La vuelta del hijo pr¨®digo

Con 24 a?os particip¨® en una de las aventuras empresariales m¨¢s importantes de la Espa?a de la transici¨®n. Inici¨® su carrera profesional poniendo en pr¨¢ctica sus licenciaturas de Derecho y Econ¨®micas en el departamento de Marketing de Ford Espa?a que hab¨ªa arrancado en Almussafes tres a?os antes. Hoy es su m¨¢ximo responsable, tras unirse las funciones de presidente y consejero delegado en su persona.

Hace dos a?os, la direcci¨®n de la multinacional norteamericana decidi¨® rescatarlo de tierras americanas para tratar de poner fin a la crisis que sufr¨ªan por estos lares con una p¨¦rdida significativa de su cuota de mercado. Y as¨ª ha sido. Tras un cambio dr¨¢stico de su pol¨ªtica comercial ha conseguido no s¨®lo frenar el descenso de sus ventas, sino recuperar parte de la tarta que le correspond¨ªa hace unos a?os.

El destino ha querido tambi¨¦n que se encontrase ¨¦l como cosejero delegado ya en abril del a?o pasado, cuando sali¨® el nuevo Fiesta de la planta de Almussafes, 25 a?os despu¨¦s que su primer antepasado, al que ha dedicado gran parte de sus esfuerzos en la direcci¨®n general comercial de Ford Espa?a, cargo que ocup¨® durante la primera mitad de los noventa. Durante la segunda parte de la d¨¦cada presidi¨® las filiales de Venezuela, Colombia, Ecuador y M¨¦xico. Ya en 2000 era el responsable de desarrollo de nuevos negocios para Am¨¦rica del Sur en la divisi¨®n de atenci¨®n al cliente, pero no pudo siquiera completar un a?o al ser requerido en Espa?a a finales de ese mismo a?o.

En aquel momento fue el primer consejero delegado espa?ol de la multinacional norteamericana. En cuanto a su nombramiento actual, supone tambi¨¦n la renuncia a un modelo de filosof¨ªa presidencial de car¨¢cter lobbysta, muy extendido en este tipo de empresas.

Desde su regreso ha disfrutado de un cierto reconocimiento como hijo pr¨®digo y ha contado con el reconocimiento y el apoyo de su gente. Almussafes supone casi la cuarta parte del despliegue operativo de Ford en Europa y, con el refuerzo de la producci¨®n de un modelo de Mazda, Machado est¨¢ convencido de que alcanzar¨¢n cuotas importantes durante los pr¨®ximos ejercicios, para los que se ha asegurado una paz laboral hasta 2005.

Este a?o, sin ir m¨¢s lejos y a pesar de las dificultades, espera incrementar sus ventas en Espa?a un 10%, muy por encima, desde luego, de la media que calculan sus competidores.