La era S¨¢ez descansa en Ra¨²l
La selecci¨®n espa?ola lidera s¨®lidamente su grupo preclasificatorio para la Eurocopa - Tras el empate del s¨¢bado en Kiev (2-2), el mi¨¦rcoles juega en Le¨®n ante Armenia - Helguera se incorpora a la lista tras cumplir su partido de sanci¨®n
Espa?a necesita un estilo propio, s¨ª, el que busca I?aki S¨¢ez con cierto gusto. Y tambi¨¦n, m¨¢s si cabe, un car¨¢cter, porque es ah¨ª donde se esconde de verdad el fatalismo cr¨®nico de la selecci¨®n en las grandes competiciones. Son los dos objetivos capitales de la era S¨¢ez, arropada confortablemente por los buenos resultados para apagar el aspecto de provisionalidad con el que naci¨®. Siete partidos ha disputado el equipo bajo la direcci¨®n del t¨¦cnico vasco y la derrota no consigue aparecer (cuatro victorias, tres empates). S¨¢ez ya vive tranquilo, totalmente seguro en el cargo.
El enemigo para la consecuci¨®n de un estilo es la tradici¨®n, el aspecto multicolor del f¨²tbol espa?ol, tan v¨¢lido culturalmente para la raza como para el toque. Pero alrededor de las ideas de S¨¢ez se han juntado una camada de futbolistas que garantizan el buen gusto. Del mediocampo hacia adelante, Espa?a vive tranquila. Sus penurias residen ahora en la zona de atr¨¢s. No sobran los centrales ni los laterales, aunque su influencia en el estilo es relativa. Espa?a jugar¨¢ bien y con una personalidad definida.
Todo eso, la mezcla del f¨²tbol bien jugado y la salud de los resultados, le permitir¨¢ estar presente de nuevo en una fase final. Pero los resultados en las previas, salvo el lunar de Suecia 92, no eran antes un problema. El mal cr¨®nico viene despu¨¦s, en los tramos finales.
Y el plus que se busca para dar el vuelco a la fragilidad cr¨®nica en los grandes torneos reside en el car¨¢cter. Una mentalidad ambiciosa y competitiva que no acostumbra a convivir entre los futbolistas espa?oles. Sin embargo, hay un jugador de s¨®lo 25 a?os, l¨ªder y capit¨¢n, que rebosa de la cualidad que siempre le falt¨® a esta selecci¨®n. Se llama Ra¨²l y ha decidido ganarlo todo, tambi¨¦n con Espa?a.
De momento, la buena salud de la era S¨¢ez descansa en ¨¦l. Ra¨²l es el ¨²nico capaz de llegar adonde el f¨²tbol y el estilo no alcanzan. El ¨²nico que gana por tozudez, por su constancia en buscarle el agujero a los partidos. El ¨²nico que ve una rendija ganadora incluso a los malos partidos. Le marquen en zona o al hombre, le recarguen de bal¨®n o no le den ninguno, le hagan pelear solo o en compa?¨ªa, Ra¨²l siempre est¨¢ ah¨ª, presto para tomar por la fuerza el resultado. Da igual que se aproxime el tramo de la verdad de la temporada en su club de origen, o el acento amistoso de la cita en juego. Ra¨²l lo quiere ganar todo. Y es ese soplo de ambici¨®n y car¨¢cter, contagioso en ocasiones, el que sostiene la buena salud de la nueva era. Sucedi¨® tambi¨¦n en Ucrania. Sucede siempre.
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