Aznar dio autonom¨ªa a Piqu¨¦ para decidir sobre las encuestas

Converg¨¨ncia i Uni¨® (CiU) recurri¨® el martes insistentemente a su maniobra cl¨¢sica en todas las crisis con el Partido Popular de Catalu?a. El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, y el secretario general de CiU, Josep Antoni Duran, buscaron desesperadamente la complicidad de dos vicepresidentes del Gobierno -Mariano Rajoy y Rodrigo Rato- para evitar la comisi¨®n de investigaci¨®n por el esc¨¢ndalo de las encuestas. Fuentes de ambas fuerzas pol¨ªticas explican que fueron recibidos con indiferencia e indignaci¨®n y con un mensaje in¨¦dito en la historia del PP catal¨¢n: "Hablad con Piqu¨¦, ¨¦l es quien lleva el asunto".

El presidente del Gobierno y del PP, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, dio hace semanas autonom¨ªa completa a Piqu¨¦ para llevar el asunto como le pareciera m¨¢s oportuno, algo que choca con la tradici¨®n hist¨®rica de este partido. El anterior l¨ªder regional del PP, Alberto Fern¨¢ndez D¨ªaz, ha sufrido en sus carnes innumerables ejemplos de las llamadas de ¨²ltima hora de Madrid para rectificarle decisiones demasiado atrevidas. En esta misma legislatura Fern¨¢ndez D¨ªaz ha tratado de mantener una actitud m¨¢s dura con CiU, pero en el ¨²ltimo momento tuvo que bloquear siempre las comisiones de investigaci¨®n.La autonom¨ªa que ha disfrutado Piqu¨¦ no se explica s¨®lo por su mayor ascendiente sobre Aznar y su cargo de ministro. En esta ocasi¨®n se han juntado el hambre con las ganas de comer: todo el PP est¨¢ indignado con CiU por sus continuas cr¨ªticas al Gobierno. La actitud ante la guerra y en especial las duras manifestaciones contra Aznar -rayando el insulto, comentan desde el PP- del portavoz nacionalista en el Congreso, Xavier Trias, han colmado el vaso de la paciencia de los populares.

No obstante, el PP dej¨® ayer claro que pese a apoyar la comisi¨®n de investigaci¨®n y a que CiU haya dado por "rotas" las relaciones con los populares, seguir¨¢ "contribuyendo a apoyar la estabilidad" en Catalu?a. Lo dijeron el secretario general del partido, Javier Arenas; el l¨ªder regional, Josep Piqu¨¦, y Alberto Fern¨¢ndez, quien se refiri¨® a la crisis con iron¨ªa: "Si CiU dice que rompe es que hab¨ªa pacto".

La izquierda acogi¨® con incredulidad y una cierta burla la crisis entre ambos partidos. Los socialistas, que ayer presentaron 17 nuevas preguntas por escrito por el esc¨¢ndalo de las encuestas, sugirieron al Ejecutivo que convoque elecciones anticipadas si no dispone de mayor¨ªa suficiente para gobernar.

El republicano Josep Huguet lo consider¨® una "escenificaci¨®n de sainete" y descart¨® que Esquerra pueda socorrer a CiU si pierde el respaldo del PP. "Ahora ya no estamos a tiempo", afirm¨®. Joan Boada, portavoz parlamentario de Iniciativa, consider¨® que el anuncio de Mas contiene "una fuerte dosis de patetismo" y calific¨® de "indecente" que CiU se considere la "primera v¨ªctima colateral de la guerra".

Duran Lleida ret¨® a la izquierda a pactar con el PP y a presentar una moci¨®n de censura. El conseller en

cap, Artur Mas, admiti¨® que CiU podr¨ªa plantearse adelantar las elecciones si existiera una alianza permanente entre la izquierda y el PP, una posibilidad que nadie prev¨¦. "La intenci¨®n es agotar la legislatura; lo intentaremos, ya veremos con qu¨¦ resultado", afirm¨®. CiU se qued¨® sola ayer en el Parlament en dos votaciones menores en las que el PP vot¨® junto a la izquierda.

La junta de portavoces del martes designar¨¢ a los miembros de la comisi¨®n de investigaci¨®n, que podr¨ªa empezar a funcionar la pr¨®xima semana. El reglamento prev¨¦ que los trabajos se lleven a cabo a puerta cerrada, pero fuentes parlamentarias explican que existen resquicios para que las comparecencias sean p¨²blicas si as¨ª lo acuerda una mayor¨ªa. La izquierda y el PP quieren que las conclusiones se voten en un pleno de junio, con lo que se plantean trabajar el mes de mayo, a pesar de las elecciones municipales.

El PSC, ERC e ICV, que exigen "transparencia" en las encuestas de la Generalitat, unieron ayer sus votos en la Diputaci¨®n de Barcelona para rechazar la creaci¨®n de un registro p¨²blico de encuestas. Mas lo consider¨® "un acto de hipocres¨ªa monumental".