Un empuj¨®n peligroso
Roberto Carlos se arriesga a perderse la eliminatoria Madrid-Manchester si la FIFA le sanciona por agredir al ¨¢rbitro del amistoso Portugal-Brasil
La Comisi¨®n Disciplinaria de la FIFA, reunida en Z¨²rich, deber¨¢ resolver si suspende al defensa madridista Roberto Carlos y, de hacerlo, si lo sanciona por tiempo o por partidos por su empuj¨®n al ¨¢rbitro del amistoso que disputaron Portugal y Brasil el s¨¢bado pasado en Oporto.
Si los jueces de la FIFA consideran que el jugador agredi¨® al ¨¢rbitro y concurren las circunstancias agravantes del Reglamento Disciplinario, podr¨ªan hacer una excepci¨®n y sancionar a Roberto Carlos con una suspensi¨®n temporal que podr¨ªa impedirle jugar con el Madrid los pr¨®ximos partidos. Incluso contra el Manchester United en los cuartos de final de la Liga de Campeones, los pr¨®ximos d¨ªas 9 y 22 de abril. Una posibilidad que, sin embargo, es remota, seg¨²n afirmaron los ¨¢rbitros espa?oles consultados ayer.
Garc¨ªa Aranda: "El caso se escapa del terreno puramente arbitral y entra en el disciplinario"
"Es un proceso complicado", coment¨® Jos¨¦ Mar¨ªa Garc¨ªa Aranda, director de Arbitraje de la FIFA, "que se escapa del terreno estrictamente arbitral para entrar en el puramente disciplinario. Una vez que el departamento legal de la FIFA reciba el informe del ¨¢rbitro del partido, deber¨¢ resolver qu¨¦ hacer".
En el minuto 81 del amistoso del s¨¢bado, el ¨¢rbitro israel¨ª Alon Yefet pit¨® una falta a favor de Portugal -antecedente inmediato del gol de Deco-. Roberto Carlos no reprimi¨® su impulso reivindicativo y embisti¨® a Yefet con el hombro izquierdo. Al ¨¢rbitro se le sacudi¨® el piol¨ªn del silbato, que le colgaba de los labios. Entre perplejo y ofendido, se dirigi¨® al jugador y le mostr¨® el camino de la ducha con la tarjeta roja en la mano. Minutos m¨¢s tarde, el lateral llam¨® a un amigo, muy compungido. "Me pas¨¦", le dijo sin saber que su acci¨®n puede tener consecuencias m¨¢s graves que una simple suspensi¨®n para jugar con su selecci¨®n el pr¨®ximo choque.
El Reglamento Disciplinario de la FIFA aclara que las suspensiones por partidos no se extienden a otro ¨¢mbito distinto al encuentro en cuesti¨®n: "Con car¨¢cter general, todas las suspensiones son aplicables de una fase a otra de la misma competici¨®n... En partidos amistosos, la sanci¨®n se cumplir¨¢ en el siguiente partido amistoso o de selecci¨®n", reza el Art¨ªculo 39. En el mismo reglamento se especifica el caso de agresi¨®n a un "oficial" del partido, como es el ¨¢rbitro. Para este tipo de faltas, consideradas un agravante por la FIFA, se prev¨¦ una sanci¨®n redoblada en "un cincuenta por ciento".
Los casos de jugadores suspendidos por tiempo son escasos, pero notorios. Durante el Mundial de Corea y Jap¨®n, el portugu¨¦s Jo?o Pinto golpe¨® al colegiado argentino ?ngel S¨¢nchez con el pu?o en el encuentro que disputaron Corea y Portugal, en los octavos de final, en Incheon. La FIFA lo sancion¨® con seis meses. Sin embargo, Garc¨ªa Aranda estim¨® que este caso "no tiene nada que ver" con el de Roberto Carlos, que se produjo durante un partido amistoso. "En los Mundiales y en la Eurocopa existen procedimientos sancionadores espec¨ªficos para estas competiciones", asegur¨® el director de Arbitraje de la FIFA.
Los escasos antecedentes violentos de Roberto Carlos juegan a su favor, puesto que de su culpabilidad caben pocas dudas. Durante el partido de Oporto, el brasile?o perdi¨® los nervios y arremeti¨® contra el colegiado israel¨ª. El jugador estaba molesto porque Yefet hab¨ªa pitado una falta en contra de Brasil, al borde del ¨¢rea de Marcos, y hab¨ªa omitido hacer lo mismo en lo que ¨¦l consider¨® una falta de Portugal al borde del ¨¢rea de Ricardo instantes antes.
Estos resentimientos florecieron en la brega de un partido marcado por la tradicional rivalidad que agita a portugueses y brasile?os cada vez que se cruzan en un campo. El encuentro del s¨¢bado, am¨¦n de jugarse en un terreno encharcado por la lluvia, estuvo salpicado de acciones duras. Z¨¦ Roberto, por ejemplo, puede dar fe del plantillazo que le propin¨® el defensa portugu¨¦s Fernando Couto. Del otro lado, el central Meira se llev¨® entre las clav¨ªculas la impresi¨®n del codo de Adriano, el delantero carioca al que le toc¨® marcar.
Al saber de la posible consecuencia de la expulsi¨®n de Roberto Carlos, Ra¨²l mostr¨® su sorpresa. El capit¨¢n madridista lament¨® que su compa?ero pueda perderse partidos con el club. "Ojal¨¢ se quede en una an¨¦cdota", coment¨® ayer Ra¨²l, cuando la selecci¨®n lleg¨® a Valladolid procedente de Kiev; "pero me extra?a que haya actuado as¨ª porque es una persona muy tranquila. Lo que ocurre es que a veces, en el campo, uno no puede controlar sus sentimientos".
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