Curitas 'salaus'
Nos llegan im¨¢genes atroces de la guerra en Irak. ?Lo hubieran sido menos de haberse ajustado a cierta "legalidad internacional"? No. Las guerras son as¨ª: despiadadas con la gente. En ¨¦sta, por lo dem¨¢s, Estados Unidos aspira a imponer sin tregua su hegemon¨ªa mundial. ?C¨®mo detener la sangr¨ªa? ?C¨®mo evitar ese imperium ilimitado? Estas cuestiones son las que hoy ocupan nuestro mundo de preocupaciones, desde el Goiherri a Nueva York.
Sin embargo, hay asuntos dom¨¦sticos, tambi¨¦n de mucha gravedad. Asuntos que pasan de tapadillo ante la tragedia que invade de im¨¢genes nuestra retina y domina nuestras conversaciones. Batasuna ha sido definitivamente ilegalizada. AuB y otras agrupaciones locales aspiran a sustituirla. Esta es una cara de la moneda. La otra, m¨¢s larga, m¨¢s dram¨¢tica, m¨¢s grave, es la dificultad que desde aquel julio de 1997 (y a¨²n antes), tienen el PP y el PSE para lograr candidatos que completen sus listas electorales. A?adamos a esto una radical manipulaci¨®n medi¨¢tica: EITB considera "propagandista" la campa?a alavesa a favor del Estatuto y la Constituci¨®n.
Todo esto es un guirigay. ?Hay garant¨ªas para unas elecciones municipales libres en Euskadi? Relativamente, resulta obvio. Pero no haremos como el se?or Pch¨¦, para quien todo era aproximadamente lo mismo. Y a¨²n menos como el se?or Egibar, para quien el responsable de todo es "el Estado", es decir, Madrid con sus "socavones", como dec¨ªa con gracia Mina hace poquito aqu¨ª mismo, Aznar, el PP, y, por extensi¨®n Bush.
Uno puede tener sus dudas respecto a la pureza democr¨¢tica de la nueva ley de partidos, aplicada con urgencia a Batasuna. (V¨¦ase que no se emplea el verbo "conveniencia": las democracias se legitiman por ser coherentes consigo mismas). Pero resulta innegable que han dado cobertura pol¨ªtica a los cr¨ªmenes de ETA, como asegura el Tribunal Supremo. Que Otegi milit¨® en esa organizaci¨®n y cumpli¨® condena por ello, y no se recata en dar goras a Euskadi Ta Askatasuna (entonces, en su fundaci¨®n, el euskera no estaba unificado). ?Es ¨¦sa una actitud facciosa? Me temo que s¨ª.
Claro que queda sin representaci¨®n el electorado independentista (?democr¨¢tico?). Si es democr¨¢tico, ah¨ª tienen a Aralar. Pero me temo que Zabaleta y los suyos no tienen el pl¨¢cet de La Organizaci¨®n. Lo que viene a demostrar la primera premisa: votar AuB, Gasteiz Izan y similares, es votar ETA. A alguno le llenar¨¢ de orgullo. A m¨ª me parece criminal...y a¨²n as¨ª, mantengo mis reservas respecto a la nueva Ley de Partidos.
Pero, sobre la otra cara de la moneda no caben dudas: el PSE y el PP tienen muy serias dificultades para completar sus candidaturas. Ese es un hecho real y terriblemente doloroso. ?Les matan en las cunetas!, como a Miguel ?ngel Blanco, o a la puerta de su casa, mientras compran el pan, o en su tienda de golosinas. ?No es terrible? Es el terror a la Cosa Nostra, es el miedo a las SS.
Algunos sacerdotes (?al fin!) se han ofrecido para formar parte de esas candidaturas. Ellos tienen toda nuestra admiraci¨®n y solidaridad. Formados en la cultura judeo-cristiana, hace a?os que no entendemos que sobreviva Herria Eliza 2000, un remake de la buena gente de los setenta. Al fin hay unos curitas salaus que, con dos narices (?se dice as¨ª?), han dicho ya basta: nosotros con los que sufren, como Jes¨²s (esto me asusta un poco: yo siempre le hab¨ªa llamado Jesucristo; pero, a la postre, importa poco). Se ha sumado a ellos un fraile hospitalario de San Juan de Dios. Yo estoy con esa gente, ?con esa Iglesia? Tal vez, si fuera feligr¨¦s. Pero, desde luego, toda la gente de buena fe est¨¢ con ellos. Ya en Truc¨ªos se ha organizado. Entiendo la disposici¨®n del p¨¢rroco: no me convirt¨¢is en m¨¢rtir tan pronto. Pero la Cosa Nostra, las SS acechan.
Estas pr¨®ximas elecciones van a ser especiales. Espero que las im¨¢genes de la guerra y sus atrocidades no nos confundan.
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