨ªa Luisa Mart¨ªn de Argila, fue durante a?os coordinadora de artes pl¨¢sticas de la misma instituci¨®n.
Dos grandes cuadros, de amarillos y negros, que no figuran en el cat¨¢logo, salieron el viernes del estudio de Canogar. Son las ¨²ltimas piezas de las 51 que expone que, seg¨²n el pintor, ocultan una nueva evoluci¨®n "m¨¢s arquitect¨®nica", que enlaza con obras de los a?os ochenta. "Estas ¨²ltimas obras est¨¢n en una l¨ªnea de romper el concepto cuadro y sus l¨ªmites, con la utilizaci¨®n de diversos materiales, como grandes planchas de papel que fabrico, trozos de cristal, planchas de aluminio y tambi¨¦n de madera", declara el artista.
Arqueolog¨ªa
La comisaria se?ala que Canogar "sigue arriesgando", desde su reconocimiento internacional como miembro del grupo El Paso, con el informalismo de los a?os cincuenta, que pas¨® despu¨¦s por una pintura realista en la d¨¦cada siguiente, "de fuerte cr¨ªtica social", la entrada en la abstracci¨®n, de materia pict¨®rica y trazos geom¨¦tricos, y en la figuraci¨®n. "La trayectoria puede variar en las formas y soportes, pero subyace como constante una actitud existencialista, una preocupaci¨®n por el ser humano y su entorno. Los trazos negros acotan espacios en los que el hombre se mueve, el espacio hostil que llama el artista, que limita la existencia del hombre, los fragmentos de cristales y fotograf¨ªas, como si se tratara de la arqueolog¨ªa del hombre. Es la memoria que refleja la realidad".
"Muchas obras pueden tener esa dimensi¨®n arqueol¨®gica, una disciplina que me apasiona", afirma Canogar ante las superficies pintadas sobre papel y madera. "La necesidad de utilizar cristales rotos, con im¨¢genes parecidas a obras gr¨¢ficas de los a?os setenta, responde a una visi¨®n del hombre como arqueolog¨ªa, en un mundo fragmentado, troceado, un signo de nuestra sociedad, y m¨¢s en los momentos actuales de guerra".
El artista recorre los espacios de las salas para se?alar la manipulaci¨®n de los materiales, la b¨²squeda del objeto tridimensional, los elementos geom¨¦tricos que aluden a situaciones y momentos "de lo que podr¨ªamos llamar memoria". Una puerta en blanco sobre negro procede de una visita a Egipto, la pieza Jerusal¨¦n tiene negros y amarillos (oro, lo sagrado). "El negro es una constante en mi obra, desde el informalismo. Tienen muchas lecturas, desde el luto testimonial a la elegancia y el misterio. El amarillo es la luz, rayos de sol. El rojo es otra constante, en ciertas arquitecturas, desde el informalismo, con una geometr¨ªa latente".
La visi¨®n arqueol¨®gica, con los trozos de papel "como las paredes de Pompeya" se combina con el empleo de planchas de aluminio modelado con las manos. A las paredes viejas y los muros ca¨ªdos, de lugares vividos en Sevilla y Berl¨ªn, se pasa a una serie de aluminio, donde el artista modela objetos como pinceles, listones, gafas. "Pueden ser trozos y restos de grandes cataclismos, como el 11 de septiembre".
La utilizaci¨®n de cristales procede, seg¨²n el artista, de los actos terroristas, de la visi¨®n de cristales rotos tras el estallido de una bomba. "La obra de arte es un espejo donde nos miramos", asegura Canogar. En el cat¨¢logo estudian su obra Mar¨ªa Luisa Mart¨ªn de Argila y Marcos-Ricardo Barnat¨¢n.
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