Los hermanos Chapman pintan encima de 83 grabados originales de Goya

?Arte, sacrilegio, falta de recursos o necesidad de llamar la atenci¨®n? Los hermanos Jake y Dinos Chapman, famosos por su provocadora y escabrosa manera de crear, han dado ahora un paso m¨¢s. No se trata esta vez de penes en lugar de narices en las caras de los ni?os ni de sanguinolentas v¨ªsceras. Jake y Dinos han decidido repintar a Goya en el sentido literal de la palabra y han retocado con una m¨¢scara aqu¨ª y una caricatura all¨¢ los 83 grabados de su propiedad (pertenecientes a una edici¨®n de 1937) de la serie Los horrores de la guerra.

Los expertos se han quedado a medio camino entre la indiferencia y el horror. No est¨¢ claro el nivel del sacrilegio. A favor del espanto juega el hecho de que se trata de grabados originales, no simples facs¨ªmiles. Aunque no sean primeras tiradas del siglo XIX, sino una edici¨®n de 1937 de una obra (tan anticlerical y antipatri¨®tica que su primera edici¨®n no vio la luz hasta 1863, 35 a?os despu¨¦s de la muerte del pintor, en 1828) de la que se han hecho numerosas reproducciones.

Pero aquella tirada de 1937 tiene, o ten¨ªa, el valor sentimental a?adido de haberse impreso en plena Guerra Civil espa?ola y precisamente para denunciar los horrores del conflicto fraterno a trav¨¦s de los gritos trazados por la mano del pintor de Cifuentes. Ahora, aquellos dibujos tienen el valor o el desastre a?adido del trazo dejado por los hermanos Chapman. La nueva obra podr¨¢ verse entre el 12 de abril y el 8 de junio en la Modern Art Oxford. Forma parte de una exposici¨®n bajo el t¨ªtulo gen¨¦rico de The Rape of the Creativity, un encabezamiento que se presta a la imaginaci¨®n del p¨²blico y que lo mismo se puede traducir por El rapto de la creatividad como por el saqueo o el ultraje o la deshonra. Seg¨²n lo vea cada cual.

"Desde el punto de vista de la impresi¨®n, de la historia del arte, desde cualquier punto de vista, se trata de un tesoro que ha sido destrozado", se lamenta Jonathan Jones en un extenso art¨ªculo en el Guardian ir¨®nicamente titulado Mira lo que hemos hecho. Nigel Glendinning, experto en la obra de Goya, no quiso pronunciarse ayer con rotundidad porque se enter¨® de la pol¨¦mica por este diario. Pero hizo dos comentarios: "Es algo que ya hizo Dal¨ª con los Caprichos de Goya" y "lo hacen bastantes artistas modernos en lo que para m¨ª es una prueba de sus l¨ªmites".

Los hermanos Chapman llevan a?os inspir¨¢ndose en Francisco de Goya y Cifuentes. La primera de sus obras que atrajo la atenci¨®n del p¨²blico fue una escultura diorama creada en 1991 a partir de Los desastres de la guerra. Ambos acababan de graduarse, apenas un a?o antes, en el Royal College of Art de Londres. Desde entonces han trabajado juntos. Jake, nacido en 1966 en Cheltenham, pasa por ser el provocador por excelencia, mientras que su hermano mayor Dinos (Londres, 1962) prefiere dar una imagen m¨¢s reflexiva.

Enseguida llegar¨ªan las primeras pol¨¦micas a partir de Great Deeds Against the Dead, algo as¨ª como Grandes haza?as contra la muerte, una exhibici¨®n de maniqu¨ªes representando soldados mutilados, castrados y ahorcados en las ramas de un ¨¢rbol que significan una nueva reinterpretaci¨®n de los grabados de Goya.

En 1996 realizaron una exposici¨®n individual en el ICA, el Instituto de Arte Contempor¨¢neo de Londres, Anatom¨ªas tr¨¢gicas, que elev¨® considerablemente el grado de la pol¨¦mica y tambi¨¦n la fama de los dos hermanos. Los maniqu¨ªes eran esta vez ni?os semidesnudos con penes por narices y genitales en lugar de orejas o bocas en una exposici¨®n que quer¨ªa ser su visi¨®n personal del Jard¨ªn del Ed¨¦n.

En 2000 lleg¨® el BritArt en Nueva York, que los Chapman aprovecharon para llamar la atenci¨®n del p¨²blico con una seria advertencia que no ten¨ªa m¨¢s objetivo que fomentar el morboso inter¨¦s de la audiencia por lo que les esperaba dentro: "Advertencia sanitaria: el contenido de esta exhibici¨®n puede ser ofensivo y provocar v¨®mitos, confusi¨®n, p¨¢nico, euforia y ansiedad. Si usted sufre alteraciones de la presi¨®n sangu¨ªnea, des¨®rdenes nerviosos o palpitaciones deber¨ªa consultar a un m¨¦dico antes de ver esta exposici¨®n".

La cr¨ªtica y el p¨²blico han ido consolidando a estos dos artistas al mismo tiempo que han dejado de escandalizarse o asombrarse por sus provocaciones. Es esa "creciente dificultad para ofender al p¨²blico" lo que a juicio del Guardian explica la ¨²ltima travesura de los Chapman: destrozar los 83 grabados de Goya que hace unos pocos a?os compraron para reproducir su propia visi¨®n de los horrores de la guerra.