Respuesta a Mir¨® i Ard¨¨vol

Aunque sin recurrir a las reiteradas amenazas que contra mi persona hizo en la larga y tensa conversaci¨®n telef¨®nica que Josep Mir¨® i Ard¨¨vol tuvo conmigo el d¨ªa 20 de marzo, su r¨¦plica a mi art¨ªculo La amenaza integrista, publicada el d¨ªa 31 del mismo mes, constituye una requisitoria inquisitorial ad hominem, sin rebatir ni uno solo de mis argumentos sobre el car¨¢cter ultra, integrista y fundamentalista de muchas de sus posiciones. Porque ultra, integrista y fundamentalista es quien intenta imponer al conjunto de los ciudadanos las normas y pautas de conducta derivadas exclusivamente de sus propias creencias y convicciones religiosas o pol¨ªticas. Y esto es lo que pretende Mir¨® i Ard¨¨vol, presidente de e-Cristians, y lo que pretenden tambi¨¦n otros grupos similares cuando se oponen, por ejemplo, al reconocimiento del derecho al aborto, al divorcio o a la muerte digna, al reconocimiento legal de las parejas de hecho y de las parejas homosexuales, a la promoci¨®n de m¨¦todos anticonceptivos o a la autorizaci¨®n de algunas nuevas experimentaciones cient¨ªficas. Respeto plenamente sus convicciones y creencias, pero denuncio su pretensi¨®n de impon¨¦rnoslas. Aunque, ?qu¨¦ puede esperarse de quien daba saltos de alegr¨ªa el mismo 11 de septiembre de 1973, al conocer que el Gobierno de la Unidad Popular presidido por el presidente Salvador Allende hab¨ªa sido derrocado por el golpe de Estado encabezado por el general Pinochet, de quien se manifest¨® partidario entusiasta?