P¨ªcaros de toda la vida

"Sin duda, la mejor y merecidamente m¨¢s exitosa de la serie de comedias populistas rodadas en los ¨²ltimos a?os cincuenta y primeros sesenta por Pedro Lazaga, uno de los m¨¢s asiduos realizadores de la ¨¦poca...", escribi¨® C¨¦sar Santos Fontenla cuatro d¨¦cadas despu¨¦s del estreno de Los tramposos: "Estos a?os transcurridos han otorgado a la pel¨ªcula una dimensi¨®n testimonial que muy probablemente sus autores no pretendieron darle y que, por otra parte, poseen todos los filmes de este realizador".

En ello abundaba la actriz principal, Concha Velasco, en declaraciones a Andr¨¦s Arconada: "Fue una locura lo que gust¨® Los tramposos. Y es que, vi¨¦ndola ahora, es una verdadera joya. Los tres protagonistas -Tony Leblanc, Antonio Ozores y Venancio Muro- eran la quintaesencia de la comicidad, encajaron sus papeles como si fueran un tr¨ªo de payasos: el listo, el tonto y el que se lleva las tortas... y el resultado fue algo que durar¨¢ siempre, que no pasar¨¢ de moda porque se basa en lo perdurable, aquello que, aunque disfraces de mil maneras, sigue siendo lo real".

"Yo creo que la vida es maravillosa, aunque reconozco los grandes valores del pesimismo"

Tres ingenuos amigos se dedican a dar peque?os palos: rifan coches aparcados, timan a catetos ambiciosos, escayolan a borrachos haci¨¦ndoles creer que se han accidentado, organizan viajes tur¨ªsticos con entierro incluido... El problema reside en que uno de ellos est¨¢ enamorado de una chica decent¨ªsima, que le exige cambiar de vida.

Cierto es que ese testimonio sociol¨®gico no dice nada de que 1959 fuera tambi¨¦n el a?o de la declaraci¨®n en las Cortes de los Principios del Movimiento Nacional, de la significativa visita del presidente norteamericano Eisenhower a Espa?a, de la inauguraci¨®n del Valle de los Ca¨ªdos, el de la elecci¨®n de Juan XXIII como nuevo Papa... Pero Los tramposos no iba de eso. "Es una pel¨ªcula que hay que analizar dentro del cine hist¨®rico que se produc¨ªa", declar¨® el productor Jos¨¦ Luis Dibildos a Rosa Montero: "El cine de un pa¨ªs responde al pa¨ªs, no se puede hacer un cine maravilloso si el pa¨ªs no responde a ese cine, cada pueblo tiene la industria que se merece, no es un hecho aislado, sino que est¨¢ dentro de un contexto sociol¨®gico".

"Un bien resuelto cruce entre el sainete tradicional y la comedia del desarrollismo", en opini¨®n de Manuel Palacio, Los tramposos contiene algunas secuencias "de una vitalidad tan desbordante que consigue hacer olvidar peque?os defectos, rupturas de tono, de que adolece en algunos momentos", en juicio de Jos¨¦ Luis Guarner recogido por el mismo Palacio. Algunas de estas secuencias hicieron historia. Seg¨²n Marcos Ord¨®?ez, "la m¨¢s recordada de este filme es la del timo de la estampita, con la composici¨®n (por parte de Tony Leblanc) de un falso subnormal que el actor seguir¨ªa recreando en sus posteriores interpretaciones televisivas". Pero a¨²n hay m¨¢s parodias: la leche que sirve para pintar, la olla expr¨¦s como s¨ªntoma de la m¨¢xima modernidad, el bisc¨²ter como progreso social, el anuncio "Ay, callos" del p¨ªcaro due?o del bar... Algo de una Espa?a que comenzaba a salir del oscurantismo de la posguerra para balbucear una cr¨ªtica, mediatizada siempre por la censura, y en la que hab¨ªa frescura, cierta alegr¨ªa de vivir. El legendario Alfonso S¨¢nchez as¨ª lo constat¨®: "Estos p¨ªcaros no est¨¢n angustiados (como en algunas pel¨ªculas francesas)". Y era l¨®gico. El director, Pedro Lazaga, se confesaba hombre optimista: "Yo creo que la vida es maravillosa, aunque reconozco los grandes valores del pesimismo, leo a Sartre, pero para m¨ª la vida es maravillosa y soy feliz. En los guiones que escribo doy mil vueltas para ofrecer este mensaje"...

Ser¨ªa injusto no citar a los actores secundarios que pululan por la pel¨ªcula encarnando personajes caracter¨ªsticos y bufos y que completan este recorrido por una Espa?a eterna: Laura Valenzuela, la ambiciosa; Jos¨¦ Luis L¨®pez V¨¢zquez, el embaucador; Manuel G¨®mez Bur, el "colocado"; Jos¨¦ Mar¨ªa Rodero, el hombre de doble vida... tipos que convierten Los tramposos en una jocosa (y tierna) galer¨ªa de embusteros, en la que dicen particip¨® como guionista Luis G. Berlanga (sin acreditar).