Ciudades

El viernes aprob¨® el Consejo de Ministros la convocatoria de elecciones municipales para el 25 de mayo, y un par de d¨ªas antes, Javier Torres Vela, presidente del Parlamento andaluz, repiti¨® en Sevilla su propuesta de reforma del sistema electoral local. Si no ha variado la versi¨®n que present¨® en Barcelona en enero de 2002, y si yo la he entendido bien, es muy sugestiva la idea del presidente del Parlamento. Al alcalde lo elegir¨ªamos directamente los votantes, que usar¨ªamos dos urnas: una, para los candidatos a alcalde; otra, para elegir una lista de concejales. En el caso de que en un primer turno ning¨²n candidato a la alcald¨ªa obtuviera la mayor¨ªa absoluta, se celebrar¨ªa una segunda vuelta para los candidatos que hubieran superado el 15% de los votos en la primera. Desde el principio, un candidato a alcalde podr¨ªa contar con el apoyo de distintas listas de concejales.

A la lista o listas que hubieran apoyado al vencedor definitivo se les atribuir¨ªa autom¨¢ticamente la mitad m¨¢s uno de los concejales. As¨ª que, de imponerse el sistema Torres Vela, en el futuro todos los gobiernos municipales gozar¨¢n de mayor¨ªa absoluta, y los alcaldes dispondr¨¢n de una gran libertad de movimientos para cumplir su programa. ?Es esto una ventaja indiscutible? Como no hay nada nuevo ni siquiera en lo que a¨²n no existe, ya conocemos un ejemplo de alcalde total: Gil en Marbella, con su mayor¨ªa mastod¨®nticamente absoluta. Adem¨¢s, en los ayuntamientos de Torres Vela, el alcalde elegido directamente por los votantes designar¨ªa a su comisi¨®n de gobierno sin necesidad de ce?irse a los concejales electos.

Puesto que sus concejales son absolutamente mayoritarios y a su equipo s¨®lo lo elige ¨¦l, ?no terminar¨ªa el alcalde respondiendo exclusivamente ante los suyos? La oposici¨®n habr¨ªa sido borrada del mapa en el gobierno de las ciudades. Predomina la idea de que son monstruosos los pactos entre pol¨ªticos y partidos m¨¢s o menos adversarios o complementarios. Y, s¨ª, digo yo, est¨¢ feo enga?ar a los ciudadanos, pero no est¨¢ mal llegar a acuerdos para que el gobierno sea mejor. Con los ayuntamientos absolutos que propone Torres Vela, parece probable que en la conversaci¨®n pol¨ªtica s¨®lo participen el alcalde y su partido, pero se avivar¨¢ la fiebre verbal, el martilleo de palabras radicales que no echar¨¢n ra¨ªz pues son inoperantes frente a la maciza mayor¨ªa absoluta. Las palabras de la oposici¨®n ser¨¢n innecesarias.

(Hablando de ciudades: vamos aprendiendo los nombres de los mercados de Bagdad. El mi¨¦rcoles los invasores bombardearon el zoco de Mahada, en el barrio de Shaab, al norte de la ciudad. El viernes acertaron en el mercado de Suq Naser, en el barrio de Al Sholar, al Oeste. Los agresores revientan los puestos de pescado y verduras, pero mandan humanitariamente cajas de comida americana. Si los humanitarios hubieran desatado contra Franco la campa?a Libertad Espa?ola al final de los a?os cuarenta, ?habr¨ªan ca¨ªdo bombas en la Pescader¨ªa, cerca de la plaza de Bib-Rambla donde viv¨ªan, todav¨ªa solteros, mi padre y mi madre? Entonces quiz¨¢ yo no estar¨ªa hablando ahora mismo de los agresores humanitarios.)