De la gloria al hospital
Nerea Onaindia, futbolista del Athletic, se lesiona para ocho meses tras convertirse en la primera mujer que marca un gol en San Mam¨¦s
Las mujeres en el Athletic lo han tenido dif¨ªcil. Hasta 1978 no consiguieron el derecho a ser socias del club. Pod¨ªan ser espectadoras y pagar entradas, pero no socias. Cosas de la tradici¨®n de un club tradicional. Veinticinco a?os despu¨¦s, Nerea Onaindia (Getxo, 1970) se convert¨ªa en la primera mujer que marcaba un gol en San Mam¨¦s y encarrilaba la victoria (5-1) ante el Puebla, pacense, que puede signifcar que el Athletic femenino consiga el t¨ªtulo de la Superliga.
El gol no pas¨® inadvertido: 23.000 personas poblaban las gradas de San Mam¨¦s y romp¨ªan en aplausos cuando la medio punta del Athletic cruzaba con la derecha un bal¨®n que entr¨® pegadito al poste. San Mam¨¦s le hab¨ªa reservado la gloria a una mujer hasta ahora an¨®nima, desconocida, condenada a desenvolverse en campos peque?os con poco p¨²blico. En cierto modo, la hab¨ªa reservado el derecho a la transgresi¨®n de un club apegado a la costumbre.
Era el minuto 16. El momento m¨¢s jubiloso de una futbolista que hab¨ªa marcado ya durante la temporada otros 14 goles menos sonados. Un cuarto de hora despu¨¦s, el f¨²tbol le mostr¨® la otra cara: "Fue una jugada confusa. Fui a disputar un bal¨®n y tropec¨¦ con una compa?era. Pero antes creo que clav¨¦ los tacos en la hierba con la pierna abierta y gire la rodilla". El chasquido delat¨® la gravedad de la lesi¨®n: sendas roturas en el ligamento cruzado anterior y en el menisco interno de su rodilla izquierda, adem¨¢s de una distensi¨®n del ligamento lateral interno de la misma articulaci¨®n, seg¨²n el parte m¨¦dico emitido ayer por el Athletic. Conclusi¨®n: de seis a ocho meses de baja.
El triunfo y la tragedia en un cuarto de hora. Nerea, una pionera del f¨²tbol femenino, ya sufri¨® hace diez a?os la rotura del menisco de la otra rodilla. Por eso parece zurda, aunque es diestra: "Desde entonces golpeo mejor el bal¨®n con la izquierda, la pierna que utilizo para disparar y para las jugadas a bal¨®n parado. Para conducir el bal¨®n utilizo la derecha".
Probablemente, de los 23.000 espectadores que estuvieron en San Mam¨¦s, ella era la unica triste del estadio (adem¨¢s de las rivales del Puebla, que perdieron la oportunidad de ser campeonas). Ellas y el entrenador del Athletic, ??igo Juaristi, que, adem¨¢s del responsable del equipo, es el compa?ero sentimental de Nerea. Esa sustituci¨®n debi¨® de dolerle como pocas por la forma en que se produjo. "La injusticia de estas situaciones est¨¢ unida al f¨²tbol. La alegr¨ªa inmensa de marcar el primer gol en San Mam¨¦s y abandonar el campo en camilla. ?Qu¨¦ se le va a hacer!", reflexiona Nerea.
Abandonar el partido fue m¨¢s doloroso que la lesi¨®n: "Tener que salir en aquel momento me hizo m¨¢s da?o que el golpe. Cuando me pusieron fr¨ªo, el dolor remiti¨®. La verdad es que ten¨ªa ganas de saltar al campo".
Nerea Onaindia salt¨® al campo al termino de encuentro para festejar con el p¨²blico la victoria. Era la ¨²nica que lloraba. Sab¨ªa que se le iba la temporada y quiz¨¢s la Copa de Europa si finalmente se gana el t¨ªtulo de Liga. Tantos a?os en los andurriales futbol¨ªsticos para que cuando la gloria te da la mano resulte que te arrea un bofet¨®n al mismo tiempo.
A?os de incomprensi¨®n y machismo, "una actitud que no est¨¢ del todo vencida respecto al f¨²tbol femenino, aunque se ha dado un paso importante como se demostr¨® el domingo con un p¨²blico que actu¨® de coraz¨®n y no por sentimentalismos condescendendientes", advierte.
A las diez de la ma?ana de ayer visitaba la cl¨ªnica para una resonancia que ratific¨® la gravedad de su lesi¨®n. Hasta en ello encontr¨® una visi¨®n positiva: "Esto s¨®lo es posible en un club estructurado, con recursos y con la atenci¨®n conveniente". Algo se ha avanzado en un deporte menor, condenado a la supervivencia voluntarista: "Eso y la infinidad de mensajes por tel¨¦fono, por Internet, de apoyo y reconocimiento, y un pu?ado de entrevistas". Toda una salida de la clandestinidad aunque para ello se hayan unido el hecho de pasar a la historia y lesionarse de gravedad en el lapso de 15 minutos.
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