El Centro Asturiano re¨²ne a artistas de siete generaciones

No tiene precio. La pluralidad de siete generaciones en la muestra Pintores y escultores asturianos en Madrid 2003 -que patrocinan el Gobierno del Principado, Cajastur y el Centro Asturiano de Madrid (Farmacia, 2)- no est¨¢ a la venta, s¨®lo a la oportunidad de ver reunido el arte de asturianos, que, como se?ala la comisaria de la exposici¨®n, Mar¨ªa del Mar D¨ªaz Gonz¨¢lez, ense?a un sinf¨ªn de c¨®digos: "Los enmara?ados itinerarios de unos cosmopolitas artistas que se asentaron en Madrid despu¨¦s de recorrer el mundo".

Este viaje de creaci¨®n comienza con la enso?aci¨®n femenina de las obras de Maruja Moutas (1916) y la exuberancia multicolor de ?lvaro Delgado (1922), y va hacia la "figuraci¨®n desfigurada" de Antonio Su¨¢rez (El Paso); la sutileza y emotividad de Amparo Cores; los tiznados rostros de los Mineros de Manuel Calvo; los trofeos del polifac¨¦tico Vaquero Turcios; el enigm¨¢tico expresionismo de Luis Fernando Aguirre; el vitalismo de Manolo Linares, y Lombard¨ªa, Sof¨ªa Reina, Guache, Gomila, Fega... hasta completar los 21 con los m¨®dulos geom¨¦tricos de Ang¨¦lica Garc¨ªa (1972) o los dise?os industriales de Tom¨¢s Vaquero (1975). Todo un emblem¨¢tico grupo que, como las golondrinas, vuelve a su lugar con el testimonio de sus trazos.